Inefable - Serendipia

Encuentro con Fred

Fred sonrió cuando escuchó su nombre salir de la boca de Lia, quien seguía sin creer lo que tenía en frente, tragó en seco frunciendo el ceño confundida sin explicarse porque Fred estaba frente suya, sonriendo como un ángel como si no hubiese ninguna batalla atrás de ellos, con esa sonrisa que le hacía recordar porque lo amaba tanto, su manera de ser aún en toda la guerra, se le nublaron los ojos pues él estaba vivo y bien, lo sabía, ella lo había escuchado pero ahora lo veía, delante suya. Su Fred, con el que había bailado, cantado, saltado, peleado y amado, el Fred con el que paseaba por los bosques de Hogwarts, el Fred que le contaba con emoción todos sus logros, el Fred que le regaló una flor tejida a mano. No vio en el nada del Fred que odiaba y eso la dejó absorta.

—Ay —suspiro dando un paso atrás desorientada

Fred avanzó agarrando sus brazos para que no cayera o se tropezara con algo, la observó preocupado, entonces Lia dirigió su vista al piso procesando todo lo que ocurría, abrió y cerró los labios empezando a procesarlo y entonces miró a Fred y se soltó de su agarre preocupada y asustada

—¿Qué haces aquí? —le preguntó pero ahora este parecía estar ensimismado, Lia miró a los lados preocupada, aunque por suerte no había ninguna amenaza cerca
—Estas bien —susurro él sonriendo
—Sí... ¿Por qué... por qué no lo estaría? —le preguntó confundida y este al fin salió de su ensimismamiento
—Dijeron que te tenía un mortifago —confeso algo extrañado y confundido pues la noticia que habían recibido no parecía falsa pero Lia estaba bien
—¿Ah? —preguntó confundida— ah —agregó recordando a Regulus— Ah... no, no... no, es complicado debes irte no puedes estar aquí
—¿Por qué? —preguntó sonriendo sabiendo la respuesta sólo preguntando el porqué como un niño pequeño que no quiere irse
—Es peligroso —susurro Lia implorando con la mirada para que se fuera
—También para ti —dijo y Lia ladeó la cabeza sin saber que decir antes eso
—Fred... —pidió suplicante pero este intervino
—Te tengo que decir algo
—Vete..., por favor —suplico nuevamente pues no quería que el chico corriese peligro, no podía saber lo que estaban haciendo y menos estar ahí con toda esa gente y peligros
—Le avisaré a Sirius, vamos a casa—Lia negó lentamente con la cabeza, lamentándose no poder ir— ¿Ron, Harry y Hermione?
—Ellos están... cerca, pero no... podemos irnos y tú no puedes quedarte
—Pero...

No pudo terminar y no porque Lia lo frenara o algo así, un hechizo había pasado por su brazo casi rozándole y nada más no le había caído porque Lia lo había movido, apartándolo del hechizo.

Fred Weasley, él estaba de espaldas por eso no noto cuando Regulus le tiro un hechizo, Lia sí lo noto y aún sujetando a Fred se desapareció, el granero de la madriguera fue el lugar elegido, ahí pidió que no hubiese nadie de la orden y así fue, el granero estaba vacío.

—¿Que...? —preguntó Fred girándose confundido, había sentido un hechizo cruzarle pero no sabía quién había sido, al girarse se percató que no estaban más a las afueras del supermercado ahora estaban en el granero de su casa— Si querías ir a un lugar más privado podías haberme avisado —dijo con una sutil sonrisa ladina— no iba a negarme al granero de la madriguera aunque hay otras opciones pero... está bien, puedo dejar que te aproveches de mí —agregó con dramatismo y Lia sonrió reprimiendo una risa— Pero solo por esta vez Black
—Fred... —susurró Lia haciéndole saber que no habría más tiempo para ambos
—Bien bien... —la freno ahora tratando de ser serio con lo que ocurría
—Lo siento —intervino ella disculpándose de lo que haría
—Lia en serio nece...
—No vuelvas —pidió y sin dejarle decir algo más lo desmayó

Agarró fuertemente al chico, lo tuvo que abrazar pues cayó hacia delante, hacia ella, él era más grande y pesado que ella, por eso se apoyó en una de las mesas tirando unas cosas Muggles del señor Weasley, golpeándose la espalda, bajo lentamente para dejar al pelirrojo en el piso, sin lastimarlo, con mucho cuidado.