27 Tal Vez No Es Tan Malo

37.6K 2.7K 112
                                    

Liliana comenzó la llamada y me pasó el teléfono—yo no lo haré—dije regresandole el celular.

—pues yo tampoco—dijo decidida.

—¿Y por qué no?—cuestioné—Se supone que eran tu responsabilidad.

—pero fue tuya la idea de llamarlo.—aclaró.

—no lo haré y pu...—no pude terminar por que nuevamente me dió el teléfono y la llamada comenzó—¡Liliana!—pude escuchar su respiración del otro lado de la línea, tomé una bocanada de aire y trate de sonar lo más amable posible—hola Jason.

—¿Qué es lo que quieren?—preguntó de mala gana.

Puse los ojos en blanco. Sabía que era una mala idea llamarlo.

—oh, nada. Lamento interrumpir, te dejo ¡Para que sigas follando con tu zorra!—le grité al celular para después colgar.

—¿Qué fue eso?—preguntó Liliana mirándome.

—¿Le gritaste lo que yo escuché?—preguntó Layla.

—tal vez—dije cínicamente—depende de que gastas escuchado.

—que estaba follando con...

—¡Ya entendimos!—exclamó Liliana—¿No le pediste ayuda?

—no—Sonreí inocentemente, me levanté y suspiré pesadamente.

De acuerdo perdimos a cuatro niños y necesitamos encontrarlos ¿Que puede ser peor?
Bueno, existe la posibilidad de que enserio vayan a prisión, quizás las incriminen de secuestrar a unos niños.
¡No los secuestramos! ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?

Buscarlos
¿Enserio? Pensé que podríamos quedarnos sentadas viendo películas y hablando de tonterías.

—podríamos pedir ayuda a alguien más—propuse. Liliana y Layla se miraron no muy convencidas pero aceptaron y tomaron la desicion de quién nos ayudaría.

—Callan, necesitamos tu ayuda.

***

El timbre de la puerta sonó, Liliana fue a abrir y regresó con Callan a su lado.

—¿Cómo que perdieron a cuatro niños?—preguntó tratando de contener su risa.

—veras... Se nos perdió uno y Layla perdió a los demás—explicó Liliana.

—¡Eso no es verdad, yo solo quería ayudarlas a buscar al niño!—exclamó Layla.

—¡Gran ayuda!—exclamó La rubia sarcásticamente.

—¡Esto no estaría pasando si no nos hubieras pedido ayuda!

—¡Tal vez tienes razón no debí pedirles ayuda...!

—¡Ya basta!—exclamé con fastidio—No es momento de que discutan, perdimos a cuatro niños, sus mamás llegaran en unas horas y necesitamos encontrarlos.

—tienes razón—dijeron al unísono.

Comenzamos a pensar en posibles lugares en donde podrían estar. A Liliana se le ocurrió una idea, ella iría con los vecinos a preguntar si los habían visto, Layla los buscaría en el centro comercial, Callan se encargaría de buscar en la calle y yo buscaría en el parque.

Juro que los busque por todo el parque y su alrededores, estuve cerca de dos horas preguntándole a las personas que pasaban por allí si habían visto a los niños dando las descripciones de como eran, después de no obtener ninguna respuesta regresé a casa de Liliana en dónde encontré a Layla sentada afuera de la casa.

—los busqué por todo el centro comercial y no están por ningún lado.

—son tan solo unos niños, ¿A dónde pudieron ir?— pregunté esperando a que la respuesta me cayera del cielo.

Liliana llegó seguida de Callan, se tiró en el piso y comenzó a llorar.—Liliana todo va a estar bien, los encontraremos—dijo Layla tratando de calmarla.

—¡No! No lo haremos, tenemos que aceptarlo, los perdimos y no los encontraremos—se levantó y se limpió las lágrimas—lo mejor sera que llame a sus mamás y les diga lo que pasó, no se preocupen, les diré que todo fue mi culpa y ustedes no tuvieron nada que ver en esto.

No puedo dejar que haga eso, yo también tuve la culpa de que esto pasara.

Pensé en la última persona que podría ayudarme. Me levanté y llamé a Ryder.

***

Layla y yo seguimos sentadas afuera de  la casa, Callan intentaba calmar a Liliana, Ryder llegó y preguntó que había pasado, le explique lo sucedido y decidió ayudarnos.

Layla y Ryder salieron a buscar a los niños en las dulcerías, jugueterías y otros lugares, Callan y yo salimos juntos a buscarlos por todo el vecindario.

El no me hablaba y yo tampoco lo hacía, no íbamos a pelear, lo mas importante era encontrar a los niños.

—¿De que color tienen el cabello los niños?—preguntó Callan.

¿Enserio? Que estupidez mas grande preguntar eso.
Lo que pasa es que no sabes.
¡Callate!

—creo que café o negro, no lo recuerdo, no me fije—seguí buscándolos con la mirada. Sentí como Callan se alejaba pero no le preste mucha atención.

Tal vez a el no le importa buscarlos pero a mi si, necesito encontrarlos.

Sentí varios pasos acercarse.—los encontré— voltee y ahí estaban los cuatro niños a un lado de Callan.

Una gran sonrisa se formó en mi rostro y rápidamente los abracé.—¿Donde estaban? Nos tenían muy preocupadas—dije separándome de ellos.

—lo sentimos, queríamos un helado, vimos que José iba corriendo detrás del carrito y salimos detrás de el y nos perdimos.—explicó uno de los niños, del cual no tenía ni la más mínima idea de su nombre.

Miré a Callan y me acerque a el con la mirada baja—gracias—susurré.

Mi sonrisa no desaparecía, fuimos a casa de Liliana y entramos, Layla intentaba consolar a Liliana diciendo que todo estaría bien.

—¡No! Nada va a estar bien, sus mamas ya vienen en camino—Liliana alzó la vista y vió a los niños, se secó las lágrimas y corrió hacia ellos para abrazarlos al igual que Layla—¡Los encontraron!—aún los mantenía abrazados—Gracias.

—¿Donde los encontraron?—preguntó Layla mirándonos a Callan y a mi.

—por la avenida de abajo, cerca de una plaza—contestó Callan.

Miré a al castaño. Yo no los encontré, el lo había hecho—de hecho fue Callan quien los encontró.— dije.

Liliana y Layla se abalanzaron sobre Callan abrazándolo y besando sus mejillas—¡Gracias! ¡Eres el mejor!—exclamo Liliana—Te debo una.

Callan logró quitárselas de encima y ambas corrieron de nuevo a abrazar a los niños.

Mi mirada estaba centrada en Callan.

Tal vez no es tan malo después de todo.

El timbre de la puerta sonó y un grito del otro lado se escuchó, era el grito de una mujer—¡Abran la puerta! ¡La policía ya viene encaminó!

Hey Quitate Enana Where stories live. Discover now