Le sonrío a la chica.- Para nada me está resultando cansado.- hago una pausa y continúo.- La gente que me acompaña a todas partes me hace todo lo más llevadero posible y aunque sea un día largo con muchos compromisos, es lo que siempre he deseado.

Eran las cuatro de la tarde, aún no había pasado la mitad del día y, sinceramente, no podía estar más feliz por como estaba transcurriendo el día de hoy. Podría ser agotador pero, como le acabo de responder a la entrevistadora, también era lo que siempre había deseado.

-Bueno, nos alegramos de que estés consiguiendo todos tus sueños y que seas feliz haciéndolo. Ha sido un placer entrevistarte y ahora te dejamos que continúes con tu firma de libros.- dice despidiendo el programa.

Tras despedirnos en el programa y despedirme de todo el equipo, la chica que me guía en estos días en Buenos Aires, me guía hasta el otro lado del centro comercial más importante de la ciudad en el que haré la firma de libros.

Pasados unos cinco minutos aproximadamente, cuando llegamos a la gran sala, toda la gente está esperando en dos largas filas esperando a que les firme sus libros.

Me siento en el sillón rojo que hay al otro lado de una mesa de cristal sobre la que hay varios ejemplares de mis diferentes novelas y la gente comienza a acercarse.

-¡Hola, cielo! ¿Me dices tu nombre para que te firme el libro?- digo al chico que hay otro lado mientras me entrega el ejemplar que lleva entre sus manos.

***

Mientras dedico el libro a la chica de pelo rosa que hay al otro lado de la mesa, mi iPhone comienza a sonar. Miro por el rabillo del ojo la pantalla de este mientras escribo en el libro y veo que en esta aparece el nombre de Jessica.

-¡Muchísimas gracias por leerme y venir!- le devuelvo el libro a la chica.

A continuación, le hago un gesto para que venga a la chica que me acompaña a todas partes y, en cuanto se da cuenta, se acerca a la mesa.

-Me ha llamado Jessica, mi representante en la editorial y es importante. ¿Podemos hacer un descanso?

Sabía perfectamente que Jessica solamente me llamaría durante una firma de libros para decirme algo importante y, a lo largo de esta semana, me tenía que dar nuevas noticias acerca del tema de la mudanza a New York.

La chica asiente con la cabeza.- Espera un momento y decimos que haremos un descanso de quince minutos.

-Vale, perfecto.- le sonrío en modo de agradecimiento.

Tras comunicárselo a los demás y a toda la gente que estaba esperando a que le firmase sus libros, la chica vuelve de nuevo a la mesa junto de mi.

-Si salís por esta puerta de la derecha, lleva a la parte trasera del centro comercial y puedes hablar tranquilamente con Jessica.

Sonrío.- ¡Gracias!

En cuanto me levanto del sillón, mi mirada y la de Tom, quien me ha acompañado, se encuentran y, tras acercarse a la mesa, salimos por la puerta que me ha indicado la chica.

-¿Qué ha pasado?- pregunta Tom mientras caminamos por un pasillo.

-Me ha llamado Jessica y esta semana me tenía que confirmar al menos para cuando debería mudarme a New York.

En cuanto abro la puerta de una salida de emergencias, el aire frío golpea todo mi cuerpo. En Argentina era invierno y, aunque me gustase el frío, era un cambio pasar de un verano caluroso a un invierno en el que me moría del frío.

Llamo a Jessica y al tercer Bip, la chica responde a la llamada.

-¡Hola, Bella! Te he llamado antes y me he dado cuenta tarde de que estabas en la firma de libros.- dice divertida al otro lado de la línea.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Where stories live. Discover now