Inefable - Serendipia

¿Un romance de dos amantes ciegamente?

Lia salió de la casa con un poco de nervios aunque se relajaba mientras más caminaban, no porque confiara ciegamente sólo que recordaba ya haber estado en lo profundo del bosque y su bolso que lo tenía junto a ella la había salvado y este le daba mucha seguridad, por eso mantenía su mano en la cuerda del bolso. Ambas caminaban con cuidado, los pasos que daban debían ser cuidadosos por si los hechizos no funcionaban y algo malo había ocurrido.

—¿Y como conoces a Regulus? —preguntó Sarah, esta vez no era por querer saber más del asunto si no trataba de establecer una conversación y dejar los silencios incómodos, aunque había recordado algo en ese momento, la chica había mencionado la orden como su equipo, eso cuando hablaban de una tal comadreja— ¿Tú eres de esa orden no? La contraria a la del que no debe ser nombrado, entonces supongo que no se conocen por él
—Ah... —Lia apenas hablo sin saber qué decir, "sí, sí tenía que ver el que no debe ser nombrado pero no exactamente cómo crees"— No, no soy de la orden aún creo, pero... es difícil, pero no, no lo conozco por el que no debe ser nombrado
—Ninguno es parte de ningún bando aunque son contrarios, si... es complicado
—Si —asintió la chica lentamente— ¿Y... tú? —dijo al igual que Sarah sólo tratando de crear conversación
—¿Como me conocí con Regulus? —preguntó y Lia asintió— hace años, en Hogwarts, es... creo que es, bueno supongo que es el romance de escuela que tuve, ya sabes... —dijo y la chica nuevamente asintió comprendiéndola— aunque no era precisamente una relación de dos amantes ciegamente —agregó recordando el pasado con un poco de gracia pues ya no era la joven de antes, de ser así si habría sido diferente con Lia— ¿Tuviste un romance así? —preguntó debido al asentimiento de Lia cuando ella dijo romance de escuela
—¿Un romance de dos amantes ciegamente o uno que no era eso? —dijo sonriendo confundida cosa que sacó una risa de Sarah
—Uno que no era eso
—No —negó Lia ahora recordando su relación con Fred— no de mi parte, no sé si era de dos amantes ciegamente... —habría dicho que sí, lo eran pero eso no lo sabía, de parte suya todo había sido muy sincero pero no sabía si era así de parte de Fred después de lo que había hecho— pero no era algo malo

Continuaron el camino, uno no muy largo ni peligroso, ahora conversando del lugar, la casa donde vivía Sarah y su esposo, una herencia de parte de los abuelos de John. Continuó con las batallas que había cerca al lugar y otros lugares, comunidades mágicas, entonces surgió el tema de Pottervigilancia y la mujer empezó a contarle todo lo referente a las transmisiones que había escuchado, no eran muchas, no solían hacer muchas sólo las necesarias.

—¿Y qué pasó con el chico? —preguntó Sarah mientras caminaban de regreso, había quedado con la curiosidad de saber más y ahora que estaban hablando con más confianza lo preguntó
—¿El de...? —dijo Lia confusa y Sarah asintió— ah... está bien, creo...
—¿Aun se hablan?
—Sí... algo así

Ambas continuaron charlando de otros temas, llegando a los lugares de protección teniendo todo bajo control reforzando algunos hechizos para luego volver. Sarah volvió a hablar sobre las transmisiones de pottervigilancia viendo en el tema la intriga de Lia, nuevamente le contó todo lo que recordaba agregó recordando ahora unos nombres de heridos y otros de un par de personas asesinadas que había escuchado, ningún nombre por fortuna conocido para Lia.

