Gryffindor y Slytherin

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Una maldición imperdonable había sido utilizada, un rayo de luz verde salió pero no de la varita del hombre que apuntaba a Lia, no, antes de que este terminara de decir su hechizo Regulus lo frenó, usando el mismo hechizo que este para acabar con él.

Avanzó hacia Lia, ella se había quedado quieta aún perpleja, viendo el cuerpo del hombre que le había apuntado ahora en el suelo con los ojos abiertos pero sin ningún tipo de emoción.

—Lia —dijo observándola, cada vez que se fijaba más en ella veía más heridas— ¿Que pasó? —le preguntó aunque ella no quitaba la vista del hombre— Lia —repitió con más fuerza, entonces ella al fin cambio su vista a Regulus— ¿Estas bien? —le preguntó frunciendo el ceño confundido
—Eh —susurro pestañeando con rapidez— si —agregó en cuanto proceso la información, dio un paso pero como casi se cae se quedó nuevamente quieta— si estoy bien —dijo con rapidez reafirmando su anterior sí, por si su tropiezo no correspondía con lo que decía— ¿Él...? —preguntó mirando al hombre
—Sí, no había... —respondió Regulus mientras Lia llevaba su mirada a él

Había miedo en ella, en ese instante Regulus lo noto, pero no se arrepentía de lo que había hecho, era asi como debía actuar y no lo cambiaría porque si no morian ellos.

—¡Ah! —dio un grito ahogado, más asustada aún, él entrecerró los ojos confundido, no había hecho nada aún— eh... tengo... creo que, pueden, hay más cuerpos —confesó tomando sus brazos, entonces él se percató de que su miedo no iba a él sí no a los cuerpos de los que hablaba

Caminaron hasta llegar al lugar donde estaba el primer mortifago que vieron, tenía un poco de sangre en los labios y también estaba tirado quieto en el piso pero era por la flecha de petrificación.

—No le quite la flecha para que no se desangrara —comentó Lia algo avergonzada de aquella escena, aunque Regulus observaba todo con impresión, pensó que al final las armas muggles no eran tan malas— el otro aún está por el auto —agregó tímidamente recogiendo sus dagas
—¿El otro? —preguntó Regulus levantando las cejas sorprendido, se percató que todos se habían levantado en cuanto persiguió al ahora difunto hombre

En cuanto volvieron al auto realizaron el hechizo para que este se moviera sin la necesidad de la gasolina, no les fue difícil pues ambos encontraron el hechizo perfecto. Dejaron el lugar atrás con rapidez, Lia aún recordaba el cadaver pero no iba a llorarle o algo así, sabía que estaba por matarla y habían reaccionado como se pudo, aún así era una información muy fuerte que procesar.
Regulus lo había reconocido al igual que el hombre a él, no era ningún amigo suyo, él le platicó a Lia las cosas atroces que había hecho, como los mortifagos en general sólo que su odio en mayor medida era por el ataque a menores, o pagar lo de los padres con los hijos, Lia ya había oído de esto, Ron le había contado sobre el ataque de la copa de Quidditch y como habían atacado a niños, jóvenes gente inocente, esa era una de las razones por las que la culpa, el remordimiento o lo que sea no habían aparecido, y ni siquiera se había negado a tenerlo simplemente le era imposible.

Pasada una semana dejaron el obsesivo modo de manejar dia y noche, alejarse del lugar ya había quedado atrás, estaban todos lo lejos que podían. Lia se la había pasado viendo los pelos de Thestral que tenía en su maletín de pociones, como lo había previsto, los veía ya no sólo los sentía. Aún no había visto a ningún Thestral aunque se la había pasado revisando el cielo de todos los lugares a los que iba.

—Dices que tuviste una relación corta sola para saber como se siente —dijo distraídamente observando los pelos de Thestral con atención
—Dije que sólo tuve novia por la experiencia, pero sí —Lia sonrió divertida— No fue nada extraordinario, está sobrevalorado —confesó y Lia alzó las cejas entretenida
—Yo diría que no es así pero no tengo buenas experiencias así que...
—No se va a convertir en un Thestral solo por que lo mires —intervino él agarrando los pelos de Thestral y colocándolo en la maleta de pociones nuevamente— ¿Que haces? —preguntó observando como Lia se tumbaba, dejando su cruce de pies para mirar el cielo

Inefable - SerendipiaWhere stories live. Discover now