❧ 6. Revelaciones y Proposiciones ☙

Start from the beginning
                                    

Sacudió la cabeza mientras observaba a Aira. Esta suspiró profundo al tiempo que seguía sonriendo como boba. Luego, su vista se desvió al pasadizo en donde Rodrigo, quien se hallaba de espaldas, conversaba con otros estudiantes.

‹‹Y yo que pensé que eras distinta a las otras que se les cae la baba por él››.

Volteó a ver a quien espiaba su amiga. Tal como sospechaba, era Rodrigo su objetivo visual. Ana María sonrió e hizo una mueca de triunfo al percatarse de la situación.

‹‹Pues no hay nada que hacer, el profesor Ambrosio es bastante guapo, eso sí. Pero nunca creí que caerías rendida a sus pies. Con el carácter que tienes, no te imaginé que fueras tan enamoradiza››.

Aira había extendido su brazo izquierdo en toda su carpeta para luego apoyar su rostro sobre él. Desde esa posición podía descansar, mirar a Rodrigo... soñar con Rodrigo... pensar en Rodrigo..., ignorante de que su secreto había sido descubierto, y sería resguardado, por su fiel amiga.

Después de que Rodrigo se fuera con dirección a la cafetería, provocando que Aira le sugiriera a Ana María para salir a los pasadizos que daban a los patios, para así poder observar mejor de lejos a su maestro, Ana María sonrió al darse cuenta de que todo confirmaba sus sospechas. Su amiga estaba completamente enamorada de aquel.

‹‹Esto es bueno››, se dijo sonriendo al tiempo que se arreglaba su flequillo. Detestaba que su pelo se le ondulase, y por más que se aplicaba la plancha de pelo, al no saberlo hacer bien, aquel se le rebelaba.

‹‹Por un momento me preocupaste y me pregunté si alguna vez te interesaría Caballero››.

Alzó su rostro con dirección a las canchas deportivas, en donde el aludido jugaba fútbol con varios compañeros más. Acababa de marcar gol y corría a celebrarlo. Un par de chicas, que eran de su clase y fieles admiradoras de él, lo felicitaban y le invitaban de sus envases con agua para que se refrescara. Ana María no pudo evitar sentir un estrujón en su interior al ver dicha escena. Los celos la incomodaban sobremanera. De inmediato, desvió su vista y observó a su compañera, quien contemplaba embelesada a Rodrigo en su trayecto a la cafetería. Ella sonrió con tristeza al darse cuenta de que ambas estaban en situaciones parecidas.

‹‹No sabes cuán tranquila me siento por no tenerte como rival››, pensó para luego unirse a su amiga en su danza de contemplaciones a lo lejos, como mudos testigos de aquellos amores que se les negaba a ambas...

************

Cuando Rodrigo se perdió de vista para Aira, Ana María le sugirió entrar de nuevo al aula. Se moría de celos al ver cómo las admiradoras de Caballero se desvivían por él y se aferraban a su brazo, luego de concluido su partido de fútbol.

Llevaba amando en secreto a su compañero desde que lo había visto, antes de la formación del primer día de clases, hacía casi cuatro meses atrás.

Caballero, al ser nuevo, se había perdido durante su trayecto a la escuela. Ana María, quien vivía por el mismo barrio de él, se había detenido en la banca de un parque para descansar; había tenido la mala suerte de pisar mal y tenía el tobillo hinchado. El joven, al hallarse desorientado, le preguntó si conocía en dónde quedaba la secundaria Francisco Bolognesi; y al darse cuenta de que coincidían en la misma, se había ofrecido en ayudarla para llegar a aquella.

Desde entonces, Ana María se había interesado en él. Pero, al ser de buena apariencia física, Caballero no solo no había pasado desapercibido para ella; tenía a todo un grupo de chicas, de diversos grados y secciones, que gustaban de verlo jugar básquet y fútbol durante los descansos, para tortura de la insegura amiga de Aira. Peor todavía, cuando se había dado cuenta de que el susodicho parecía gustarle su amiga, se había tragado los celos que aquello le provocaba. Mas, al ver el desdén con el que la muchacha lo trataba, se había dado cuenta de que no era alguien de quien pudiera temer. Y ahora, al enterarse de que tenía un interés amoroso, aunque fuera su profesor, se aseguraría de apoyarla, y con ello, asegurarse de alejarla más de José María.

Sincronías y Armonías [Saga Ansías 3]Where stories live. Discover now