—Fue Gabbe—dijo Shelby— ¿dónde está?

—¿Lo conoces? —preguntó la anciana.

—Es nuestro amigo—interpuso Egon.

—Luego de la explosión, ese chiquillo guapo fue llevado a la fuerza por tu padre, Shelby. Y después se largaron en ese asqueroso jet del tamaño de una casa.

—¡Tiene a Gabbe! —gritó Shelby, hecha una loca— ¡tenemos que salvarlo!

—Tenemos a más personas que salvar, al parecer—terció Trenton y la anciana lo miró con incertidumbre.

—Por cierto, Shelby, tenemos que darte una mala noticia—agregó Austin y Egon negó con la cabeza.

—¿Más malas noticias? ¿Qué pasó?

—Este chico, Kevin Black—comenzó a decir Austin y tragó saliva—falleció. Los hombres de Marlon Blake lanzaron una bomba a su casa y lamentablemente creo que no sobrevivió.

—¿Qué has dicho? ¿Kevin? ¿mi pequeño Kevin Black? —a Shelby se le aceleró la respiración.

—Mi bella dama, no sé cómo demonios supieron de mi existencia, pero así sucedió. Lamento mucho lo de tu amigo, fue un gran chico porque nos ayudó mucho a ocultarnos—farfulló Egon.

—Ahora entiendo por qué lo mataron—siseó Shelby con amargura.

—Créeme que van a pagar el daño que nos están haciendo.

—Recuerdo cuando el único dolor de cabeza era Norman—musitó Shelby, azorada.

—Me he perdido tantas cosas. A ver, comiencen a ponerme al tanto—ordenó la anciana. Egon y Austin se limitaron a resumirle absolutamente todo. Shelby también puso atención, puesto que, al igual que Martha, quería saber más detalles al haber estado ausente en el hospital como idiota.

—Gabbe se hizo amigo de Egon—bromeó Austin—fueron tan inseparables hace unos días.

—Es cierto—replicó Trenton, riéndose. Austin y Trenton rompieron a carcajadas. Egon elevó los ojos al techo del vehículo. Y Shelby se inclinó hacia adelante para besarle la base del cuello con delicadeza. Él sintió un ligero cosquilleo que le recorrió todo el cuerpo.

—Nada de flirteos en este momento, par de chiquillos calientes. Esto es serio—canturreó la anciana. Shelby se ruborizó y se hundió en el asiento. Egon le guiñó un ojo a través del retrovisor y Martha le dio un leve codazo a ella para hacerla sonreír.

—Aún sigo sin poder creer que Egon tuvo un rival que estuvo tras los huesos de Shelby. Es alucinante. Me hubiera gustado tratarlo y ver como se golpeaban—Martha dio unos golpes imaginarios y eso provocó más risas en Trenton y Austin. La anciana miró a Trenton—y tú, chico, eres muy valiente al unirte a nuestra familia. Ya verás que recuperaremos a tu chica de Marlon Blake y mataremos a Norman.

—Error. Mataré a Norman—corrigió Egon.

—Doble error. Lo mataremos—corrigió Trenton esbozando una sonrisa.

—Triple error. Acabaremos con él los tres—corrigió Austin. Minutos más tarde, se quedaron en silencio.

—Por cierto, Martha—objetó Egon de pronto—destrozaron tu casa de Nueva York. Los hombres de Blake no dejaron nada, salvo lo del sótano. No pudieron acceder con facilidad.

—Esos hijos de perra—siseó la anciana—cuando les ponga las manos encima, sabrán lo que es ser un verdadero asesino.

—Tranquila—dijo Austin—por el momento no podemos ir, pero irás después a recoger tus cosas.

Dark Beauty © Libro 1. (TERMINADA)Where stories live. Discover now