--De nada. Es un trabajo en conjunto.

Al mirar a Noah, comprobó que parecía mucho más tranquilo y lucido que minutos antes, cuando estaba tan impactando por saber que serian mellizos, que no había sabido cómo reaccionar a ello. Ahora sin embargo, lucía una amplia sonrisa en los llenos labios, y estaba segura que tras las oscuras gafas que ocultaban sus ojos de hielo, había un brillo increíble por la noticia de saberse un futuro papa. Le hubiese gustado decirle sobre el embarazo mientras el no llevase puestas las gafas, pero conocía el desagrado que le producía a Noah mostrar sus ojos ciegos en público, así que no hizo ningún movimiento por ese camino. Tenía años por delante para ver como brillaban en el momento exacto en el cual le dijera que volvería a ser papa. Estaba claro que no iba a experimentar un solo embarazo, si la decisión dependía de ella.

Besando los labios de Noah, rodeo el cuello del hombro con los brazos y sonrió.

--¿Alguna idea de cómo dar la noticia?

La voz de Sean interrumpió cualquier intento de contestación por parte de Noah. Aplacando la conversación con contundencia, dejando claro su punto en cuanto abrió la boca.

--Bien, ahora que el cerebro de Noah vuelve a funcionar, pongamos en marcha. Odio los hospitales y vosotros podéis pensar en algo dentro del coche.

Noah gruño algo sobre Sean, pero fue tan bajo que ni siquiera ella que estaba tan cerca de sus labios, pudo escucharlo. Con el cuerpo tenso, Noah la soltó el tiempo justo para acomodarse en el interior de la camioneta, extendiendo su brazo para que se acomodara contra su costado, él la rodeo con rapidez en cuanto la tuvo cerca. Presiono un beso en la cima de su cabeza y con su mano libre, apoyo su mano sobre su vientre, buscando el lugar en el cual descansaban sus pequeños.

Con una sonrisa en los labios y mientras Sean arrancaba y los sacaba de allí, ella empujo la gran mano de Noah hacia abajo, posicionándola un poco más cerca de donde ellos estaban en realidad.

Les esperaban muchos momentos de incertidumbre mientras aprendían como ser padres con los dos bebes que estaban en camino, pero nadie podía negarle que sería una autentica aventura.

***

Dos... Iba a ser padre de dos bebes al mismo tiempo y aunque habían pasado unas pocas horas desde que Emma se lo comunico frente a urgencias, a las puertas del hospital que le confirmaron algo que él ya sospechaba, pero que no esperaba que fuese por partida doble, era incapaz de asimilar del todo la noticia.

Mellizos. Era decirse... Dos bebes al mismo tiempo a los que tendrían que cuidar y proteger, y para lo que no estaban preparados pero si entusiasmados. No creía que nadie estuviese preparado para ser padre de uno, mucho menos de dos. Iba a ser un paseo bastante movidito y en el cual tendría que hincar codos y ayudar en todo aquello que pudiera y aprendiera. La responsabilidad no era únicamente de Emma.

Aun tenían que pensar como comunicarle a la familia la llegada de dos nuevos integrantes, pero por ahora lo mantendrían para sí mismos puesto que querían un momento para asimilarlo por su propia cuenta y hacerse a la idea de que tendrían dos hijos en cuestión de unos cuantos meses.

Algo que el seguía sin poder creerse.

Pensando en ello, era incapaz de encontrar la respuesta a una pregunta... ¿Por qué a pesar de estar muy feliz por la noticia del embarazo de Emma, no era capaz de dejarse llevar por el momento? Había algo que se lo impedía. ¿Un presentimiento? ¿Una sensación? No estaba del todo seguro, pero algo le decía que no festejase tan pronto aquel momento, porque había algo cociéndose para ellos. Y no eran los bebes.

Sentado en el porche trasero de su casa, se paso una mano por el rostro y suspiro al cielo. Estaba preocupado. La sensación que tenía en el pecho le impedía disfrutar el cien por cien del momento, y lo impulsaba a ser cauteloso. No sabía de qué, pero tenía que serlo.

Cuidaré de tiWhere stories live. Discover now