Inefable - Serendipia

Sirius llega a Hogwarts

En Grimmauld Place todo parecía estar tranquilo, la chimenea del salón principal se mantenía encendida mientras Sirius estaba en el comedor arreglando algunos papeles que contenían información de la orden cuando por la puerta principal se escuchó un ruido haciendo que Sirius con su varita en mano saliera a revisar la fuente del ruido. La puerta estaba cerrada como siempre, al parecer nadie había entrado y lo que había ocasionado tal ruido había sido el ingreso de una carta que ahora estaba en el suelo. Sirius fue rápidamente a tomar la carta y revisar de que trataba

Mr. S. Black
12 Grimmauld Place
Islington Londres

El sello de la carta pertenecía a Hogwarts, esto hizo que Sirius abriera esta carta a toda velocidad.

Sirius, Hogwarts fue atacado necesitamos que vengas de inmediato, Grimmauld Place ya no es seguro, Dumbledore a caído y hay muchos heridos, te requerimos aquí cuanto antes.

                                     Minerva McGonagall

Ni Lia ni Harry estaban en peligro, eso pensó porque de ser lo contrario ellos debían de haberlo puesto en la carta, pero Dumbledore había caído eso ya era algo malo demasiado malo y significaba que Voldemort ahora tenía ventaja, lo que quiera que significara este suceso no era bueno, pero ahora lo que importaba era que él estuviera en Hogwarts cuidando de los suyos.

Sin más Sirius subió a su habitación y a la de Lia y tomó las cosas más valiosas que tenía en aquella casa las guardo y salió de aquella casa con mucha felicidad. Le preocupaba lo que había pasado pero le emocionaba salir y dejar ese lugar quizás por mucho tiempo.
Este llegó a Hogwarts más rápido que el señor y la señora Weasley debido a su euforia y descontrol. No tuvo problemas en entrar a Hogwarts, ya no había tanta seguridad porque Dumbledore había muerto y la seguridad que él había puesto ya no estaba y la poca que había era fácil de manejar, rápidamente se dirigió a la enfermería viendo a mucha gente reunida muchos heridos otros conmocionados y unos cuantos en las camas de esta habitación

—Harry —exclamó abrazando a Harry quien no sabía qué hacer o que decir. Sirius había llegado y estaba a salvo eso era bueno, pero Lia aún no había aparecido y se sentía culpable de aquello. — Lia —agregó buscando a la chica con la mirada pero no la encontró por ningún lugar— ¿Y Lia? —pregunto calmado a Harry quien lo miraba pesaroso— ¿Dónde está Lia? —preguntó esta vez a McGonagall quien no supo que decir — ¿¡Dónde esta mi hija!? —agregó esta vez más fuerte
—Sirius... —intervino Remus tratando de estar sereno— Lia no estuvo en la batalla... —explico esta vez un poco afligido
—¿Está bien entonces? ¿Dónde esta? —pregunto algo más calmado sin percatarse del decaimiento con el que Remus lo había dicho
—Ella... no está aquí, la ultima vez que la vieron fue con Snape —explicó frotándose la frente con angustia y inquietud
—¿Quejicus? —preguntó Sirius con desagrado pero recordando el castigo de que Lia se llevase bien con aquel hombre— ¿Está en su despacho?
—No, Snape no está aquí, Snape... nos traicionó Sirius... Snape nunca estuvo de lado de la orden, Snape fue el que mato a Dumbledore —respondió Lupin

Sirius escuchó todo lo que le decían y cada vez que le contaban más su furia crecía, no dudaba que Snape los hubiese traicionado eso se lo esperaba desde hace mucho, pero que Lia no estuviera y que fuera con Snape con quien se la viera la última vez lo hacían querer matarlo. Rápidamente le quitó el mapa del merodeador a Remus y pidió a este mapa más de cinco veces que le mostraran el paradero de su hija aunque como a Remus a él tampoco lo llevó a ninguna parte, cuando iba a pedir por sexta vez que le mostraran el paradero de su hija la puerta se abrió y esta vez dio paso al señor y señora Weasley y Fleur que al fin llegaban.

