Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

Capítulo 72.

Max.

Coloco la última columna de jerséis en el estante vacío del armario de mi habitación. Observo todo el armario, por fin había podido ordenarlo. Ainhoa ha madrugado más de lo que suele hacer para poder salir antes y, aunque yo no tenía nada que hacer esta mañana, no había conseguido dormirme después de escucharla salir así que había aprovechado para limpiar y ordenar el piso. Hoy cenaríamos con mis padres y no quería que mi madre viera el desastre que tenía por habitación.

Cojo la pulsera de Bella que había encontrado en uno de los cajones. Lo mejor será dejarla en la que había sido su habitación para que la pudiese recoger el día de mi graduación. De lo contrario, no me volvería acordar más de la pulsera.

Entro en su habitación. Aunque pasase un mes desde la última vez que estuvo en ella y pareciese imposible, seguía oliendo a la chica. Dejo la pulsera sobre la mesita de noche que hay a uno de los lados de la cama y, sin darme cuenta, golpeo algo de debajo de esta.

Me agacho y veo una pequeña caja. Me parecía raro que no se la hubiésemos enviado cuando se mudó a Londres o que ella no la viese en Navidad cuando se quedó en la habitación.

En cuanto abro la caja, me encuentro con diferentes hojas de libretas en las que hay escritos textos.

¿Como no puede dejar de escribir?- pienso mirando cada una de las hojas.

"La puerta del portal se abre y subo hasta el tercero por las escaleras. Timbro en la puerta que hay al lado de una plaquita en la que pone 3B y siento como la abren. 

-Hola. Venía a ver el apartamento. Soy Bella.- digo mirando el felpudo de la puerta en el que hay escrito: Atención: Mi casa, Mi música, Mis normas. -¿Bella?- dice la misma voz masculina que antes. Al escucharla un escalofrío recorre mi cuerpo. Levanto la cabeza y miro al chico.

-¿Max?- digo con una sonrisa.

¿Qué mal he hecho yo en esta vida?

Si las personas se dividiesen en dos grupos: las personas que creen en las casualidades y las que no, yo formaría parte de este último.

Siempre he pensado que todo lo que pasa en nuestra vida pasa por algo y que cada una de ellas, trae consigo una lección.

Mi nombre es Bella, Bella Collins y estoy segura de que ninguno de vosotros entiende este principio, así que os invito a leer mi historia. Continuar en Wattpad."

¿Está escribiendo nuestra historia?- pienso sin dejar de mirar la hoja que tengo entre mis manos. Me gustaría creer que no, que solamente había escrito este texto.

Bella.

Abro la puerta del Starbucks que había encontrado más cerca del edificio en el que Dani haría su primera entrevista. Acompañaría al chico a cada una de las entrevistas que hiciese, el no me había dejado sola en ningún momento y ahora que era el quien tenía que andar de un sitio a otro, no le dejaría solo.

Tras pedir uno de mis batidos preferidos, me siento en uno de los sillones que hay vacíos al lado de la cristalera del local, como siempre.

Hay cosas que no cambian...- pienso sacando el ordenador de mi bolso.

Aprovecharé este tiempo para escribir. Necesitaba seguir escribiendo en la historia con Max hasta terminarla porque sino, seguiría pensando y buscando respuestas.

De esa manera, nunca conseguiría ser feliz.

***

-¿Entonces si te contratan en esta empresa ya no seguirás con más entrevistas?- pregunto a Dani que está tumbado en mi cama.