Hasta que el CONTRATO nos separe. (Zayn Malik y tú)

CAPÍTULO 10 "¿TE GUSTA HARRY?-- ¡SÓLO ERES UN IMBÉCIL CON EL QUE ESTOY CASADA!"

Después de varias horas, de largas conversaciones con Harry, me sentía muy bien pero el cansancio del día y de la noche estaba visitando mis hombros y mis párpados. Los chicos de One Direction se despidieron muy amablemente. Intercambiamos números personales y prometimos que nos volveríamos a ver.

-Vamos-dijo Zayn serio levantándose de la mesa. No sabía a donde íbamos pero mi sueño y mi cansancio podían más que yo. Zayn estiró su mano para que yo le diera la mía. Una vez juntos, entrelazamos los dedos y se despidió de todos los que quedaban en el salón.

- Vamos por tus cosas-dijo mientras entrabamos al carro lujoso de Zayn. Cuatro hombres nos escoltaban. Zayn se sentó junto a mí en el asiento de atrás. Apoyé mi cabeza un poco en el asiento, tratando de descansar, pero no podía. Necesitaba una cama de inmediato.

-no te duermas, ya mismo llegamos-dijo como si fuera mi padre y eso me irritó.

-no me digas lo que tengo o no que hacer. Me fastidias-le dije y me acomodé para darle la espalda. Él no contestó, en los siguientes minutos, luchaba con mis ojos para no quedar dormida en el auto de Zayn.

Llegamos a la casa de los señores Malik.

-Recoge toda tu ropa y cámbiate. Trae un abrigo-ordenó mientras subía las escaleras conmigo y se dirigía al cuarto de invitados. Le hice caso, y llevé mis dos maletas. Cuando salí cambiada con un abrigo en la mano, lancé un bostezo encontrándome sorpresivamente con Zayn frente a mí.

-sólo lleva una-dijo refiriéndose a mis maletas.

-Las dos son necesarias-refuté

-sólo una dije-contestó molesto. No reproché nada y elegí la maleta más pequeña, no saldré a ningún lado con él, así que no me interesa llevar la peor ropa.

Volvimos a entrar al carro y vi la hora, eran las 02h00 de la mañana con razón tenía tanto sueño.

-¿está todo listo Darren?-preguntó Zayn a uno de sus guardaespaldas

-Sí señor, todo como usted lo ordenó.-contestó el hombre fortachón. Me acurruqué de espaldas a Zayn en un lado del auto y empecé a sentir un dolor pequeño en la cabeza. Sobé mi frente para que pasara pero no funcionaba.

-¿qué sucede?-preguntó Zayn como si estuviera preocupado.

-Nada-contesté fría. Cerré los ojos y esperé a que el dolor pasara. Llegamos al aeropuerto internacional de Londres y los dos hombres fuertes de Zayn nos acompañaron con todo.

-¿qué te pasa? Te ves terrible-dijo Zayn acercándose a mi

-Me estoy pareciendo a ti- dije sin alejarme.-Zayn me abrazó y yo no correspondí ese abrazo, no moví ni un solo dedo, me quedé con los brazos estirados.

-Hay gente aquí, abrázame-dijo hablando con sus labios pegados a mi cabeza, así que lo hice qué más daba. Se separó de mí. Y empezamos a abordar.

Estando en el avión, me di cuenta que no había prestado atención del lugar al que íbamos a ir. Entramos en primera clase, y todo era muy lindo y sofisticado. Zayn me hizo sentar cerca de la ventana y él al pasillo. Los asientos eran comodísimos y hasta podíamos reclinarlos para convertirse en una especie de cama muy amplia. Zayn quitó el separador que teníamos entre nuestros asientos.

-¿Dónde iremos?-pregunté con un hilo de voz, el sueño y el dolor de cabeza me tenían mal.

-¿A dónde crees?-dijo juguetón.

-¿París?-pregunté

-Aburrido

-mmm...Alemania?

-Predecible

-entonces no sé, dime-exigí

-¿te rindes?-preguntó con una sonrisa de victoria

-No me rindo, sólo ya me cansé de adivinar.

-ok como digas-puso los ojos en blanco.-iremos a América.-mis ojos se abrieron como platos, el sueño se fue de un momento a otro. ¿IREMOS A AMERICA?

-¿Es en serio?-pregunté con una media sonrisa.

-sí! Me dijeron que querías ir allá-Zayn sonrió.

-¿quién te dijo?- una sonrisa natural se empezaba a formar en mis labios.

-un pajarito de cabello rizado-confesó. Supe de inmediato que había sido Harry quien se lo había dicho. "¡QUÉ LINDO!" Definitivamente Harry es el mejor de todos. Sonreí mucho al saber que fue él quien le dijo a Zayn, sonreí tanto que tuve que tapar mi boca. Estaba emocionada.

-¿Te gusta?-preguntó Zayn con el ceño fruncido.

-No he ido antes, pero...-dije y Zayn me interrumpió muy serio.

-No America, sino Harry ¿te gusta Harry?-esa pregunta me desequilibró. No la esperaba.

-¿por qué lo dices?

-Responde sí o no-dijo volviendo a ser el Zayn idiota.

-No! Claro que no, ¿por qué lo dices?

-Porque sonreíste de oreja a oreja, te vi todos los dientes-dijo sarcástico.

-Lo hice porque es lindo de su parte haberte mencionado sobre mis gusto por EEUU nada más; además también es lindo que me lleves allá-dije coquetamente para ver su expresión.

-Sí cómo no!-dijo mirando al frente, él estaba molesto.

-¿celoso?-pregunté entre cerrando los ojos.

-No!-respondió seco. Lo miré por unos segundos y luego decidí darle la espalda y dormir, aún me dolía la cabeza.

Nos esperaban once horas de vuelo, según las indicaciones del capitán del avión. Una señorita muy linda nos indicó que tenía a su disposición, almohadas, edredones y hasta pantuflas. Nunca en mi vida había estado en primera clase, era emocionante para mpi, mientras que para Zayn todo era normal.

Reclinamos el asiento para convertirlo en una cama. Zayn hizo lo mismo y ambos asientos quedaron en la misma posición. Empecé a tener frío y mi abrigo no me ayudaba mucho que digamos a combatirlo, miré hacia Zayn y él estaba dormido, o al menos eso pensé al verlo con los ojos cerrados sin ningún movimiento. Yo tenía sueño pero el dolor no se iba.

Las luces estaban apagadas pero podía ver el rostro de Zayn por las luces del pasillo que sí estaban encendidas.

-¿qué sucede? Deja de moverte-dijo Zayn con los ojos cerrados y escucharlo hablar en un tono agresivo me daba ganas de pegarle.

-tengo frío! ¿Qué quieres que haga?-dije en voz baja sin dejar de hablar con un tono amenazante. Zayn abrió los ojos y estiró su mano para aplastar un botón verde que estaba en la parte superior de nosotros. Luego de unos segundos una señorita se acercó.

-Dígame, ¿en qué le puedo ayudar?.-preguntó la señorita.

-Por favor tráigale a la señora uno de estos y una almohada-dijo refiriéndose al edredón.

-y una pastilla para el dolor de cabeza-agregué. Zayn me miró molesto y espero que la señorita se vaya.

-Te dolía la cabeza y no me dijiste nada, ¿por qué?

-Porque no eres mi padre, sólo eres un imbécil con el que estoy casada. Déjame en paz!.

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