Hey Quitate Enana

6 Chica De Colores

Genial, no puedo escapar.

La chica se acercó más a mi y me dió un fuerte golpe en la nariz con el puño cerrado, las chicas que la acompañaban comenzaron a reír hasta que alguien la empujó haciendo que todas se callarán, era una chica con el cabello de colores, la pelinegra se molestó más, sus acompañantes y ella nos juntaron arrinconandonos a la colorida y a mi.

—¿Que esta pasando aquí?—Las chicas se miraron entre sí, intentaron correr pero rápidamente fueron detenidas —¡Ustedes no se van!—exclamó la directora molesta antes de que pudiéramos irnos.

*****

Me encontraba en dirección con la chica de colores, la pelinegra y dos de sus asistontas.

—quiero ver a sus padres mañana mismo en la entrada—hablo la directora observando a las últimas tres, después de eso les entregó un citatorio a cada una de ellas mientras que a la colorida y a mi nos dió un reporte.

Otro reporte a mi colección, este día no podría ser mejor.

Al salir de dirección sentía como la mayoría se nos quedaban viendo y murmuraban cosas que no alcancé a escuchar, además de que no quise tomarle importancia. Caminé hacia la cancha y tomé asiento en las gradas.

Sabía que tenía que ir a la siguiente clase pero en ese momento ya no me importaba tanto, comencé a maldecir internamente. El querer comenzar una nueva vida y dejar atrás el pasado no será tan fácil. Ese pasado jamas podré borrarlo.

—hola—alcé la mirada encontrando a la colorida frente a mi.

—hola.

—Así son , pareciera que no tienen nada mejor que hacer que molestar.

Suspiré—gracias por ayudarme. 

—odio que se crean las reinas de todo el instituto, no son la última coca cola del desierto, soy Layla por cierto, tu debes de ser la nueva ¿Cierto?

—si.—pues ni tanto ya tengo mis años. Callate.—Yamileth.

—¡Al fin te encuentro!— me gire encontrando a Liliana quien caminaba apresuradamente hacia mi.

—hola—saludé con la mirada algo perdida.

—Layla—le dió una media sonrisa—me enteré de lo que pasó.—llevó su vista hacia mi—me disculpo por mi hermana.

—no te preocupes—dije restándole importancia.

—bueno, yo me voy tengo clase de literatura y no quiero llegar tarde.—hablo la colorida.

—nosotras también.—dijo la rubia

—¿Enserio?—pregunté. No recordaba que clase era la siguiente.

—¿Nos vamos juntas?—preguntó Layla a lo que asentímos. Me alegraba haber conocido a Layla. Me senté junto a ella, Liliana tomó asiento atrás, al termino de la clase Liliana y yo nos fuimos hasta la siguiente que también la compartiriamos.

—en un momento te alcanzo. Tengo que hablar con mi hermana.—asentí.

Entré al salón, el maestro ya estaba allí así que solo tomé asiento, los alumnos restantes comenzaron a llegar, la bolsa de testosterona tomó asiento junto a mi.