Inefable - Serendipia

Carreras

Habían pasado apenas unos pocos días pero Lia y Regulus ya habían avanzado más de lo que planeaban, caminar en las tardes durante un gran periodo había sido agotador, para Lia, aunque en sus ratos de descanso y en la noche descansaba haciendo unos dibujos y bocetos o simplemente durmiendo un poco.

—Correr —dijo y Lia negó con la cabeza
—Correr no, huir —lo corrigió mientras este suspiraba cansado

Correr era algo que se debía al igual que huir más ahora que estaban en las zonas anti desapariciónes, la zona de la mansión de los Malfoy era de las pocas que no tenían ese hechizo y con obviedad pues quien se acercará ahí debería estar listo para lo que le deparará, no como las zonas aledañas que tenían el encantamiento activo pues tener a gente extraña por los alrededores... eso sí era desventajoso.

—Puedo correr, no soy muy mala bueno un poco, solo después de correr mucho, es cansado
—No, correr rápido por diez minutos no es cansado
—Para ti
—Justo por eso vas a "huir" ahora —dijo levantándose de su asiento
—No —se negó Lia firme en sus palabras, pero Regulus también tenía mucha firmeza— ahora estoy agotada —agregó cruzando sus brazos sobre la mesa y tumbando su cabeza sobre estas
—Bien —cedió él sentándose nuevamente, se quedó en silencio por un rato pensando en que podría hacer para obtener lo que había dicho que quería en un principio, tenía en mente una idea clara, Lia le había platicado sobre la legeramancia diciendo que los Slytherin tenían la vara en eso, Regulus había supuesto que ella ya había conocido a varios que lo eran y era así Lia tenía de gran ejemplo a Severus Snape y Narcissa Malfoy, sabía que ambos eran buenos muy buenos en legeremancia y cuando se enteró que Regulus también era bueno confirmó su teoría, gracias a eso el chico supo con que chantajearla— ¿Te gusta la legeremancia no? —no hizo falta que respondiera por lo que siguió— pero no sabes como entrar...
—No —dijo levantando la cabeza, un poco ofendida de que le dijera que no sabía como entrar a las mentes de los demás— pero aprendí un poco a cómo no dejar...
—¿A sí? —preguntó Regulus con una leve sonrisa de suspicacia viéndola fijamente a los ojos sin siquiera dejarla terminar lo que diría

Lia rompió el contacto pues sabía que este lo hacía para comprobar lo que le decía, que podía resistirse a que entraran en su mente. Ella misma lo había dicho o lo había tratado de decir pues la habían interrumpido, aprendió a cómo no dejar entrar en su mente pero no había logrado jamás cumplir con el aprendizaje, era difícil y no solo para ella Harry también lo había tratado y había dicho lo mismo, que era un tema muy complejo y eso que Harry se había resistido al imperio de Barty Crouch Jr cuando era Ojoloco.
Esa fue la razón por la que Lia quito la mirada de él lo que hizo que este se reclinara en su silla y sonriera triunfante, listo para su siguiente ataque.

—Puedo enseñarte legeramancia y oclumancia, claro si es que te pones de pie —dijo y Lia volvió a verlo, esta vez entrecerrando los ojos, teniendo claro a lo que iba— pero sí no quieres no voy a obligarte —agregó levantándose fingiendo desinterés
—Uhm... —susurro Lia pensativa, claro que quería aprender legeramancia más, pero practicar eso con él era un arma de doble filo y para él era un juego con claras ganancias, sea por los recuerdos como por continuar con la huida pues ya tenía un plan para eso. Aún así tanto ella como él sabían que la legeremancia quedaría en segundo plano, lo primero sería el entrenamiento y todo eso y debido a esto Lia tuvo otra idea, se levantó tratando de reprimir una sonrisa— ya me enseñaron oclumancia y aún....
—No te enseñaron bien —intervino Regulus antes de que terminara, Lia sintió el triunfo respirando en su nuca
—Bien... —murmuro sonriendo— si tú me enseñas eso yo podría enseñarte...
—¿Qué? —preguntó con cierto aburrimiento casi apresurando las palabras de la chica pues iba a aceptar solo para cumplir su propósito y no creía que fuera algo muy relevante que lo hiciera cambiar de opinión
—El encantamiento Patronus
—No, ya me enseñaron y... —se detuvo mirándola con cierta sorpresa y entendiendo que había caído donde ella quería pues él había respondido a esto
—Lo dijiste, "no te enseñaron bien" yo podría ayudarte, y quedamos a mano
—Que inteligente —acepto dándole el mérito a Lia quien formó una pequeña sonrisa
—Gracias
—Pero no —dijo secamente caminando hacia la salida, yendo a su entrenamiento solo con un claro "no lo vale".