Hey Quitate Enana

85 Yo No Te Quité A Callan

—¡Uh!—resonó por todo el pasillo.

Llevó ambas manos a su naríz cubriéndose mientras sus dos acompañantes la sostenían.

Ni yo misma podía creer lo que acababa de hacer, me había defendido contra Layla pero solo con un empujón y palabras, pero a Dana la había golpeado en la nariz como ella lo había hecho conmigo la primera vez.

Se sentía tan bien el no dejar que hicieran contigo lo que les viniera en gana, era algo nuevo y perfecto el no seguir permitiendo abusos hacia mí.

Aunque realmente no era mi intención golpearla.

Quitó sus manos de la naríz, empujó bruscamente apartando a la rubia y la castaña, después me empujó fuertemente haciéndome para atrás.

—te crees muy lista—afirmó y la miré, todos prestaban atención a lo que sucedía.

No le pediría una disculpa, ella había empezado, lo que si podía hacer era no seguir con eso.

Me giré y sentí el empujón tan fuerte que me caí al suelo y no precisamente para abrazarlo, escuché algunas risas y otros "uh" por parte de los alumnos, apoyé mis manos en el suelo y me levanté, me detuve a mirarla e ignoré todo lo que acababa de pasar por mi cabeza.

Hicé una extraño lanzamiento avalanzandome sobre ella haciendo que ambas cayeramos y comencé a estirar sus cabellos, pelear no era la solución pero ella ya había agotado mi paciencia. 

—¡Pelea, pelea, pelea!—exclamaba la multitud a nuestro alrededor.

—¡Suéltala!—ordenó la rubia.

—¡No te dejes!—exigió la castaña alentando a su amiga.

—¡Dále, dále duro!—exclamó alguien de la multitud.

Seguí estirando sus cabellos, ella también estiró con fuerza los míos, me posicioné quedando sobre ella y la solté para inmediatamente romperle con fuerza la naríz haciéndola quejar.

—¡Mi nariz!—exclamó y continuó estirando mi cabello.

De pronto todos comenzaron a correr hacia distintas direcciones gritando algo que no alcancé a escuchar.

—¡Mckenzie, Bynes, de pie, ahora mismo!—la directora.

Finalmente me soltó y me levanté dejándola ahí tirada, estaba totalmente despeinada al igual que yo pero la diferencia era que ella se cubría la naríz por que aparentemente le saqué un poco de sangre con el golpe.

La directora me mandó a dirección mientras que la acompañaba a enfermería, me mantuve ahí hasta que regresó con ella y la sentó a mi lado.

—¿Qué clase de comportamiento es este?—preguntó molesta mirándonos a las dos.

—¡Ella comenzó!—chilló aún sosteniendo un poco de papel en su nariz.

—tú me llamaste zorra—escupí mirándola.

—solo dije la verdad—sonrió y mis ganas de lanzarme nuevamente sobre ella incrementaron.

—¡La única zorra eres tú!—solté levantándome del asiento y ella también lo hizó.

—¡Ya basta!—exclamó la directora y la miramos—siéntense ahora mismo—hicimos caso y nos sentamos mirando cada quien por su lado.—este comportamiento no es digno de este plantel estudiantil.

—eso dígaselo a ella, que fue la que comenzó todo—dije. 

—no me importa quien comenzó—me miró—Mckenzie casi le rompes la nariz—quería sonreír y preguntar si en verdad era cierto y no pude contenerme.