—Molly, Arthur —exclamó McGonagall cuando entraron ambos

Ellos junto a Fleur fueron corriendo donde Bill mientras que ahora Sirius repasaba los miles de lugares donde podía encontrar a Snape y si acaso eso lo llevaba donde Lia porque su hija estaba viva y eso no lo discutiría con absolutamente nadie

—¡¿Que lo ha atacado Greyback?! —gritó Molly con sollozos viendo a su hijo el cual estaba tendido en la cama de la enfermería con la cara ensangrentada

Sirius dirigió la vista a Bill a quien no le había dado importancia cuando llegó, en realidad no le había dado importancia a nadie debido a que en su cabeza solo pensaba en cómo encontrar a su hija, cuando al fin vio a Bill su corazón dio un vuelco y cayó al piso perdiendo cualquier tipo de fuerza, recordando sucesos que quizás jamás habría querido recordar

—Sirius —susurró Harry preocupado arrodillándose a su lado
—¿Greyback estuvo aquí? —preguntó afligido
—Si... —respondió Lupin respirando fuertemente tratando de no caer en la desesperación al igual que Sirius

No podía pasar de nuevo, no a Lia pensó Sirius tratando quitar de su mente cualquier pensamiento donde Lia estuviese muerta

—No a ella... —suplico entre susurros y Lupin se acercó a él y poniendo una mano en su hombro dijo:
—No creo que se encontrará con Lia, lo hubiese dicho se hubiese jactado de eso así es él, buscaremos a Snape cuanto antes, ahora levántate. —Ayudo a Sirius a levantarse y asintió confirmando con la mirada que irían a por Lia
—¡Queremos ir también! —agregaron Ron, Hermione y Harry
—No más alumnos —intervino McGonagall con ese tono de autoridad muy característico en ella— La orden también ayudará, yo también iré —agregó mirando a Sirius quien con un leve movimiento de cabeza agradeció aquello— Ya envíe una carta a Kingsley este se encargará de avisar a los demás
—Profesora McGonagall ¿Y si Lia está en Hogwarts? Ni Luna ni yo vimos a Snape salir con ella —intervino Hermione afligida
—Y tampoco estaba junto al profesor Flitwick —agregó Luna
—Snape podría sacarla de muchas maneras en las que ustedes no la vean
—Y el mapa dice que no está aquí —añadió Lupin
—No perdamos más tiempo —intervino Sirius
—Nos repartiremos los lugares en los que podría estar así podremos dar con ella más rápido —dijo Tonks acercándose a Sirius, Harry y Remus

Harry solo pensaba un lugar donde Snape podría haberla llevado, si es que este había resguardado a Draco a donde irían sería a su casa y mirando a Ron y Hermione se percató que estos estaban listos para ir por su cuenta al igual que él

—¿Dar con ella? ¿A quien se han llevado? —preguntó Arthur con el ceño fruncido confundido por la situación

Dio un vistazo a la habitación a la cual como Sirius no había prestado tanta atención, estaba Ginny de eso sí se había percatado, pero no estaba Lia la pequeña de los Black faltaba, a ella la conocía tanto como a Hermione con excepción de que ella siempre era motivo de charla de uno de sus gemelos, el más inquieto Fred, no le había gustado para nada que se separaran tal como a su esposa, pero él no era quien para decir algo sobre eso más aún conociendo a su hijo y lo bullicioso que podía ser y viendo a Lia sabía que ella era muchísimo más tranquila que este, le caía bien de eso no había duda no era alguien débil eso lo había comprobado en su estadía en Grimmauld Place donde había visto las miles de cosas peligrosas muggles que tenía, sabía usarlas bien siendo sangre pura aquello lo inspiro mas con su amor por las cosas Muggles, le había caído de maravilla, pero ¿sería ella...? era claro que sí solo con ver la rabia y desesperación de Sirius podías darte cuenta de eso.

—Molly se quedara con Bill, también estoy listo Sirius —agregó rápidamente

Ni Molly ni Fleur se percataban o tenían oídos para lo que sucedía a su alrededor, el ver a Bill en aquella cama y en esa situación tenía todo su atención y difícilmente se iría de este chico

—La casa de Snape de la que habló Dumbledore ahí irá un grupo yo iré a encontrarme con mi pequeña prima —No solo Harry había pensado en la mansión Malfoy si no también Sirius quien ya había decidido ir ahí.

Antes de que cualquiera tan siquiera se alistará la puerta volvió a abrirse y todos en completa estupefacción se quedaron pasmados con la escena que se veía, Lia sin ningún rasguño, permanecía quieta algo adormilada mirándolos confundida por las miradas que le daban.