Pasado

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Cuando, en su momento, acompaño a la feliz parejita al médico para la ecografía programada de las siete semanas que tenían con el doctor, el se cayó un par de cosas mientras seguía a Noah y Emma por la calle y el supermercado. No queriendo interrumpir la felicidad que esos dos desprendían, guardo silencio ante lo que vio al otro lado de la calle y que pasó totalmente desapercibido para Emma.

Bobby los observaba en silencio, mirándolos de reojo mientras caminaba al lado de un tipo que no conocía, ni quería. La atención que puso sobre Emma, fue demasiado intensa, y le sorprendió que la mujer no hubiese sentido nada, con lo receptiva que era para ese tipo de cosas. O Noah, quien parecía haber desarrolla un sexto sentido ante haber perdido uno de los principales. Pero ninguno lo capto, y en realidad, eso era lo correcto, puesto que permitir que alguien como mierdi-Bobby amargara un momento tan feliz, sería darle una victoria más al maldito. Y no iba a dejar que se hiciera con una copa mas, después de haberle jodido la vida a Emma durante tres largos e insufribles años de maltrato. Eso se había acabado, y por eso mismo era necesaria su presencia en cada paso que ellos dieran fuera de las puertas de la propiedad que les pertenecía.

Sin embargo, tenía que encontrar un modo de solucionar todo el miedo que podía rodear a la futura mama, si se enteraba que su ex-pareja seguía rondando por los mismos sitios que ella frecuentaba. Nadie sabía qué tipo de reacción podía tener el tipo, si se enteraba del embarazo de Emma, y de lo que podía llegar a hacerle, así que llegado el caso de toparse con él, en un momento donde la evidencia de retoños, fuese clara como el agua, y viera que el tipo iba a hacer algún tipo de locura, actuaria tal y como le enseñaron, o simplemente cedería al deseo de romperle el cuello como si de una ramita seca se tratara.

Todo podía suceder, si Bobby apretaba los botones correctos para desplegar sobre él, muchos años reprimidos de odio hacia los hombres de su calaña.

Mirando desde lejos a la parejita, fijo su atención en el modo tan cariñoso con el que Noah acunaba tiernamente la pequeñísima barriguilla que le había crecido a Emma en las últimas dos semanas. Contando con diez semanas de gestación, la evidencia de su embarazo, se hacía más notoria con cada día que pasaba. Y era fácil deducir, que era un momento esperado por el futuro papa, para poder sentirse más cerca de sus dos retoños.

Un suave choque contra su hombro, le hizo mirar de reojo hacia su izquierda, para anclar su mirada en los ojos verdes, con los que soñaba cada día. Kyle había llegado hacia relativamente poco y desde ese día, podía disfrutar de la cercanía de su monstruito, aunque no perdía el rumbo en su trabajo y cumplía religiosamente con las necesidades de protección de Emma. Sin embargo, cada vez que la futura mama estaba a salvo en terreno McCarter, el podía evadirse un poco y centrar su atención en Kyle. Tenía permiso expreso de su jefe, para hacer exactamente eso, así que el simplemente cumplía ordenes.

--¿Qué pasa?

--Me hace gracia ver a Noah tan embobado.

Contesto. No quería propagar su preocupación, cuando aun no tenía nada tangible con lo que trabajar. Había visto la mirada de soslayo y el lenguaje corporal del tipo, pero por el momento, no podía hacer nada al respecto, salvo mantener su vigilancia al máximo. Por suerte, contaba con un par de ojos extras, que le ayudarían a cubrir más rango y proteger mejor a Emma. Corey era sin duda, una buena adquisición a la plantilla.

--La mujer que ama lo va a convertir en padre ¿Qué esperas?

--¿Un poco menos de azúcar?

--¿Te preocupan las caries?

--Si.

Kyle se rio suavemente mientras miraba a su hermano y su cuñada. Ladeando su cabeza, los miro con ternura y mucho cariño.

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora