Esto no estaba bien, no podríamos beber alcohol si estábamos en la misma fiesta...

La canción termina. Miro hacia la barra, no había mucha gente en este momento y mi cabeza estaba pidiendo alcohol a gritos. No me podía creer que pasase esto.

Max y yo nos separamos. 

-¿Estáis locos?- pregunta Yaiza en mi oído para que la escuche mejor.

-Voy a la barra, ¿vale?- digo a Yaiza.

Yaiza asiente con la cabeza. Corro hasta la barra y me siento en uno de los taburetes, había un chico pidiendo.

Tenía que haber cogido el móvil...- pienso mirando la estantería llena de botellas que hay al otro lado de la botella. Es de lo más interesante porque no hay nada mejor que mirar.

-¿Qué quieres? Te invito.- dice el chico que está esperando a que el camarero le sirva su cubata. 

-¡Oh, no! No te preocupes.- le sonrío en modo de agradecimiento.

-Déjame invitarte.- sonríe.- No lo hago con ningún interés, tranquila.

Claro que si, me invita sin ningún interés...- pienso.

-Vale.- sinceramente, aunque el chico no me hiciese mucha gracia, no le iba a decir que no a su invitación.

El camarero no podía ser más lento para preparar un par de cubatas. Ya habían pasado tres canciones y aún seguía sentada al lado del chico que, obviamente, me había invitado sin ningún interés.

Mientras el chico me habla sobre algo a lo que no le estoy haciendo ningún caso, Max y Ainhoa pasan en dirección a la salida. Ainhoa seguramente ya se fuese.

Max me mira como "¿Te está molestando?", niego con la cabeza. No quería despedirme de Ainhoa, me daba miedo que estuviese enfadada por lo que había pasado antes bailando.

-Me voy a casa.- Ainhoa se para al lado del taburete en el que me he sentado.- Supongo que no te veré más hasta que vuelvas o sea la boda.

Su voz era distante. Estaba enfadada. Era mucha casualidad que después de lo ocurrido, se fuese a casa.

-Pues espero que nos veamos pronto, entonces.- me bajo del taburete.- Encantada de conocerte.- nos damos dos besos.

Fija su mirada en mi.- Me alegra haberte conocido.

No sonaba nada convincente...- pienso mientras veo como se van.

***

Miro la pantalla del móvil, son las seis de la madrugada. Dejo de nuevo el móvil en el bolso y vuelvo junto a los demás que seguían bailando.

Camino hacia donde están Yaiza, Nicol y Lidia bailando. Cuando llego, una mano agarra la mía, la coloca sobre su hombro.

-Max, estamos borrachos.- no podía mover la mano de donde el la acababa de poner, quería estar con el.

-Lo sé.- pega mi cuerpo al suyo y me lleva al centro de donde están los demás bailando.

No podía pensar, solamente sabía que esto estaba mal y que, aún sabiéndolo, quería seguir haciéndolo. 

Mientras bailamos, nuestros cuerpos y nuestras miradas no se habían separa ni un solo instante. Max me pega más a su cuerpo si era posible, mi mirada baja a su boca.

No, Bella, esto está mal...- pienso acercándome a su boca.

Solo era necesario un pequeño empujón para que nuestros labios se besasen, pero ninguno de los dos éramos capaces de dar el paso. Teníamos pareja.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Where stories live. Discover now