Capítulo 22

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Llevábamos alrededor de diez minutos afuera de la habitación de Morgan y ella aun no abría la puerta. Le sugerí a Lauren que abriera la puerta con la llave de repuesto. Ella dijo que no lo haría, y no porque no tuviera, sino pero quería respetar la privacidad de su pequeña hija, quería que ella abriera la puerta por si sola.

—Morgan, mi vida, por favor abre la puerta tenemos que hablar. — Lauren se encontraba pegada a la puerta sosteniendo la manilla por si Morgan le quitaba el seguro, ella abriría rápidamente antes de que su hija se arrepintiera.

— ¡No! — Grito la pequeña, que por su tono de voz pareciera que no paraba de llorar.

—Cariño, por favor... — Le suplico Lauren, quien ya parecía frustrada ante la situación.

—Creo que lo mejor es que las deje a solas.

— ¡No! por favor quédate. — Me pidió Lauren tomando mi mano.

—De acuerdo. ¿Hay algo que pueda hacer?

—No lo sé, ella nunca había tomado esta actitud.

—Hey todo estará bien, ella solo es muy pequeña para entender las cosas. — Le mostré una pequeña sonrisa a Lauren para tratar de tranquilizarla. Creo que no funciono. — ¡Hey Lolo! ¿Puedes abrir la puerta? Quiero hablar contigo. — La pequeña no respondió, por lo que seguí insistiendo. — Vamos Lo, soy yo, Camz, abre por favor.

Se escuchó como trataba de quitar con torpeza el seguro de la puerta. Lauren levanto la cabeza y me miro un poco sorprendida de que por fin su hija decidiera abrir. Cuando quito el seguro, Lauren abrió la puerta inmediatamente.

— ¡Tu no! — Grito la pequeña hacia Lauren. Queriendo cerrar la puerta, pero Lauren tenía mucha más fuerza que ella, que no se lo permitía. Y así inicio una pequeña pelea en la puerta.

—Lolo, solo entrare yo ¿de acuerdo? — Coloque mi mano sobre el hombro de Lauren, queriendo que dejara de hacer lo que hacía. La pequeña asintió rápidamente.

—Pero... —Lauren intento hablar.

—Hablare con ella. — Lauren asintió y se movió de la puerta dándome el paso.

Entre lentamente acercándome hasta la cama, me senté en ella y di pequeños golpees a un espacio de mi lado para que la pequeña se acercara. Inmediatamente se acercó y trato de subir con un poco de torpeza. Cuando logro subir la mire a los ojos y me di cuenta que aun tenia lagrimas por lo que con la yema de mi pulgar limpie sus lágrimas con delicadeza.

—Las princesas no deben llorar. — Le sonreí tiernamente y ella tallo sus ojos con sus pequeñas manitas.

—Pero mami te beso y... y tú eres mi plincesa.

Suspire profundamente y tome a la pequeña entre mis brazos para sentarla en mis piernas.

—Y tú siempre serás mi pequeña princesa ¿de acuerdo? — Deje un beso en su frente y la pequeña asintió.

— ¿Le puedes decir a mami que no te bese en la boca?

Me fue inevitable soltar una pequeña carcajada ante la ternura de sus palabras.

—Lolo, tu mami y yo somos novias. — La pequeña inclino un poco la cabeza y me miro confundida. — ¿Sabes lo que eso significa? —Ella negó con la cabeza. — Significa que nos queremos mucho...

— ¿Así como yo te quiero? — Me interrumpió Morgan.

— ¿Me quieres? — Ella asintió tímidamente.

Se escucharon unos leves golpes en la puerta, sabía que Lauren se encontraba desesperada por ver a su hija.

— ¿Y quieres a mami? — La pequeña volvió a asentir. — Entonces le diré que pase ¿sí? Ella está muy preocupada por ti.

Amor Clandestino | CamrenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt