Inefable - Serendipia

Cáncer

Llegaron a una última parada de buces, donde había un lugar con sombra, alejados de dónde habían estado pues la lluvia ya no era torrencial, era una de gotas más ligeras y delgadas que ya ni siquiera se sentían y mucho menos en Regulus y Lia que estaban empapados pero calientes debido a que habían corrido, reían de lo que había ocurrido pues ninguno creía haber corrido tan rápido y menos lo que había ocurrido, una lluvia torrencial que los sacó de la tienda casi en la madrugada dejándolos al aire libre cuando debían de dormir, dicho como era les habría parecido una idea horrible y nada emocionándote pero como estaban ahora era todo lo contrario.

—Debe... —decía Lia mientras se limpiaba el rostro por toda la lluvia que caía de su cabello en su rostro molestándola al hablar, como estaban bajo la sobra de la parada podían limpiarse un poco pues ya no caería nueva lluvia a molestarlos— debe haber un pueblo por aquí cerca —completo mientras el chico se quitaba la sudadera azul extremadamente mojada, quedándose con el suéter de L verde que aún permanencia seco— podríamos haber usado un hechizo impermeabilizante
—Si... —asintió dándole la razón— eso habría sido aburrido —agregó y ambos sonrieron

El chico dejó caer su sudadera sobre la banca donde se sentaron segundos después refugiándose de la poca lluvia, esperarían a que cesara para poder salir y así no mojar los suéter's que los mantenían calientes, aparte que un hechizo impermealizante no los ayudaba a descansar y después de la carrera que habían tenido debían descansar mucho.

—¿Crees que tenga que ver con... ya sabes quien? —preguntó Lia mientras se quitaba el abrigo rojo con peluche blanco quedándose sólo con el suéter de R rojo
—No lo sé —confesó respaldándose en el vidrio del asiento de la parada— solo se que esté banco está incómodo —dijo haciendo sonreír a Lia
—Espero termine todo antes de la próxima navidad —murmuro la chica aún recordando la navidad que había pasado, ya hace más de un mes, pensando en las fechas importantes que le seguían, pues no sabía que fecha estaban pero sabía que por el tiempo pasado enero ya había quedado atrás, quizás el cumpleaños de Luna pero sospechaba que también podría haber pasado, el de Ron era uno de los que le seguían, el de los gemelos y fechas como pascuas, miro de reojo al chico a su lado percatándose que no sabía si su cumpleaños había pasado o no, mientras estaban juntos o antes, no lo sabía— ¿Cuando es tu cumpleaños? —preguntó de un momento al otro y el chico la miro sin siquiera sorprenderle las preguntas sorpresas de Lia
—Junio —respondió y la chica se tapó la boca con las dos manos
—¡Junio! —exclamó con los ojos llenos de emoción haciendo que el chico levantara las cejas mirándola con curiosidad—¿Cuando? —preguntó mirándolo expectante
—Uhm... el... —hizo más tiempo como si no se acordara del día de su nacimiento solo para ver los ojos llenos de ansias de la chica— veintiuno
—¡Ah! —nuevamente se tapó la boca esta vez sólo con una mano— ¡Cáncer!
—Si... —asintió sonriendo sin entender porque aquello la hacía tan feliz
—Yo también soy cáncer —dijo sonriendo haciendo que entendiera porque dicha emoción
—¿De verdad? —pregunto sin poder creérselo, sorprendido de buena manera si es que era así
—¡Si! Veintitrés, de junio también
—Soy mayor que tú —dijo sonriendo con arrogancia cambiando el semblante de la chica
—No... —negó Lia viendo en eso algo ilógico— yo viví el año completo para celebrar mi cumpleaños, tú recién cumplirás tu año el próximo cuando tengas trescientos sesenta y cinco días viviendo sin petrificación
—Que lastima, pero la vida no funciona así
—No, pero aún así yo sería mayor no por ley pero si por vida
—No eres mayor —negó mirándola con una sonrisa casi diciéndole "ya quisieras"— ni siquiera pareces mayor de edad —agregó riendo para sí mismo, no burlándose de ella le repetía el que ella tuviese el rostro más joven de lo que su edad diría por eso Lia lo miro con la boca entreabierta sumamente ofendida
—Tú eres un viejo, ¿Naciste en que? ¿Los cincuenta? —preguntó y Regulus soltó una risa que no pudo contener debido a lo inesperado y gracioso que había sido ese comentario
—En los 60's para ser exacto en 1961 y supongo que tú en los 70's, mil... novecientos setenta y nueve sí es que no me equivoco —dijo recordando la información que la chica le había dado
—Si..., yo a finales y tú a inicios, eres un viejo
—Si gustas puedes llamarme Señor Black —sugirió esté entretenido con lo que ocurría haciendo que Lia soltara una carcajada, realmente indignada pero sin poder ocultar lo divertido que se le había hecho lo que decía pues en sus sueños ella diría algo como eso
—Señor Black tu abuela, yo no te dire así, adiós —dijo levantándose del asiento con el mentón arriba, tomando su abrigo y avanzando hacia el bosque