Inefable - Serendipia

Severus Snape

Un lugar lleno de rosas, tantas tan bonitas que se sentía muy pacificó podía saltar y aplastarlas pero siempre recuperaban su forma principal, de colores que cambiaran de rosa, amarillo o blanco o el sol que no quemaba y era refrescante a veces cambiaba a una noche llena de estrellas sin ni una luna y también estaba Flitwick... ¿Flitwick? ¿Hermione y Luna? Ellos hablaban pero no las veía ¿Serian ellos la voz de mi conciencia? No, no lo creo... sí ya no se oyen ya no se escucha... ¿Qué se escuchaba? Ya no importaba ya no lo recordaba. Ahora solo estaba en un gran bosque tirada, ya no había flores pero eso no significaba que no se sentía bien, podía dar un poco de miedo pero aveces, aveces sentía como si nada pudiese dañarme, estando tirada viendo la noche ahora sin ninguna estrella.

Horas antes

El atardecer estaba apunto de terminar cuando Lia y Hermione volvían de su paseo por el patio de Hogwarts, Hermione le contaba a Lia todo lo que había platicado con Harry sobre el príncipe mestizo aunque Lia parecía más concentrada en el cielo rojo que estaba adaptando cada vez más un tono azul marino

—¿Eileen Prince no te suena? —preguntó Hermione caminando sin quitarme la vista debido a que no le estaba prestando la atención que ella quería y solo subía tranquilamente las escaleras, sin esperar alguna respuesta añadió— Podría ser ella la dueña del libro
—Tiene un bonito nombre... —comente repitiendo el nombre "Eileen" en mi cabeza
—Lia no entiendes, le dije a Harry que era la que escribía en el libro pero dice que no —se quejó con abatimiento logrando captar mi atención
—Deja eso atrás, solo no le hagas acordar nada sobre ese libro —sugerí calmada y tratando de finalizar el tema
—Pero...
—¿Que dijo Harry? —pregunté tratando de que la chica no estuviese triste y supiera que la iba a escuchar
—Bueno... dice que el dueño del libro es hombre ya sabes como siempre, le dije que se debía a que no creía que una chica podía ser inteligente y...
—¿Y...? —pregunte con una sonrisa sabiendo un poco como Harry respondería
—Se ofendió y dijo que era amigo de nosotras y ambas éramos Inteligentes
—¿Y no tiene razón? —pregunte con falsa incredulidad y una sonrisa que hacía entender a Hermione su error
—Bueno si me equivoqué en juzgarlo pero no sé... —dijo con aprensión y la detuve
—Mira Mione no dejes que ese libro traiga más problemas ¿si? —pregunte y asintió con imposición
—Si pero sólo trataba de buscar al autor no...
—Lo se —intervine frenando antes de llegar a la sala común— créeme se que tu intención no fue traer problemas pero todo lo que tiene que ver con ese libro al parecer si los trae —agregue al momento en el que ponía una mano en su hombro y me percataba de que en la capa me faltaba algo— y creo que ahora debo de irme me olvide algo —dije sonriéndole
—¿Donde? —preguntó cabizbaja sin querer entrar a la sala común
—En el patio, se me cayó el dije de serpiente creo que fue ahí, cuando tumbe mi capa al piso —explique mientras caminaba
—Ah —respiró fuertemente algo decaída mientras yo me iba— ¡Espérame te acompaño!
—No te preocupes —la frene cuando estaba por acercarse a mi— seguro Harry está ahí adentro dile que ya no te importa el libro y que mejor lo mantenga lejos de nuestra vista, ¡Nos vemos luego!

Caminar el doble no era algo motivador pero no iba a dejar el dije ahí botado, cuando llegue al patio tuve que buscar sigilosamente por todo el pasto, no era un trabajo fácil teniendo en cuanta que la poca luminosidad del atardecer se estaba apagando cada vez más y eso complicaba la tarea más de lo que pensaba. Luego de unos minutos al recordar el hechizo Accio pude al fin obtener la insignia de la serpiente y cuando estaba observándola recordé a Snape, hoy era treinta de junio el último día del mes lo que significaba que después de esta noche el día y mes se daban por terminados siendo al fin un Junio normal sin batallas ni nada por el estilo, no demore más y corrí a su despacho.

—Profesor Snape, profesor Severus Snape habrá, habrá o me iré y no volveré jamás —susurre el final
—Te recuerdo que soy tu profesor —dijo sorprendiéndome con la puerta ya abierta
—Oh lo lamentoooooo profesor Severus Snape —dije burlona— pero no me habría ¿que hacía?
—Elaboraba unas pociones ¿que más haría aquí?
—¿Uhm si verdad? tiene razón ¿Pero sabe que? —pregunte sonriendo esperando a que preguntara
—¿Qué? —dijo sin el entusiasmo requerido
—¡Ya es de noche y no pasó nada malo! —exclame sonriendo y él también sonrió levemente mientras yo pasaba

