Cuidaré de ti

Secreto Revelado

Aun estaba en shock y no sabía cómo salir de él, después de la noticia que su suegra, acababa de darle. Ni en un millón de años, hubiese llegado a pensar, que Roxanne tenía algo de esa magnitud guardado para sí. Estaba claro, dado que Noah no le había dicho ni mu al respecto, que el hombre no conocía que él no nació sin el impedimento de poder ver, así que ¿Qué había pasado para que sus ojos, esos ojos que estaban tan llenos de vida, no pudieran ver?

Desviando su mirada hacia las fotografías que el álbum mostraba tan felizmente, de un niño ciego aprendiendo a tocar piano, acaricio con las yemas de los dedos el rostro de aquel ángel que en esos momentos, era un hombre adulto ajeno al hecho de que años atrás, el tuvo la oportunidad de ver la vida con sus propios ojos, y trago saliva, por el nudo que se le había formado en la garganta.

Aquello no era fácil de digerir, pero quería saber que paso. Como paso y cuando. Y por qué no pudo arreglarse, una vez que ocurrió.

--¿Qué paso?

Pregunto en un quedo susurro, ya que su voz no era capaz de salir, debido a la conmoción.

Roxanne cogió aire y la expulso lentamente a través de sus labios. Moviéndose suavemente alrededor del piano, se puso frente a ella, con el instrumento de por medio.

--Noah iba a ser un niño normal...

--Es normal.

Interrumpió, acerando el tono de su voz, se gano una pequeña y sorpresiva mirada, antes de que la mujer sonriera, comprendiendo su error.

--Lo es. Me refiero a que iba a tener todos sus sentidos, que iba a poder... ver.

Asintiendo en un silencioso ánimo para que Roxanne continuara, aguardo a que esta quisiera entregarle más información. No sabía si era correcto que ella lo supiera antes que el damnificado, pero... pero ahora que conocía la existencia de ese dato, y dado que fue Roxanne quien le entrego el conocimiento de eso, era justo que ahora lo supiera hasta el final.

Era un tema doloroso, y era fácil verlo con solo contemplar el rostro de la madre de Noah, pero algo le decía que ella quería compartir con ella, aquel suceso. Así que ella iba a abrir bien sus oídos, y esperar a que las palabras comenzaran a fluir hacia afuera, para aliviar un poco la carga que el corazón de aquella madre, albergaba.

--No es algo fácil de... contar.

--Lo sé. Si no quiere hacerlo, no hace falta que...

Roxanne alzo una mano para pararla.

--Voy a resumirlo, si te parece bien.

--Claro.

Ella no se tomo un momento para pensar en ello, simplemente abrió su boca y comenzó a contarle, la historia resumida de lo que ocurrió. Parecía costarle mucho aquello, pero Roxanne era una mujer fuerte, y pese a la emoción de su voz, sus ojos estaban determinados a hablar del tema. Así que escucho.

--Sorprendentemente, hay muchas causas que pueden provocar ceguera. Siendo sincera, yo eso no lo sabía, hasta ahora. Mi hijo sufrió dos de ellas. El primero... se contagio de un virus que lo dejo una semana entera hospitalizado, padeciendo fiebre, temblores, convulsiones. Fuertes dolores de cabeza y vómitos... Hubo dos ocasiones, durante esos siete amargos días, en las que su cuerpo casi cedió al maltrato que le estaba dando aquel extraño virus. Real... Realmente creí que lo perdía. A día de hoy, siguen sin saber qué clase de virus fue el que lo enfermo. Y la segunda, fue un golpe. En uno de esos ataques, producidos por la fiebre, Noah se cayó y se golpeo la sien. Esos dos sucesos, hicieron que los ojos de mi hijo, se nublaran.