Decisión

16.5K 913 163
                                    


La entereza y fuerza mental que Noah mostro en aquella estéril consulta, fue abrumadora. Ella deseo poder ser fuerte por él, pero no pudo evitar romper en llanto cuando se percato de que el sueño de Noah, se vería trucado. Reclinada contra el fuerte cuerpo de Noah, sintiendo el pesado brazo del hombro abarcar sus hombros, mantuvo sus ojos cerrados mientras una sensación agridulce se instalaba en su corazón sin ánimo alguno por marcharse. Y ella sabía muy bien el por qué. Las pruebas que Noah se había realizado, dio luz a un tema que parecía ser muy preocupante para el hombre, pero también termino por sumirlo en la oscuridad cuando el comunico que no volvería a ver.

El vivió casi la mayor parte de su vida de esa manera y se las apañaba muy bien. Casi podía jurar que no le hacía falta poder ver para realzar todo aquello que quisiera llevar a cabo, pero conocía su sueño y este requería de un par de ojos que pudiesen ver el camino por el cual andaba. Seguía siendo una pena demasiado grande que él no pudiera cumplir una parte de su sueño, pero al menos podrían crear una nueva vida juntos cuando el momento correcto llegase.

Por ahora, esperaría para ello, puesto que había algunas cosas que tenían que hacer primero. Como establecerse en Kentucky, por ejemplo.

Pero cuando el momento llegase, seria inmensamente feliz por tener un pequeño bebe que fuese parte de Noah. Así que esa idea que él tuvo sobre la inseminación artificial o la adopción, incluso el tema de pedirle prestado un poco de esperma a alguno de sus hermanos para que el bebe tuviese cierto parecido con él, como quien pide un poco de sal al vecino, estaba absolutamente vetado. Si querían un bebe, tendría que compartir sus propios soldaditos.

La primera vez que escucho las ideas que ese hombre barajaba para la concepción en caso de que las pruebas dieran positivo y su ceguera fuese hereditaria, la dejaron en un estado de shock que se marcho rápido pero que aun le deja la fuerte impresión que le causo escucharle decir esas cosas. Adoptar a un niño era también valido, pero siempre y cuando tuvieran la oportunidad de crear vida y ese bebe se pareciera a ellos, no recurrían a esa alternativa. Aunque si hubiesen tenido que optar por ello, habría amado al pequeño como lo que seria, su hijo o hija.

Respirando hondo en el interior del coche, ella abrió finalmente sus ojos y frunció el ceño cuando se percato de que aquella carretera no los llevaba a casa.

--¿Dónde vamos?

Pregunto, mirando hacia arriba a Noah, percatándose en ese momento que el hombre estaba profundamente dormido. Laxo sobre el cómodo asiento trasero del coche, Noah había caído por culpa del intenso agotamiento que experimentaba. Seguía sin saber como había conseguido moverse durante toda esa semana, pero una vez más, Noah demostraba una enorme fuerza. Su rostro relajado y la acompasada y calmada respiración le hicieron sonreír. Incorporándose un poco, y con cuidado de no despertarlo, le quito las oscuras gafas que ocultaban sus ojos al mundo. Cerrando las patillas, la coloco en su regazo y se acurruco contra él una vez más.

Sin saber a dónde iban y sin tener idea alguna de cuánto tiempo tomaría llegar a su destino, ella iba a dejar que el hombre descansara todas las horas que pudiera, consiguiendo así que el sueño perdido, el cansancio y el agotamiento físico y mental que tenia, se distorsionaran un poco y pudiera centrar su mente en cosas mucho más positivas de ahora en adelante. Todavía tenían pendiente la mudanza a Kentucky y no tenían nada realmente listo para ello, pero cuando llegase el momento de tener que coger las maletas y marcharse, esperaba que todos los asuntos que Noah tuviese entre sus manos como era el caso, se arreglasen. Principalmente, quería que el tema con sus padres se solucionase, pues veía que tener ahí ese dolor, no era bueno para Noah.

Cuidaré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora