Amor Clandestino | Camren

Capítulo 21

"Buenos días, princesa."

Dios, era hermoso despertar con un mensaje de Lauren. Había pasado tan solo un día desde que acepto ser mi novia y ya me encontraba de lo más feliz y emocionada.

Tome una ducha rápida, me vestí como normalmente lo hacía para ir al trabajo y después fui a la habitación de Dinah, para despertarla como todos los días.

— ¡Dinah! ¡Despierta! — Le quite la sabana de encima y ella gruño.

— ¡Mierda Camila! — Se giró un poco dándome la espalda y se colocó la almohada sobre la cabeza. — Largo, no pienso ir a trabajar.

— ¿Llamaras de nuevo y dirás que estas enferma?

—Puede ser... —Respondió con una voz algo ronca.

Me acerque a donde estaba la luz y la encendí sabiendo que me esperaba un grito de su parte.

— ¡Apaga esa maldita cosa! —Grito furiosa lanzándome la almohada. Solté una gran carcajada y se la lance de vuelta.

—No puedes faltar una vez a la semana y reportarte como enferma. ¡Vamos Dinah! Saca tu trasero de esa cama, hoy es un buen día.

—Odio que estés enamorada, eso te pone más fastidiosa que de costumbre. —Dijo Dinah levantándose de la cama de mala gana. —Y apenas llevas un maldito día de novia con Lauren.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro tan solo al escuchar el nombre de mi chica.

Dinah tardo en arreglarse alrededor de media hora, por suerte llegamos justo a tiempo antes de que iniciara la transmisión.

— ¡Hola Austin! — Dije muy animada entrando a la cabina.

—Vaya, por lo que veo alguien amaneció hoy de buen humor.

—Yo siempre estoy de buen humor. — Dije sentándome en mi asiento habitual.

El programa inicio como siempre, a la misma hora y abriendo como solíamos hacerlo siempre. Hablamos de temas en particulares, como la importancia que le daban los hombres al futbol o el cómo las mujeres eran unas fanáticas del romanticismo. Las llamadas al aire eran habituales, solíamos tener por lo menos dos llamadas al día de personas que decidían contarnos sus pensamientos, anécdotas o simplemente querían hablar con nosotros.

—Hola, estas al aire. — Dijo Austin dando la entrada a una nueva llamada.

—Hola, me alegra poder volver a hablar con ustedes. —Dijo aquella voz que me hizo sentir mariposas en mi interior.

—Yo te conozco. — Dije inmediatamente al reconocer la voz.

— ¿Ah sí? — Pregunto Austin, mientras me miraba con curiosidad.

— ¡Si! Es la chica de mi primer programa.

—Oh ¿La chica romántica que estaba buscando a alguien? — Asentí con la cabeza, dibujando una sonrisa inevitable en mi rostro. — ¿Cuál era tu nombre?

—Lauren.

—Hey, Lauren ¿pudiste encontrar a quien buscabas? — Pregunto Austin.

—Sí que pude.

—¿Y cómo resulto todo con el chico? — Austin parecía tener curiosidad.

—Uh, bueno en realidad es una chica y es la mejor, ahora es mi novia.

Mire a Austin y puso una cara de pocos amigos y comenzó a hacerme señas extrañas con las manos. Lo que supongo que eran señas vulgares.

— ¿Ella es linda? — Pregunte queriendo saber la respuesta de Lauren.