Inefable - Serendipia

Ottery St. Catchpole

Lia se apareció un poco lejos del centro de Ottery St. Catchpole, a varios metros de ahí quedaba la madriguera, Lia había visitado una vez este lugar para ayudar a Fleur con sus compras, ya sabía que lugares podían vender cosas mágicas por lo que su viaje con ella resultó muy útil. No se movió por varios minutos pues se había quedado viendo hacia la dirección de la madriguera, era probable que estuviesen ahí, todos, hasta Sirius y esa idea la tenía absorta, sí es que nada malo había ocurrido podía verlo si tan sólo caminaba por unos minutos, había resistido bien a esa idea pues quito su vista y volvió a su tema principal, las cosas mágicas, ya había perdido unos cinco minutos observando las colinas y comprando, sin distraerse, demoraría unos veinte minutos

—Asfódelo —murmuró observando unos puestitos

En cuanto observo la tiendita donde vendían eso se acerco y lo compro, estaba apunto de guardarlo en su bolso cuando recordó que no lo tenía, ahora tenía que llevar sus bolsas en mano todas juntas en su palmas cosa que le resultó agobiante pues sus manos no eran tan grandes como para agarrar todo lo que necesitaba como su fiel bolso hacía por ella. Empezó a comprar cosas cuando observo una venta de utensilios y artefactos mágicos, se quedó en el puesto buscando un pensadero que más que obvio no lo encontró, ni siquiera se desanimó pues sabía que no lo haría aún así lo había intentado y no precisamente por qué creía poder encontrarlo si no porque había visto una piedrita llamativa entre las cosas, distrayéndose con eso varios minutos. Mientras más caminaba más cosas comparaba aunque se le había hecho difícil encontrar lo que buscaba pues los negocios eran algo ocultos ya que aún habían Muggles ahi, magos y Muggles. Llevaba media lista de cosas y sus manos estaban repletas, continuó para buscar unas cosas importantes pero no pudo seguir debido al bullicio que se formaba, la gente cuchicheaba y alardeaba, los negocios empezaban a cerrar, observo un negocito que estaba abierto le llamó la atención pues tenía mapas, a un lado una vendedora de calderos y una señora con un pequeño caldero murmuraban cosas con rapidez pues la vendedora cerraba su negocio. Lia se acercó a comprarle al hombre escuchando lo que decían las señoras.

«En una de esas colinas lejanas»

—Dos libras esterlinas —habló él hombre mientras Lia distraídamente ponía el dinero en la mesita

«No, los Muggles creen que es una explosión cualquiera pero ha sido más, dicen que alguien rompió la maldición tabú»

—Gracias

«Seguro los mortifagos explotaron su casa»

Lia tomó su mapa y no dudó en continuar su caminata hacia lo lejano lo contrario de donde él gentío iba, sabía que sí alguien había roto el tabú los mortifagos rodearían el lugar o los lugares cercanos, tuvo que caminar más de lo planeado pues el que la gente se dispersara hacía que ningún lugar fuese privado para la desaparición.

—¡Hola! —apareció atrás de Regulus, antes de que volteara Lia sujeto sus brazos fuertemente para asustarlo
—Mierda —volteó con más rapidez mientras Lia reia, la observo enojado por lo que ella apretó sus labios reprimiendo su risa— tardaste mucho
—Sí... no vas a creer lo qué pasó, me encontré con Fred

Sin decir más se acercó al auto y abrió una de las puertas, dejó las cosas que había comprado y fue hacía el asiento del conductor donde se sentó, Regulus aún seguía donde lo había dejado por lo que lo llamo por la ventana del auto.

No salieron de la ciudad pues aún tenían cosas que ver pero se situaron en un lugar lejano para poder abrir la tienda de campaña.

—Necesito... —susurraba Lia entrando a la tienda con prisas y como la mariposa hacía alboroto Regulus la atrapó con cuidado dejándola en la mesa aunque esta volvió a volar apoyándose en su hombro— esa radio —completó Lia cuando observo la radio que el señor Weasley le había obsequiado, como siempre estaba en las estanterías bajas junto a unos libros y otras cosas, Lia no le había dado tanta atención como hoy, siempre se había dispuesto a ignorarlo para no pensar en Pottervigilancia pero esta vez no pudo no darle su atención, fue hacia el lugar y agarró la radio roja la puso en el piso y se sentó a un lado
—No —Regulus impidió que la mariposa se acercara a Lia pues ella estaba muy ajetreada— ¿Para que es eso? —le preguntó a Lia acercándose a dónde ella estaba sentada
—Para saber lo del ataque —respondió levantándose y yendo hacia la mesa del comedor
—¿Ataque? —preguntó Regulus también caminando hacia el comedor
—El de hoy, unas señoras dijeron que atacaron una casa de las colinas cercanas a Ottery St. Catchpole
—¿Cuando fuiste hubo un ataque? —inquirió sin entender nada
—Ujum, mientras compraba lo oí
—¿Weasley te lo dijo? Atacaron a su...
—No —lo interrumpió asusta, justamente esa idea era la que la atormentaba— no me encontré con Fred —agregó viendo la radio con más atención solo para no ver la mirada de Regulus
—¿Ah? —dijo este confundido
—Lo dije porque me molestabas mucho con eso —confesó casi echándole la culpa a él, aunque ella estaba un poco avergonzada, hirviendo por eso, pero claro un poco
—No te moleste —intervino y Lia lo miró indignada— tú crees que digo algo que no
—No es verdad, tú aludes todo —dijo con calma pues no entendía porque no lo aceptaba
—¿Por que haría eso? —preguntó mirándola fijamente entonces Lia giro
—Porque eso me molesta
—¿Y por qué...