Capítulo 24

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Había pasado exactamente una semana desde que Chris apareció, desde aquel extraño comportamiento de Morgan y desde mi proposición de matrimonio.

Parece que Lauren se había tomado muy en serio su petición, pues no había mencionado nada acerca de casarnos, era como si realmente nada hubiera sucedido, eso solo me hacía creer que ella no estaba lista para una relación más formal.

Esa mañana había recibido un mensaje de mi padre, quería verme. No había hablado con él desde hace ya tiempo, la verdad era que yo no tenía la intención de llamarlo desde que Anne apareció y culpo a Lauren de la muerte de Harry, pero el decidió aparecer y como hija es que debo ver a mi padre. Siempre tuvimos una buena relación a pesar de tener una que otra discusión.

— ¿Cariño, segura que no quieres que te acompañe? — Me pregunto Lauren aparcando el auto afuera de la casa de mi padre. Ella insistió en acompañarme, pero sabía que si Anne o incluso mi padre la veían, alguien saldría herido.

—Estoy segura, amor. — Lauren dibujo una sonrisa no muy convincente y coloco su mano sobre mi rodilla.

—Si escucho cualquier cosa fuera de lo normal entrare.

—Lauren, es mi padre, él no me haría daño. — Quería pensar que realmente no lo haría, nunca había tenido alguna pelea que no pudiera catalogarse como "normal" todas las discusiones con mi padre eran porque creía que era muy inmadura, creo que en realidad antes lo era.

—Está bien, yo esperare aquí. — Se inclinó un poco hacia mí y coloco una mano atrás de mi nuca para besarme tiernamente. Ella tenía miedo de lo que pudiera pasar, aunque no se lo hubiera dicho, ella sabía que le diría a mi padre sobre nuestra relación, pero no es como si no lo supiera o sospechara pues seguramente Anne le había informado algo al respecto. — Te quiero.

—Y yo a ti, Lern. — Le sonreí un poco y volví a besarla para después salir del auto.

—¡Hey! — Me hablo Lauren antes de que pudiera dar un paso hacia adentro de la casa.

— ¿Si? — Me gire hacia ella y me agache un poco colocando mis manos sobre la ventanilla que se encontraba abierta a más de la mitad.

—Si quieres que te saque de ahí o que entre, puedes mandarme un mensaje. — Sonreí al escuchar las palabras de mi paranoica novia.

—Si te necesito te avisare. — Di la media vuelta y tome rumbo a la puerta de casa de mi padre.

Al llegar a la puerta toque el timbre un par de veces, no sabía cómo resultaría entrar, que Harry ya no se encontrara era extraño, sé que la idea del cambio de casa fue para no sentir la falta de Harry, pero viví con él durante gran parte de mi vida, entrar en la casa en la que vive mi padre y Anne, y que Harry no se encuentre presente, sí que será algo extraño.

Una mujer abrió la puerta, nunca la había visto antes pero probablemente se trataba de la ama de llaves.

—Le avisare al señor Cabello de su llegada. ¿Le ofrezco algo de tomar? — Pregunto amablemente.

—Estoy bien, lo esperare en la sala. — Me dirigí a la sala y tome asiento en uno de los sofás. Había un montón de fotografías, Harry se encontraba en la gran mayoría, era como si se tratara de una especie altar. Estaban fotografías de cuando era pequeño hasta la edad que tuvo antes de morir.

—Camila. — Al ver a mi padre inmediatamente me levante y me dirigí hacia él, dándole un fuerte abrazo. — Me alegra verte.

—A mi igual. — Corte el abrazo y me aleje un poco.

— ¿Qué no puedes visitar a tu viejo de vez en cuando?

—Lo siento, el trabajo me ha mantenido ocupada. — El sonrió y camino hacia uno de los sofás tomando asiento.

Amor Clandestino | CamrenWhere stories live. Discover now