Hasta que el CONTRATO nos separe. (Zayn Malik y tú)

CAPÍTULO 31 "-BÉSAME-DIJO ZAYN"

***

Después de 4 horas una enfermera nos avisó a todos que Zayn había despertado. Trisha regresó a verme y me hizo señas para que fuera a ver a su hijo. Todos subimos el ascensor hasta la habitación en donde descansaba Zayn, sequé mis lágrimas y apreté un poco mis mejillas, quería tener un poco de color.

Todos entraron primero quedándome por mi voluntad de última. Mientras ingresaba con algo de vergüenza escuché hablar a Trisha.

-Mi amor, ¿cómo estás?-Trisha abrazó a Zayn.

-un poco adolorido mamá-contestó Zayn. Tenía un cuello ortopédico. Buscaba con su mirada algo, yo estaba escondida detrás de Don Yaser. Me moví un poco para saber si era a mí a quien buscaba y sí efectivamente.

-hola mi amor-se me escapó decirle. Me acerqué a él y Trisha me abrazó como diciendo "QUÉ BUENO QUE LO PERDONASTE".

-debemos hablar-dijo Zayn tomando mi mano.

-Zayn ahora descansa, no pienses en nada-dije en el tono más tierno del mundo.

-quiero quedarme con ella, aún hay cosas que arreglar familia, perdón.-Zayn ignoró mis palabras.

-hijo pero parece que ya todo quedó resuelto.-Trisha quería quedarse más tiempo con su hijo.

-amor, Zayn quiere un poco de privacidad con su esposa, dejémoslo.-contestó Yaser.

-está bien, de todas formas traje una maleta con todo lo que podrían necesitar. Te la dejo ____.-dijo Trisha

-gracias-sonreí.

-buenos chicos nos despedimos, cuídate mucho hijo, mañana estaremos aquí muy temprano. Ya llamé a los de tu seguridad, nunca debiste apartarte de ellos.

-papá! No quiero regaños ahora-refutó Zayn.

-está bien, tiene razón Cariño déjalo que descanse-contestó Trisha a Yaser.

-¿tu crees que descansarán? Ni siquiera termina su semana de luna de miel. Cuidado _____, mi hijo aún tiene huesos fisurados, no lo hagas hacer todo el trabajo.-dijo Yaser, y yo me sonrojé. Todos rieron menos yo, yo estaba muy avergonzada con ese comentario. Sólo de imaginarme haciéndole el amor a Zayn así en ese estado, sentía vergüenza conmigo misma.

Todos se despidieron y nos dejaron a Zayn y a mí solos. Mis mejillas ya perdían su rubor. Él aún tenía mi mano sujetada, él me miraba mientras yo no sacaba mis ojos de nuestras manos juntas. Estaba parada junto a él con ganas de besarlo intensamente, de tocarlo, de decirle que lo olvidé todo, que lo necesitaba, pero no me animé a nada.

-te vengaste eh!!-dijo en voz baja Zayn.

-No digas eso ni en broma, yo jamás hubiera querido que algo así te pase, lo juro.-contesté mirando a sus ojos suplicando que me crea.

-lo sé-contestó. Nuevamente mi mirada bajó a nuestras manos.-¿me has perdonado?-preguntó Zayn con una voz muy sensual, como si tratara de seducirme.

-creo que no hay nada que tenga que perdonarte-contesté sin mirarlo.

-claro que lo hay. Debí decirte la verdad.

-Zayn...yo...no quiero hablar de eso ahora. Tienes que descansar, quiero que te recuperes.

-para recuperarme necesito tu perdón. De otra forma no querré irme a casa.-Zayn me miraba tan seductoramente, que me provocaba darle por lo menos un beso corto.- ¿Sabes? Me gustó que me hayas llamado Mi Amor.

-eso es lo que eres....oséa, frente a los demás eres mi amor.-mis mejillas volvían a enrojecer.

-bésame-dijo Zayn sin más.