El despacho como siempre se veía lleno de pociones y ingredientes tenebrosos aunque debido a mis visitas cotidianas ya me había acostumbrado, cuando me senté dejé en la mesa algunas galletas arrimando un poco las pociones que estaban sobre esta y conversando con Snape

—Ese tonto al que le quitó puntos, me había guiñado hace tiempo es una ofensa para mi aquel acto, que bueno que arremetió contra él
—Si que casualidad
—Si mucha pero muy buena
—Lia...
—¿Si?
—¿Que fue lo que le diste a Draco?
—¿A Draco?
—Sí, hace un tiempo lo observe con una pequeña caja y dijo que era de parte tuya, ¿era de parte tuya?
—¡Ah! Sí, fue por su cumpleaños, le di un collar con un dije de la casa Black
—¿De verdad?
—Uhm sí ¿por qué?
—Nada, sólo era una pregunta

El tiempo pasó y mientras Lia veía como Snape elaboraba su poción se iba durmiendo, había sido un día cansado tanto que pese al ruido de la ebullición de la extraña poción se quedó completamente dormida. La puerta volvió a abrirse un rato después, Flitwick entraba por aquella puerta rápidamente y muy preocupado llamando la atención de Snape quien vio si Lia se había percatado de aquello pero ella seguía durmiendo como antes y sin esperar a que se levantara dijo rápidamente y casi a susurros "Muffliato"

—Profesor Severus, los mortifagos lograron entrar a Hogwarts, lo necesita...

Snape había alzado su varita y hecho un hechizo no verbal que desmayó al profesor Flitwick que caía al piso logrando hacer un fuerte ruido que solo gracias al muffliato hizo que Lia no despertara.

—Lia —susurró Snape que quitó el hechizo para despertarla
—¿Que pasó...? —pregunto levantando la cabeza de la mesa aún somnolienta sin voltear atrás y percatarse del cuerpo tendido en el piso
—Ven, levántate —dijo Snape acercándose a ella y tomándola de las manos para levantarla suavemente de su asiento
—¿Ya terminó su poción? —pregunto adormilada, parpadeando para verlo mejor
—Si... —respondió asintiendo también
—¿Pasó algo? Esta un poco afligido —dijo Lia tratando de buscar algo que lo hiciera estar así y cuando estaba por voltear Snape habló
—No... no pasa nada —intervino tratando de relajarla— ¿Confías en mi? —pregunto y Lia asintió sonriendo
—Siempre

Snape sonrío ante ella, una sonrisa que Lia nunca antes había visto en él, aquello la hizo sonreír de igual forma y la preocupación que sentía había desaparecido por completo cuando Snape le dio un abrazo cálido y de puro corazón aquello había sorprendido más a Lia porque nunca antes había ocurrido, se sintió muy bien aunque en cierta parte sintió melancolía por lo que ocurría como una mezcla extraña de emociones

—Me has enseñado mas de lo que yo a ti y sé que no eres hija mía eso es algo que Black me lo recordara siempre pero te he querido como una... —decía aún en el abrazo— muchas gracias Lia —añadió a la vez que elevaba su varita
—Yo también...

Lia no pudo completar lo que iba a decir debido a que nuevamente había cerrado los ojos como si el sueño se hubiese apoderado de ella de un momento a otro, ya no tenía fuerza para mantenerse en pie pero no se había caído debido a que Snape la sostenía en el abrazo.
Snape había desmayado a Lia con un hechizo no verbal y mientras ahora la cargaba se dirigía a una pared de piedra libre en su despacho, colocaba su varita junto a una de estas rocas y en voz baja decía algunos conjuros. La pared se vio divida dejando ver un pequeño apartado que tenía el aspecto de una pequeña habitación más grande que un armario pero más pequeña que un cuarto normal, Snape entró a este y con un movimiento de varita empezó a realizar algunos hechizos los cuales silenciaban el lugar y también lo limpiaban, con el tiempo en contra dejó a Lia suave y lentamente en el piso colocando también un pequeño peluche, el cual sacaba de su capa y lo dejaba al lado de ella quien estaba completamente dormida como si afuera de ese lugar y el despacho no estuvieran pasando cosas horribles, pero no podía saberlo ella no había oído a Flitwick no como Snape que ahora estaba cerrando aquel lugar con hechizos que protegerían a la chica de cualquier tía loca que tuviese.

—Probablemente vas a despertar en cuanto me valla, prometo que todo esto es por algo mejor— dijo con abatimiento tratando de no caer en las lágrimas, dándole un último vistazo a aquella pared que hace unos segundos había estado abierta— cuando despiertes ya no será Junio —agregó con una leve sonrisa que tenía mucha tristeza en ella

Nota:

Interrumpiendo al capítulo triste debo decir que se vienen ¡capítulos! No los que siguen, pero dentro de poco si se irán viniendo capítulos con muchas sorpresas y así.
Espero les haya gustado creo que está un poco triste.

Psdt: No me entristezco mucho porque recuerdo la escena de Fred del próximo capítulo y se me pasa, me causo gracia. Pronto lo verán <3 ¡LXS QUIERO!

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