Amor Clandestino | Camren

Capítulo 42

3:43 am.

Camila estaba dando vueltas en la cama sin poder dormir, Lauren simplemente no salía de sus pensamientos. Sentía una fuerte presión. Debía decirle la verdad.

Ella cuidaba a Morgan, pero no como Lauren creía.

Amaba a Lauren, la amaba por sobremanera. Amar era algo muy fuerte para ella, pero creía que lo que comenzaba a sentir por Morgan también era amor.

Se levantó de la cama con lentitud para no levantar a la menor que se encontraba con ella.

Se dirigió a la cocina y abrió la nevera para servirse un poco de jugo. Cuando se sirvió ni siquiera pudo tomarlo pues comenzó a llorar. Sentía una fuerte presión en el pecho. Sentía culpa, se sentía como la peor persona del mundo.

¿Cómo fue posible que pudiera aceptar tener una relación con la hija de Lauren? A pesar de los sentimientos que Morgan le provocaba, ella pudo simplemente alejarse.

Comenzó a llorar en silencio para no despertar a la ojiverde que se encontraba en su cama.

Cayó al suelo y oculto su cabeza entre sus piernas mientras sus brazos las rodeaban.

— ¿Camz? ¿Qué está pasando? ¿Por qué estas llorando? — Camila levanto el rostro y vio a Morgan con el cabello ligeramente despeinado y un poco adormilada.

Se tallo los ojos con las manos para secarse las lágrimas y aclaro un poco su garganta.

—Todo está bien. — Morgan no le creyó. Se acercó hasta ella y se colocó a su lado para abrazarla.

—Las princesas no deben llorar. — Le dijo estrechándola contra su cuerpo.

—No soy una princesa. — se defendió Camila.

—Para mí lo eres. — Le confeso dejando un tierno beso en su cabeza.

— ¿Crees que lo nuestro es malo?

— ¿A qué te refieres? — Pregunto Morgan con curiosidad.

—A nuestra relación... No lo digo porque ambas seamos mujeres, ni porque seas menor de edad, sino porque eres la hija de Lauren y eras como mi hija.

—Camila... — Morgan se separó un poco para poder mirarla a los ojos. — Nunca te vi como una madre. Esta relación puede no verse tan bien, pero lo que siento por ti me hace querer hacer cualquier cosa. Además... Lauren hubiera querido que seamos felices ¿no?

"Lauren" Ella nunca la llamaba así.

Camila asintió levemente con la cabeza no muy convencida.

Ella en definitiva sabía que Lauren la amaba tanto que hubiera deseado su felicidad sin importar que esta fuera con otra persona, pero si esa persona se trataba de su hija seguramente las cosas cambiaban por completo.

Morgan se levantó tomando a Camila entre sus brazos, la castaña inmediatamente rodeo sus brazos en el cuello de la ojiverde.

Y era en esos momentos en los que Camila no recordaba ni siquiera que Morgan alguna vez fue como su hija.

Sería fácil terminar con Morgan si ella no sintiera nada, el problema es que ella si sentía algo.

—Vamos a llevarte de vuelta a la cama, princesa. — Dejo un tierno beso en su frente y Camila sonrió.

Justo en ese momento, se dio cuenta que Lauren nunca había sido tan atenta como lo era Morgan. O tal vez no tuvo el tiempo suficiente con Lauren para conocerla de esa manera.

Camila comenzó a crear una lista mental del porque debería seguir con Morgan.

Se dijo a sí misma, que si la lista era escasa entonces no dudaría ni un segundo en terminarla.