Enséñame a Vivir

Sueños...

Enséñame a vivir...

Sueños...

–Daniela observaba su celular nerviosa, de la entrevista de hoy dependía su futuro y el de su hijo, Daniel un pequeño de seis años–

Recepcionista – Daniela Villalobos –Daniela suspiró observó la foto de su hijo que tenía de fondo de pantalla en su celular–

Daniela – todo lo hago por ti –sonrió y se acercó a la recepcionista– soy yo

Recepcionista – segunda puerta a mano izquierda la espera la señorita Regina

Daniela – gracias –Daniela leyó su gafete– Gaby

Gabriela – suerte Daniela

–Daniela antes de abrir la puerta suspiro–

Daniela – vamos Dani tu puedes –cerró los ojos después de susurrar esas palabras, tocó la puerta esperando una respuesta–

–Regina enviaba unos correos desde que se graduó con honores de economista, ha dejado su vida en RV–

Regina – Pasé –respondió sin quitar la mirada de su computadora–

Daniela – con permiso –entró a la oficina nerviosa–

Regina – Daniela Villalobos –Observo en la pantalla su curriculum vitae– veintitrés años y un hijo de seis años –Daniela asintió– muy joven para tener un hijo de esa edad

Daniela – un poco, pero gracias a eso he madurado y bueno me tocó ser más responsable –Regina giró y observó a Daniela–

Regina – eso pasa cuando queremos vivir a prisa –Daniela suspiró, eso lo viene escuchando desde el día que le dijo a sus padres que estaba embarazada–

–Daniela observaba a su madre la cual esperaba que su hija hablara–

Danilo – por dios Daniela habla –María observaba a su hija–

María – vamos mi amor, ¿Qué pasa? Nos estas poniendo nerviosos –Daniela se colocó las manos en el rostro y las lágrimas empezaron a salir–

Danilo – ¿Qué pasa? –se acercó a su hija preocupado–

Daniela – lo siento –los observó su rostro estaba inundado de lágrimas– yo no quería decepcionarlos

Danilo – por dios Daniela di ¿Qué hiciste? –Daniela rompió en llanto–

Daniela – estoy embarazada –él rostro de su padre endureció–

María – mi niña –se acercó a ella y la abrazó–

Danilo – ¿cómo que embarazada? –Gritó histérico– ¿quién es el responsable?

Daniela – eso no importa papá –Danilo tomó a Daniela del brazo furioso–

Danilo – ¿cómo que no importa? –Daniela lo miró con miedo, su padre estaba furioso y no era para menos, ella tenía dieciséis años y estaba embarazada– exijo saber el nombre de ese canalla –Daniela negó– ¡responde! –exigió furioso–

Daniela – eso no importa papá –lloraba sin parar–

María – mi vida –acarició con cariño el rostro de su hija– tanto tú como él deben de hacerse responsable