Hey Quitate Enana

95 Yo No La Maté

¿Por qué? ¿Qué he hecho? ¿Qué hicieron ellos para merecer esto? ¿Por qué los metió también? ¿Qué culpa tienen? ¿Cómo fue que pasó?

Tantas preguntas que se repetían en mi cabeza, pero no obtenía ninguna respuesta. Me había quedado paralizada observándolos, estaban allí gracias a mi, por mi culpa tenían que pagar. Sabía que era una mala idea meterlos en mi vida.

Yo estaba marcada, mi destino era sufrir y por mi culpa ellos lo pagarían también, se fue contra personas que yo quería. No podía mentirme a mi misma. 

Tal vez Liliana y Camile ya no fueran las amigas que consideré tiempo atrás pero eso no significaba que no me dolía que estuvieran pasándola mal gracias a mi.

Christian había dejado muy en claro que no quería saber nada de mi pero entonces ¿Por qué estaba allí? Tal vez yo no estaría enamorada de él pero me importaba, en el sentido de que era alguien especial, un amigo al que quería. Mientras que Miranda solo era una niña. Sabía que Carlota me odiaba y estaba loca pero no tanto como para meterse con una indefensa.

¿A quién engañaba? Si Carlota había sido capaz de hacerme daño desde que era una niña estaba más que claro que no tendría compasión de nadie más. Ella no tenía límites con tal de cobrar venganza.

Ana y Nicole eran dos chicas en las que podía confiar, a nadie le daría la confianza que anteriormente le dí a otras personas pero se podía decir que las consideraba como unas.. Amigas, o algo así.

Todos estaban allí por mi culpa. Había hecho bien al alejar a Callan momentos antes.

Nadie sabía de ella y aún así llegaron hasta ese lugar. Lo único que intenté fue proteger a los que me rodeaban pero todo me salió mal, como siempre. Aveces por querer proteger a las personas que nos rodean y querer evitarles un dolor no nos damos cuenta de que nosotros mismos les causamos un daño mucho más grande. Por querer ayudar perjudicamos, por intentar ser buenos somos malos, por tratar de ser amables somos groseros. 

Aveces solo queremos ayudar, solo queremos sonreír, solo necesitamos un respiro...

Lágrimas caían por los ojos de todas. Christian forcejeaba pero todo era inútil, Carlota sonreía y yo no hacia nada mas que pensar y maldecirme internamente por todo lo que estaba pasando, como siempre. Intenté ayudarme a mi misma para comprender que yo no tenía la culpa de nada pero todo me salió mal, justamente por que el destino sabía que si era mi culpa y quería hacermelo saber.

Yo era culpable de todo, si un niño caía de un barranco sería mi culpa.

Si alguien moría sería mi culpa. Si alguien tenía un accidente la culpa sería mía. Todo sería mi culpa por siempre. 

—¿Qué paso asesina?—miré a Carlota quien mantenía la sonrisa mientras tenía ambas manos en su cintura—¿Ya no te gustó que lastimen a las personas que tu quieres?

Intenté hablar pero solo pude derramar lágrimas. Desearía ser fuerte y valiente para enfrentarla, pero era una cobarde, siempre lo sería. Callan y todos tenían razón, tenía miedo y gracias a eso solo lograba causar daño a los demás.

El miedo es parte de la vida.

Nos hace débiles, pero no tenía una respuesta para como combatir el miedo, no tenía respuesta. Nunca las tuve.

—¿Qué quieres?—pregunté intentando sacar un poco de valor dentro de mi.

—ya te lo he dicho muchas veces, quiero venganza. Quiero que sientas lo que yo sentí cuando mataste a mi hermana.