Capítulo 39: Mortem

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Estas últimas dos dedicaciones son especiales <3 

Esta es para esa persona que estuvo en casi todo el camino de Arcoíris de Fuego. Gracias por tus comentarios graciosos xd y espero que te haya gustado el final (no me asesines por fa) 

Queso-crema

Queso-crema

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— ¿En Macera suelen despertarse temprano?

Veraty se inclinó en el balcón con una media sonrisa en el rostro. Sus ojos rojos resplandecieron por un momento, combinando con el cielo rojo del amanecer, provocando que varios de los sirvientes que servían la comida la miraran absortos. Entre la blancura de las paredes del Parlamento apenas estrenado el rojo de sus vestidos resaltaba más de lo que lo hacía entre la piedra amarillenta de Aaltem.

—Son gente normal, Vera. Se levantan a la hora que quieran —dijo Elm.

—Son invitados —masculló Emery—. No deberían estar despiertos.

—Bueno, pues los invitados ya están despiertos —Vera se sentó a un lado de su gemelo que observaba todo silenciosamente, Cal portaba una mueca dirigida a su hermano en ese rostro tan parecido al de Vera. Antes de que pudiera decir algo Vera habló de nuevo, esta vez dirigiéndose a mí—. Oh, madre. ¿Podríamos invitarlos para que nos acompañen? Por favor. Por favor.

Fruncí el ceño ante la insistencia. Los invitados de Macera eran en su mayoría hombres de mi edad, pero era claro que a ella le había gustado el chico de ojos verdes que acompañaba a su padre.

—No creo que sea buena idea —dije—. Probablemente nos iremos a guerra contra ellos, Vera. No será bueno que te encariñes.

—Pero si nos hacemos amigos tenemos menos posibilidades de comenzar una guerra, ¿no? —sus ojos rojos brillaron por un momento, así como siempre lo hacían cuando quería algo. En ese momento se pareció tanto a mí que no pude evitar contener un suspiro.

—No sé qué le ves a ese hombre, hermana —dijo Cal, finalmente decidiéndose a hablar—. Su pueblo esclaviza al nuestro, y no tiene ninguna Habilidad.

—Pero prometieron que dejarían de hacerlo, ¡e incluso pagarían por todos esos años de trabajo! Y si nuestro abuelo se casó con alguien que no tenía una Habilidad entonces yo también puedo. Algo es seguro, Aldo no actúa como un dolor de cabeza como tú.

— ¿Ahora lo llamas por su nombre? —se burló Emery.

—Aldo —dijo Cal con un tono muy agudo intentado imitar a su hermana.

— ¡Cállense los dos! —un pedazo de pastel voló desde el lado de Vera, solo para desviarse a mitad de camino y caer al frente de Lay, que empezó a olerlo con curiosidad.

Arcoíris de FuegoWhere stories live. Discover now