Inefable - Serendipia

La cueva

Sirius caminaba con preocupación de un lado al otro en la madriguera escuchando lo que decían los miembros de la orden, había roto ya un periódico en el cual había visto el rostro de Harry como alguien a quien se le buscaba, recordando cuando él era buscado de la misma forma pues era todo un engaño y aún lo seguía siendo porque aún seguían buscándolo también a él. Escuchar los miles de casos de personas a las que atrapaban era algo que odiaba pues él quería hacer algo y lo haría si no fuera por Andromeda quien siempre lo había cuidado pues así como los otros y su esposo, Sirius también era alguien a quien buscaban y si lo encontraban claramente lo matarían. Molly estaba igual, tenía ya mucho con lo ocurrido con sus hijos y añadir a Ron como desapareció era algo que la preocupaba completamente, Bill no podía tranquilizarla y decirle que Ron estaba a salvo al igual que Lia pues había prometido no hablar de esto.

—No esperen a que vuelvan mañana —dijo Bill a su madre pues sabía que la misión que tenían no se resolvería en un día o dos o tres
—Podrían haber muerto ¡Ya pasaron casi tres meses! —gritó su madre indignada por el comentario de su hijo
—Dias, meses tal vez pasen años para que regresen, ¿lo saben no? —agregó preguntando esta vez a su hermano, Fred
—No me importa eso, yo la esperaré —respondió este rápidamente sin pensarlo—a ambos a Ron también —agregó notando las miradas de los demás— me refiero a todos —se defendió pues parecía no haber recordado que Ron, Hermione y Harry también corrían peligro y también se habían ido
—Lupin —interrumpió Sirius tratando de sacarle información a este

Aunque Lupin hacía mucho que había estado con los chicos había cumplido a su propia palabra de no comentar nada pues había escuchado las palabras de Harry y entendió al fin que nadie quien no supiera la misión que Dumbledore les había dado no podría ir. Las charlas en la madriguera como siempre duraban mucho y quien sabría cuándo volvería Bill a su casa y se percataría que Lia ya no estaba ahí.

—No sé nada ya lo dije —hablo Lupin mientras Sirius rodaba los ojos molesto
—Ron se olvidará de su familia —dramatizó la señora Weasley cayendo en su sofá
—Con un hechizo, sí —comentó George con algo de gracia
—O con el tiempo —dijo la señora Weasley
—Uhm... un hechizo es más eficaz y Ron cae muy fácil a esos hechizos de olvido, ¿Recuerdas lo de tu Patronus? —preguntó George hacia su gemelo quien lo miró sorprendido— jamás lo recordó
—¿Que le pasó a tu patronus Fred? —preguntó la señora Weasley intrigada por lo dicho y no era la única pues los demás esperaban una respuesta también
—Nada, mamá —respondió Fred mirando a su gemelo quien se hacía el desentendido

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Lia saco el cuaderno de apuntes donde había anotado todo el plan junto a Ron, ambos sabían donde era el pueblecito/aldea cerca a la cueva debido al día en el que junto a Hermione y Harry buscaban el orfanato de Voldemort, leyó con calma repetidamente el lugar para estar segura de donde dirigirse pues normalmente ese tipo de apariciones eran las que salían mal. Inhalo fuertemente antes de desaparecerse pues temía que se despartiese como Ron o como Hanna. Giro en sí misma hasta caer sobre unos árboles, se arregló un poco el cabello pues no había sido una buena llegada aunque por lo menos no había sufrido ninguna despartición. Camino un poco hasta llegar al pueblecito y en ese momento busco dentro de su bolso la foto de la cueva que le dio Harry y que recordaba haber guardado ahí, busco unos segundos apoyada en una pequeña casa. El lugar era como una pequeña aldea, no tan habitada, apenas habían unas cuantas tiendas y todas parecían ser casas muy antiguas en realidad la ciudad completa lo era, un pueblito muy antiguo que frente a el tenía un enorme mar, apenas en lo lejano se veía una cueva la cual Lia pudo ver solo al amusgar los ojos, cuando sacó la imagen de su bolso empezó a comparar la foto con la imagen ante sus ojos y era idéntica, no había duda que era ahí siendo así miró a su alrededor previniendo que nadie la viera desaparecerse nuevamente. No había forma de cruzar ese mar hasta la cueva solo con algún pescador (en el caso las olas no volcarán su barco) al cual no veía cerca y así hubiese estado por ahí Lia lo hubiese ignorado pues no confiaba en nadie. Cuando se percató que nadie estaba cerca o la veía se desapareció hasta la roca lejana en medio del lago que había visto, sabía de ante mano que no podía aparecerse dentro de la cueva pero podía acercarse tanto como le era permitido para no complicarse el trabajo. Nuevamente se apareció exitosamente sin ningún daño claro por la aparición pues donde había llegado Lia no era un lugar muy plano pues se había trasladado a una roca y el cambio de llano a rocoso hizo que se resbalara, justo en ese momento miró a todo su alrededor y se le erizo la piel pues solo la rodeaba agua, un mar que desde donde estaba parecía ser infinito.