Inefable - Serendipia

Sí, acepto

Regulus.

Un recuerdo, sólo uno, por eso tenía que ser uno exacto y no uno cualquiera, tenía que ser preciso, pero no muy invasivo, no quería invadir a Lia y menos que me denegara el recuerdo, aunque seguro no lo haría pero prefería no hacerlo. Tenía que pensarlo bien, pensar bien el momento y las palabras, ya tenía el juego ganado así que tenía el recuerdo ante mí, dentro de esa mentecita y eso era fabuloso, eso junto a lo del estoque era el más grande triunfo del universo.

—Espera —intervino Lia mirando a otro lado, cortando el contacto visual pensando que entraría en su mente, ya..., dulce, no lo haría pero era muy entretenido que creyera que sí
—Aún no iba a entrar a tu mente —avise riendo haciendo que ella me mirara nuevamente— ahora podría... —agregue acercándome a ella sin siquiera sonreír un poco, haciendo que ella se paniqueara, igual de dulce que antes, jah
—Espera —intervino de nuevo, poniendo su mano sobre mi pecho alejándome de ella, como una barra de protección, aquello me hizo sonreír pues creía que de verdad lo haría— aún no me dices que recuerdo será —agregó preocupada, la mire con confusión aunque no lo notaba, le había dicho que no la invadiría así que no había tanto por lo que preocuparse

Recuerdos íntimos... por eso había tenido que quitar muchos, Lia podía considerar a muchos recuerdos como íntimos, muchos recuerdos como vergonzosos y eso restaba mucho más las opciones, tenía una idea de lo que deseaba, pero tenía que ser un poco... general para que no supiera nada específico del recuerdo al cual negarse.

—Hogwarts —respondí sin darle tantas vueltas al asunto
—¿Eh? —quito la mano que nos alejaba y me miró completamente confundida, sonreí agraciado por ese gesto, no hacía muchos gestos pero los pocos que lograba hacer eran muy de ella, muy... en fin al punto
—Hogwarts, catorce de febrero —complete a lo que la chica frunció en ceño más confundida que antes, el catorce era muy exacto pero se debía decir que era indispensable, el febrero podría interpretarlo como si fuese debido al mes en el que estábamos... podría... no... era muy lista

Si... había probabilidades de que no me mostrara lo que quería pero de hacerlo podría ver lo que esperaba, ver como era la relación de Lia y Weasley, no como era en general, no me importaba, él no era un idiota y listo, eso lo tenía claro, pero quería saber como era ante sus ojos, ante los de ella, saber que tanto sentía por él.

—¿San Valentín? —preguntó mirándome con los ojos entrecerrados, intrigada y un poco desconfiada
—No, Halloween —respondí con sarcasmo por lo que ella me miro con seriedad exagerada denotando que no le hacía gracia que usara el sarcasmo en estos momentos, aún seguía viéndose muy dulce
—Ya...
—Bien —intervine con una ligera sonrisa— empecemos

Mientras menos tiempo tuviese para pensar que catorce de febrero elegir sería mejor, por eso todo debía ser más rápido. Me acerqué a ella y al fin no quito o aparto la mirada, al fin ojos oscuros como un café oscuro al cual poder ver o uno en el cual hundirse hasta perder la razón. Me quede delante de ella fijamente y únicamente centrado en sus ojos, su mirada,  podía ver como empezaba a pensar y tratar de tener claro que recuerdo mostrarme, ese era el momento perfecto, todos los catorce de febrero pasaban por su mente y uno de ellos debía ser el que quería, con suerte o no, debía de ser ya.

—Legeremens —susurré solo para que supiera que estaba entrando en su mente

Aparecía ante nosotros un día y un escenario contraría al que estábamos, uno nublado, apagado, frio y todo eso, al parecer estábamos... Lia estaba, en un lugar... que claro que conocía y ciertamente no era Hogwarts si no Hogsmeade, un Hogsmeade más cambiado de lo que podía recordar.

—Bonito lugar como siempre —habló Lia, sonreí, estaba igual, claro que era una con una voz más dulce, más pequeña, no en apariencia, de verla así habría pensado que el recuerdo era de hace unos meses o semanas
—La primera vez que vinimos fue en nuestra primera ci... —que voz más horrible— ¿De que te ríes? —pregunto el pelirrojo a Lia ya que estaba riendo de lo acababa de decir, o lo que casi dice porque no lo había dejado terminar, quien la podría juzgar de burlarse, yo lo haría