-¡Otra vez!- grito riendo desde la cama.

Max me mira alzando una ceja. Vuelve a cogerme en brazos y esta vez, me tira a la cama desde más distancia.

Suelta una carcajada.- Que sepas que estás mal de la cabeza.

Suelto una carcajada.- ¿Qué has dicho? Me pareció entenderte que no vaya a por toallas.

-¡He dicho que te quiero mucho!- grita riendo.

-Eso ya me ha gustado más.- digo al mismo tiempo que Max entra en el baño de su habitación.

Me levanto de la cama. Cojo las maletas y dejo la maleta de Max en la entrada de su habitación tras haber dejado mi maleta al lado de mi cama.

Vuelvo a mi habitación tras comprobar que Alan está bien. Me siento como un indio en el suelo y abro la maleta en el suelo de la habitación para sacar ropa. En cuanto cojo mis pantalones cortos negros de chándal y mi sudadera rosa junto con mis Stan Smith, dejo la maleta a un lado y me desvisto.

Entro en la habitación de Max mientras escucho el sonido de la ducha y cojo en mi regazo al bebé.

-Vuelvo ahora, ¿vale?- pregunto desde el marco de la puerta ya que Max estaba duchándose y la ducha estaba rodeada por una cristalera y una puerta.

-¡Vale!- dice desde el interior de la ducha.

Diez minutos después, estoy de camino a nuestra suite. Abro la puerta y, en cuanto la cierro y dejo a Alan en mi cama, llevo al baño de Max la mitad de las toallas que me han dado.

-¿En donde te las dejo?- pregunto al chico al mismo tiempo que tapo mis ojos con mi mano libre.

-¿Puedes dármela?- pregunta al mismo tiempo que escucho como la puerta de cristal se abre.- ¿Qué haces con los ojos tapados?- ríe.

-¡No pienso abrirlos!- digo riendo. Extiendo una toalla y siento la mano mojada de Max sobre mi mano cuando la coge.

¿Ahora pretende que le cambie el pañal a Alan?

***

Max.

-¿Crees que ya habrán dejado la cuna en la habitación?- pregunta Bella.

Mientras cenábamos, Bella había pensado que podríamos hablar con alguna persona de recepción para que llevasen a la habitación una cuna en la que pudiese dormir Alan ya que así, todos dormiríamos mejor. Y así habíamos hecho, mientras Bella y Yaiza terminaban de cenar en el restaurante del hotel, Benja me había acompañado a recepción para pedir que llevasen a nuestra habitación una cuna para Alan.

-Supongo que si, habéis tardado media hora en terminar de cenar.- digo divertido.

-Ja ja ja.

Bella mueve despacio al bebe que sostiene en sus brazos ya que, por un momento, parecía que iba a despertarse.

Dejo que Bella sea la primera en salir del ascensor. Los dos caminamos hacia nuestra habitación y, en cuanto meto la tarjeta en la ranura que hay en uno de los lados de la puerta, entramos en esta.

-¿Cuando vienen?- pregunto a Bella mientras camina hacia las habitaciones de la suite.

-Yaiza me dijo que se cambiaba de ropa y venían.- entra en mi habitación cuando no ve ninguna cuna en la suya y continúa.- ¡Qué cuna tan bonita!

Camino hasta mi habitación. Cuando llego, veo a Bella sentada como un indio en mi cama mientras tapa a Alan con la ropa de la cuna.

-Cuando tengas hijos, serás una buena madre.- apoyo mi cuerpo en el borde de la pared.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora