Bienvenida a Richmond

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Sintiendo la mirada de su madre, desvió sus ojos de Noah hacia ella. Parecía muy sorprendida, así que ella se adelanto a sus palabras.

--Si, es ciego, pero...

--Eso no es lo que me sorprende. Nunca había visto esa mirada en tus ojos, Emma. Cuando mirabas a Bobby, no brillaban así.

--Al conocer a Noah pude saber lo que era realmente el amor. Puedo decir que es la primera vez que me enamoro.

Su madre asintió despacio y miro hacia Sean.

--¿Siempre tiene esa carilla de tonta enamorada?

--¡Mama!

--Cada día, señora. Son empalagosos, hasta el punto de producir caries.

--¡Sean, no digas eso!

--¿Por qué? Es verdad.

--Voy a matarte.

Ante su carcajada, ella entorno los ojos y jugó su mejor baza.

--¿Quieres que le cuente a Kyle como te burlas de mi?

Ante el nombre del hermano pequeño de Noah, el gran y malo guardaespaldas se calló. Frunciendo los labios, le dio una torva mirada malhumorada. El se rio, complacida de conocer el punto débil del hombretón.

--¿Quién es Kyle?

--Mi novio.

Suspiro Sean. Sharon sonrió, mirando de uno a otro. Parecía feliz de ver la relación que había entre ellos. No se equivocaba al pensar que ella creía que el asunto de guardaespaldas, era algo muy serio y frio. Y al conocer a Sean y como era todo entre ellos, parecía mucho más contenta con eso, a pesar de saber que era por su propia seguridad.

--Entonces... ¿Me presentas a Noah?

Ella asintió con efusividad, haciendo reír a ambos. Agarro la mano de su madre y tiro de ella en dirección a Noah. En cuanto turco la vio acercarse, sus orejas se alzaron y su cola comenzó a danzar de un lado para otro con alegría. El fiel lazarillo era demasiado adorable.

Nada más entrar en el rango de Noah, una pequeña sonrisa acudió a sus labios, cuando le ofreció una mano. Al tomarla, se vio arrastrada suavemente hacia su cálido cuerpo, dejando atrás a su madre y Sean.

--¿Ve lo que digo? Empalagosos. Espero que tenga seguro dental, señora Brynn.

--No estoy segura de que cubra tantas visitas.

Entornado los ojos hacia ambos, los señalo con un dedo.

--Os lo estáis pasando muy bien a mi costa ¿Eh?

Su madre se rio con soltura, y Sean la acompaño, mientras Noah besaba su cabeza y la abrazaba para calmarla. Estar cerca de él le ayudaba, así que ignoro al par cómico que tenia al lado y se acurruco durante un momento en el pecho de Noah, sintiendo como no solo ella disfrutaba de la cercanía del hombre. Sus mellizas comenzaron a moverse, saludando una vez más a su papa.

Cuando su padre suspiro, intentando serenarse, la miro de reojo al verla acercarse.

--¿Nos presentas?

--El es Noah. Noah, ella es mi mama, Sharon.

--No hagas pucheros.

Se rio su madre, pellizcándole un moflete, antes de dirigir su atención hacia Noah.

--Es un placer conocerte al fin, Noah. Gracias por la invitación.

--No fue nada, señora Brynn. Es un placer tenerla aquí, bienvenida a Richmond.

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora