Capítulo 30

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Tercera Parte.

*Narrador Omnisciente*

178 es un simple número. Puede significar nada tanto como puede significar mucho.

178 Fueron el número de días que pasaron para que Dinah decidiera proponerle matrimonio a Normani.

178 Fueron el número de horas en los que Chris se decidió por invitar a Ally a salir.

178 Fueron los días en los que Morgan estuvo sentada cerca de la ventana esperando por su madre.

178 Fueron los segundos en los que el corazón de Lauren se detuvo.

178 Son los meses en los que Lauren ha permanecido en coma.

Camila Cabello, una mujer fría, atractiva, misteriosa. Era así como la describían en su trabajo. La joven había concentrado toda su vida en el trabajo. Unas semanas después del accidente que dejo en coma a Lauren, la castaña decidió renunciar al trabajo que tanto había anhelado tener. Le resultaba imposible permanecer ahí. Por una parte se encontraba Austin, a quien no soportaba. Pero por otra parte se encontraban todos aquellos recuerdos que tenia de Lauren.

Cambio su forma de vida, cambio su departamento, su auto, su trabajo.

De no ser porque Lauren se encontraba hospitalizada en Miami, la joven hubiera salido de la ciudad desde hace tanto tiempo.

Camila ahora se encontraba trabajando como consejera estudiantil en una escuela preparatoria. Quien diría que aquella chica que comenzaba a ser conocida en la ciudad por su programa de radio, dejaría todo aquello para terminar en una escuela con chicos problemáticos.

Camila iba al hospital todos los días después de terminar con su horario laboral. Era conocida por todos en el hospital. Era la chica que visitaba a su prometida quien llevaba en coma más de 14 años. Camila pasaba con Lauren los días especiales, como su cumpleaños, navidad, año nuevo, entre otros. Cabe mencionar, que cada deseo que tenía para cada uno de esos días, era algo obvio.

Camila nunca se quitó el anillo que Lauren le dio...

En todo el tiempo que había pasado, ella había respetado a Lauren. Le era fiel como si ella estuviera consciente.

Era Agosto y las clases iniciaban. A Camila le agradaba volver a la rutina, era algo que le hacía ocupar su mente en otras cosas. Lo único que la entristecía era que no podría estar con Lauren tanto tiempo.

Se miró en el retrovisor y se dio cuenta que ya no era la misma chica que era antes, aún era joven, tenía tan solo 35 años. Su piel parecía ser de porcelana, su cuerpo se encontraba perfectamente tonificado, en realidad, se encontraba en mejor forma que nunca. Pasar horas en el gimnasio le había ayudado a tener un cuerpo a relucir.

Al bajar del auto sintió la mirada de un sinfín de chicos y chicas del instituto. Todos deseaban a la señorita Cabello, algunos, incluso pretendían tener problemas simplemente para encontrarse con ella. Pero Camila era astuta, sabia cuando alguien intentaba planificar una cita con ella simplemente por deseo.

—Hola Camila. — La saludo Shawn, el profesor de gimnasia, con quien había comenzado a tener buena amistad. — ¿Lista para este año?

—Siempre estoy lista. —Le dijo con una pequeña sonrisa.

— ¿Has escuchado que este año ingresaran algunos chicos de intercambio?

—Algo había escuchado, será interesante tener a chicos de otros países. — Era la primera vez que el instituto tendría un programa de intercambio.

Amor Clandestino | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora