Subo a la habitación y al entrar, lo primero que veo es a Tom tumbado en la cama con su ordenador. Hoy tendría que quedarse toda la noche trabajando y había pasado toda la semana sin parar de trabajar para conseguir el ascenso que tanto deseaba.

-¡Hola, guapo!- me subo a la cama y me tumbo sobre el.- ¿Qué tal vas?- deposito un beso en su mejilla.

Aparta el ordenador hacia el otro lado de la cama y se coloca boca arriba.

-Pues no me vendría nada mal un descanso.- hace una mueca, me besa.

Muevo su flequillo hacia un lado, sonrío.- Yo me debería preparar ya para ir a la reunión, sino llegaré más que tarde.

-¿Te vas a duchar?- me mira. Sus ojos eran tan preciosos, me transmitía tantas cosas que necesitaba que jamás podría dejarlo ir.

Asiento con la cabeza.- ¿Prefieres ducha o descanso?

Tom suelta una carcajada.- Te prefiero a ti, así que me quedo con la ducha.

Nos besamos. Sin que nuestros labios se separen, el chico hace que demos varias vueltas en la cama hacia el otro lado. Nos separamos y, tras levantarnos, seguimos con lo que habíamos empezado.

***

Cierro las tenazas del hondulador y lo coloco a un lado para que se haga la onda. Me miro en el espejo del baño y veo el reflejo de Tom sin camiseta.

Muerdo mi labio inferior.- ¿No deberías ir menos sexy al hospital?

Tom mira hacia mi y, de nuevo, lo veo en el reflejo del espejo. El chico se acerca y rodea mi cuerpo solo tapado con ropa interior.

-¿No deberías ir menos sexy a la reunión?- coloca su mano en mi culo.

Los dos reímos. 

Suelto el mechón de pelo y me giro. Lo beso.

-¿Y sino qué harás?- sonrío pícara.

Tom me devuelve la sonrisa. Me besa y de un segundo para otro, me sube sobre el mármol. Me coge en brazos y me lleva de nuevo hasta la ducha.

-No sé. ¿A ti te parece?- ríe.

Suelto una carcajada.- Si me mojas, no me quedará otra opción que ir así.

Tom entra en la ducha y suelto un grito al ver como abre el grifo y el agua empieza a caer por todos lados.

No puedo evitar reír al ver como Tom está llorando de la risa.- ¡Te voy a matar!- me pego a su cuello.

El chico cierra el grifo y me lleva para fuera de la ducha. Me baja y me besa.

-Como no nos demos algo de prisa, me parece que llegamos tarde a un sitio como al otro.- sale del baño.

Corro detrás de el y me subo a su espalda.

Tom corre hacia la cama conmigo colgando de su espalda y me lanza a la cama. Se sube encima mía y me besa.

-Me estás poniendo muy difícil que vaya a trabajar.- muerde mi labio. Entrelazo mis piernas alrededor de su espalda y lo tiro encima mía.

-No sería mala idea quedarnos hoy en la cama, ¿verdad?

-Una semana más y ya podremos follar veinte veces al día.- dice divertido.

Suelto una carcajada.- Yo lo decía para dormir.

Ambos reímos.

Dejo que Tom se levante de la cama. Miro la hora en la pantalla de su ordenador y al ver que tan solo tengo poco más de media hora para llegar a la reunión, corro detrás de Tom hacia el vestidor.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?حيث تعيش القصص. اكتشف الآن