Amor Clandestino | Camren

Capítulo 41

Sintió como acariciaban con delicadeza y suavidad su mejilla. Despertó tan solo momentos después.

Veía la silueta de una mujer. Su vista poco a poco se comenzó a aclarar y entonces la vio a ella.

Era Lauren, su Lauren.

— ¿Estoy en el cielo? — Pregunto de una manera tan inocente que hizo reír a la ovijerde.

—No. — Respondió Lauren con una sonrisa sin dejar de acariciarla.

— ¿Entonces se trata de un sueño?

—Espero que no.

Camila la miro a los ojos, aquellos ojos verdes que tanto amaba, eran los ojos más hermosos que jamás hubiera visto.

Se incorporó un poco dejando de estar sobre los brazos de Lauren, se levantó y la ojiverde la imito. Camila se acercó un poco a ella y entonces llevo sus manos al rostro de Lauren. Toco cada una de sus facciones hasta finalmente terminar con sus labios.

Era real.

— ¿Eres tú? — Le pregunto con la voz cortada. Simplemente no podía creerlo.

—Soy yo, Camz. — Respondió con una pequeña sonrisa mirando a la menor con adoración.

Camila no pudo resistirlo y se lanzó entre sus brazos rompiendo en llanto. Lauren rápidamente rodeo sus brazos sobre el cuerpo de la menor y la tomo con fuerza dejando un beso en su cabeza. Ese abrazo se sentía tan bien.

—Prométeme que eres real — Le pidió la menor en susurro sin poder separarse de ella.

—Lo prometo. — Le aseguro.

Ambas chicas estuvieron en aquel cálido abrazo sin decir una sola palabra. Las palabras no hacían falta en realidad.

Quince años tuvo que esperar Camila para poder encontrarse así con Lauren. Quince años llenos de dolor.

No midieron el tiempo en el que estuvieron así, tal vez fue mucho, tal vez fue poco, pero definitivamente ellas no lo sintieron.

Camila se separó un poco de Lauren y la miro a los ojos.

—Te extrañe tanto.

Para Lauren era como si tan solo llevara semanas sin estar con Camila y eso le había resultado tan doloroso que le costaba seguir con su día. No podía siquiera imaginar por lo que paso Camila.

—Ahora estoy aquí. — Le dijo suavemente, Camila la miro una vez más y después la empujo.

— ¡Te odio! — Le grito dándole un pequeño empujón. Lauren frunció el ceño confundido. — ¡¿Por qué demonio no me avisaron que despertaste!?

Lauren trato de tranquilizarla pero Camila nuevamente la empujo alejándola de ella.

—Estuve cada día contigo, durante 179 meses esperando a que despertaras. ¡Quería estar contigo cuando abrieras los ojos! — Le reclamo, pero más que un reclamo se culpaba a su misma por no haber esperado un poco más. — Quería ser lo primero que vieras. — Dijo sin poder dejar que las lágrimas cayeran.

Lauren se acercó a ella y nuevamente la abrazo, esta vez Camila no hizo nada para apartarla.

—Desde que desperté, no hubo ningún momento en que no pensara en ti. —Recargo su cabeza en la de la menor. — Para mí también fue difícil, Camz, desperté creyendo que era el día de nuestra boda pero en realidad paso más de una década de eso.

—Ya no me dejes por favor. — Le pidió Camila entre un susurro.

—No lo hare, no lo hare.

Camila miro los labios de Lauren y comenzó a sentir una enorme necesidad de besarla, se acercó lentamente hacia ella, quería besarla tanto como Lauren lo quería, cuando estaba a punto de besarla, su móvil sonó.