Capítulo 49

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Morgan se levantó de la cama y se dirigió sigilosamente hacia el piso de abajo. No quería hacer ruido, tal vez si nadie respondía, entonces Lauren se iría. Pero estaba equivocada.

— ¡Morgan abre la maldita puerta! — Exigió su madre dando fuertes golpes. — ¡Sé que estás ahí!

Morgan estaba asustada, pero finalmente se acercó hasta la puerta y la abrió un poco.

— ¿Cómo es que llegaste hasta aquí? — Lauren empujo la puerta con fuerza para lograr entrar.

— ¿Sabías que los celulares tienen localizador? — Pregunto con una sonrisa irónica. Morgan la tomo del brazo para tratar de sacarla.

—Vete de aquí.

—No me iré hasta no ver a Camila.

—Ella me eligió a mí, ahora vete. — La empujo hacia afuera y trato de cerrar la puerta pero Lauren la detuvo.

— ¡Quiero que ella me lo diga! ¡Quiero escucharlo de ella!

— ¡Que te largues! — Le grito con furia empujándola hacia el suelo.

Lauren se levantó lentamente y cambio su semblante a uno más enojada.

—No me iré, hasta no verla. — Dijo apretando la mandíbula.

— ¡Entiende que ella no quiere verte!

— ¡Entonces que me lo diga! — Lauren empujo a Morgan hacia un lado asegurándose de no lastimarla, solo para lograr entrar. Corrió hacia el piso de arriba y comenzó a gritar el nombre de Camila. Ella sabía que estaba ahí.

Camila no respondía, Lauren comenzó a buscar por cada una de las habitaciones. Ella conocía esa casa. Era la casa que había comprado cuando se iba a casar con Camila, iba a ser el lugar en el que vivirían.

Cuando entro a la recamara principal vio a Camila.

—Por Dios... — Se acercó lentamente hasta ella y la vio con una venda en la cabeza. — Mi amor. — Le susurro dulcemente al acomodarse a un lado de ella. — ¿Qué te sucedió?

— ¡Lárgate ahora mismo! — Le exigió Morgan al entrar a la habitación y tomarla de los hombros para separarla de Camila.

— ¡¿Cuál es tu problema?! — Le grito Lauren al girarse hacia ella.

— ¡Tú eres mi problema! ¡Nunca debiste haber despertado!

—Soy tu madre. — Le dijo con dolor al escuchar las palabras de su hija.

—Una madre quiere lo mejor para sus hijos.

—Quiero lo mejor para ti.

— ¿Entonces porque estás aquí?

—Porque la amo... —Dijo con sinceridad, lo que provoco la furia de Morgan. Tomo a Lauren de los hombros y la empujo lejos haciéndola caer al suelo.

— ¡Ella es mía! ¡Tú la dejaste ir, yo no lo hare!

Aquella discusión comenzó a despertar a Camila, quien ya se encontraba mejor del golpe que tenía en la cabeza. Cuando logro aclarar su visión, las vio a ambas.

— ¿Qué está pasando? — Pregunto un tanto confundida. Lauren se levantó del suelo y se acercó hasta Camila con preocupación.

— ¿Te encuentras bien? ¿Cómo te hiciste eso? —Camila no sabía de lo que Lauren hablaba, hasta que sintió la venda en su cabeza y comenzó a tocarla sintiendo el dolor del golpe.

—Yo... no lo sé. No lo recuerdo. — Y ella realmente no recordaba, y Morgan no tenía la intensión de decirle lo que ocurrió la noche anterior.

­—Vete ahora mismo de aquí. —Le pidió Morgan nuevamente, un poco más calmada, tal vez porque Camila se encontraba despierta.

Amor Clandestino | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora