Me llamo Lucía.

El hermano feo. (20)

Jesús.

  Terminamos de comer entre risas, bromas y chascarrillos.

    —Chicos, podéis recoger todo esto mientras yo me cambio?— asentimos— los platos no los lavéis, metedlos en el lavavajillas y ya.

    Dicho esto se va.

    Recogemos todo y metemos los platos en el lavavajillas y lo hacemos funcionar.

    —Dani, tú estás con Mar.

   —Lo sé— ríe.

    —Entonces por qué cojones tonteas con Lucía? Lo primero, sabes que me gusta, y lo segundo, por muy mal que me caiga Mar, no está bien que hagas esto— suelto algo molesto.

    —Mar se vuelve dentro de nada a Barcelona, de lo que yo haga aquí, no se entera.

    —Eres un gilipollas, Dani, enserio, eres despreciable— dice una voz a nuestras espaldas, es Lucía— a mí mi novio me hace eso, y ya puede ser el rey de España, que lo mando a la mierda, porque, sabes qué? Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Aparte, Mar no se va a enterar de nada— mi gemelo sonríe— porque no va a pasar nada.

    Zasca.

    Al momento, deja de sonreír.

    Se lo tiene bien merecido.

    Yo creo que Lucía se ha quedado a gusto soltando todo eso.

    Yo también me quedaría tan pancho la verdad.

    —Tú no eres la indicada para hablar de estabilidad en relaciones, primero te acercas a Jesús, después a mí, cuando ves que no voy a estar contigo, que hay otra, vuelves con Jesús. No eres más que una niñata buscafamas.

    Uy, la ha cagado.

    —Cállate, Dani, estás sacando cosas de dónde no las hay y como sigas así te juro que te estampo— espeto subiendo poco a poco el tono de mi voz.

    —Calla, Jesús, sé defenderme solita— aclara— mira, a mí no me va a decir buscafamas el "famosete" que va por ahí con una Barbie con el pelo de plástico, que además publica fotos de vuestra intimidad, para qué? Para ganar fama, para que las cifras de sus seguidores, se disparen— hace una pausa— pero, sí, tu dime buscafamas a mí, que vas por buen camino. Te voy a dar un pequeño consejo, ten una relación estable y real con alguien que no seas tu mismo y tu ego y discute mi opinión.

    Ouch, pues sí que sabe defenderse sola.

    Joder que si sabe.

    —Puede que tengas razón— admite Dani.

    Qué ostias pasa aqui?

    Daniel Oviedo Morilla dejando su orgullo a un lado.

    Qué clase de brujería es esta?

    —Pues sí, tengo razón.

    Me acerco a mi hermano y le toco la frente consultando si tiene fiebre,  a modo de burla.

    —Dios, cómo has conseguido que deje su orgullo a un lado?— pregunto y ella encoge los hombros.

    —Magia— dice riéndose— tú— señala a mi hermano— si quieres intentar algo con alguien que no sea Mar, déjala, y como tanto dices que la quieres, pon una buena excusa.

    —Eso quiere decir que tengo posibilidades contigo?— pregunta el moreno.

    —Ni de coña— ríe.

    —Esa es mi chica— la beso.

    Mi querido hermano suelta la tos más falsa jamás oída.

    Nos separamos.

    —Sujetavelas.

    —Hermano feo.

    Dani hace una mueca de desagrado y al instante vuelve a sonreír.

    —Bueno, vamos a ver las películas ya?— pregunta mi solitario hermano.

    Lucía se dirige al salón a modo de respuesta.

    La seguimos y observamos como enciende los aparatos y coloca la primera película.

    Nos sentamos en el sofá y ella se tumba enmedio.

    Pone sus piernas sobre el regazo de Dani y la cabeza sobre el mío.

    Ahí no, que se despierta Jesús y lo peor de todo, es que, aunque quisiéramos, está mi hermano.

    Me cago en la mar salada.

SIENTO MUCHO NO HABER PUBLICADO, TUVE PROBLEMAS CON WATTPAD.