—¿Conoces a alguno? —preguntó la mujer y Lia negó con la cabeza— si... eso es bueno de alguna manera
—Sí... un poco cruel pero sí... —dijo Lia pensativa pues habría muchas familias lamentándose por aquellas pérdidas así que era cruel saber que la aliviaba
—Ah... ¿Puedo hacerte una pregunta? —dijo la mujer con amabilidad por lo que Lia algo indecisa tragó en seco para asentí por pura cordialidad— ¿Tú y... —preguntó ahora mirándola fijamente mientras caminaban esperando captar cualquier indicio que respondiera más que las palabras. Lia la observó confundida mientras Sarah la veía con los ojos entrecerrados con cierta complicidad por lo que la chica comprendió a lo que se refería sin necesidad de que completara su pregunta, la chica se paniqueo de inmediato, hirviendo al instante, negando con las manos de inmediato pues las palabras se le habían atorado en la garganta por la repentina pregunta
—No, no..., no
—Si... solo... lo decía ya sabes porque vinieron juntos y quería saberlo —se justificó Sarah pues no iba a dar sus verdaderas razones para hacer la pregunta, más aún cuando realmente había creído que la respuesta sería un sí, había creído que Regulus le había mentido y ocultado algo pero ahora veía que no era así— es... raro verlo trabajar con alguien sin que lo haya matado
—Ah... —Lia sonrió aun con un poco de nervios que iban a pasando poco a poco— si... bien... creo que tuve un poco de suerte y... con ese me refiero a que tenía algo que él no pero supongo que lo habría hecho de no ser así... —agregó pensativa, ya no le quedaban los nervios si no dudas de lo que habría ocurrido, o si acaso sería su bolso aún el motivo por el cual Regulus seguía ahí, muchas cosas decían que no pero cuando te planteas una idea como esa no se te quita con facilidad aunque todo indique lo contrario

Sarah se quedó en silencio durante todo el recorrido, no quería decir más porque no sabía mucha más lo poco que tenía eran sospechas y no sabía realmente lo que había causado en Lia, la chica actuaba con normalidad sólo ensimismada en si por lo que continuaron en silencio hasta acercarse a la casa, entonces fue cuando Sarah volvió a hablar tratando de romper el silencio.

—¿Y conoces a alguno de los de la radio? —preguntó sabiendo la respuesta pues el día de la plática Lia había nombrado los apodos de los emisores como si los conociera
—Ah... —esta vez dio en claro que no respondería y no por maleducada simplemente que responder eso podría poner en peligro a quienes conocía de ser Sarah alguna traidora
—Los nombres reales los podemos evitar —sugirió Sarah, aún así Lia movio la boca sin estar tan segura, pensó entonces que la chica no la conocía ni a sus cercanos de ser así habría sido un caos el primer día de su llegada, teniendo en cuenta eso si evitaba los nombres no delataba a nadie
—Bueno... —acepto con una media sonrisa— y sí a tu primera pregunta
—Lo note ¿Romulus o Rapier?
—Ambos, uno es muy cercano, lindo y amable, extraordinario y el otro un retrasado —respondió haciendo reír a la chica
—Espera... —dijo deteniendo a mirarla con confusión a la par que abría la puerta sin ver el cerrojo ya con experiencia— ¿El primero es el chico con él saliste?
—¿Ah? No, ese es el segundo
—¿Qué? —río nueva mente divertida y sorprendida, dejando las llaves en el comedor— dijiste que tuvieron algo bueno
—Si... fue así, pero es un retrasado aún así —dijo Lia sonriendo también divertida
—Eso no habla bien de él —dijo Sarah mirándola con curiosidad
—Uhm... no es un santo pero no es lo peor de lo peor
—¿De quien hablan? —intervino la voz de Regulus que miraba a ambas con confusión
—Del chico de...
—Nada —intervino Lia fingiendo una sonrisa nada duradera pues estaba molesta con el chico por entrometerse
—Aja —Regulus elevó las cejas viendo a la chica y fingiendo creerle— Por lo que veo seguro que es de tu adorado Fred Weasley —empezó a molestar a la chica que le tiro una patada en el pie el cual no pudo esquivar pues el chico no creía que Lia se molestaría por solo nombrarlo, aunque no era sólo eso, había revelado algo que Lia trataba de evitar, el nombre de uno de los emisores de Potter Vigilancia el sitio que iba totalmente contra Voldemort y contra los mortifagos, la radio en la cual tenían que apodarse para no ser descubiertos y correr peligro tanto ellos como su familia, en un solo instante Regulus había acabado con eso y habría sido un golpe más fuerte de no ser porque Lia se compadeció
—Espera Weasley... Weasel... como comadreja, ¿Él es la comadreja? —preguntó Sarah ahora entendiendo a lo que Regulus se había referido anteriormente
—Sí —exclamó el chico mientras asentía llevándose una mirada de rabia de Lia
—¡Oh! Es por eso que a Regulus no le pareció que dijeras que confiabas en él, pensé que era por otra cosa..., pero como él sabe que el tal Fred te fue infiel es obvio...
—¡¿Qué?! —dijeron ambos girándose hacia la mujer mirándola con completa sorpresa