Capítulo 1

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Hay personas que buscan salir de la rutina y adoran los cambios, en mi caso, los cambios me han llegado a causar ansiedad, siempre he sido reacia a salir de mi zona de confort. Sin embargo, nunca me he dejado vencer por el miedo y hace varios años realicé el cambio más brusco e inesperado de mi vida; me mudé a Corea del Sur. De un momento a otro, 10.179 km me separaban de mi casa, de mi familia, pero no me importó, quería huir de un pasado que casi me destruye por completo, y cuando tuve la oportunidad, lo hice.

Estaba por entrar en mi tercer año de la carrera de enfermería cuando me dieron la opción de terminar mis estudios en el extranjero. Podía elegir entre viajar a América o a Asia, y no dudé en lanzarme a por el último, uno de mis continentes favoritos. Junto a mi mejor amiga, que estudiaba biología y bioquímica (a la cual le dieron la misma oportunidad), me mudé a Corea del Sur, buscando empaparme de nuevas costumbres.

El primer año fue duro, sobre todo por el cambio horario y la dificultad de aprender un idioma nuevo desde cero. Pero encontramos a gente dispuesta a ayudarnos en el proceso y conseguimos finalizar nuestras respectivas carreras sin incidentes. Hoy día puedo decir que soy enfermera, es más, llevo un año ejerciendo mi profesión en una clínica privada que nos dió a Mackenzie y a mí, la oportunidad de quedarnos en Corea y ejercer nuestras respectivas profesiones.

Confiaron en nosotras y puedo decir con certeza que no se han arrepentido tras un año trabajando con ellos.

El sonido de varias notificaciones me saca de mi ensimismamiento, llevo cinco minutos parada mirando a la nada, suelo soñar despierta muy a menudo. Echo un vistazo a la pantalla del móvil y me sorprendo al ver que son varios mensajes de mi jefe, parece que quiere verme en su consulta. Dejo la medicación preparada para que mi compañero pueda continuar con lo que yo estaba haciendo y me dirijo a reunirme con el doctor Woo-seok.

Cuando llego a la puerta de su consulta, llamo sutilmente y espero un “Adelante“ de su parte antes de abrir la puerta. El doctor está sentado tras su escritorio, deja lo que está haciendo y se acomoda las gafas antes de mirarme. Inmediatamente hago una inclinación a modo de saludo y él asiente levemente con la cabeza. Aquí en Corea darse la mano está mal visto, hay que tener mucho cuidado con como gestionas los saludos, puedes molestar a la otra persona. 

–Toma asiento Ruby– dice el doctor a modo de invitación.

–¿Pasa algo Sr. Woo-seok?– pregunto mientras me siento en una de las sillas que hay frente a su mesa.

–No, tranquila– susurra mientras me sonríe cálidamente –Solo necesitaba hablar con alguien de confianza, y tú eres una de mis mejores y más fieles enfermeras–

–Agradezco que piense eso, sabe muy bien que cuenta conmigo para lo que necesite– añado sonriendo levemente.

–Lo sé querida, por eso te voy a pedir un gran favor– comienza a decir mientras agarra una de las carpetas que tiene sobre su mesa –He cancelado todas las citas de esta tarde, tengo un paciente al que le urge recibir atención médica–

Me sorprende escucharlo decir eso, nuestros pacientes son personas importantes o con dinero que buscan estar en una clínica privada para tener la mejor atención médica, rara vez se le niega la cita.

–El joven que viene esta tarde es alguien conocido, puede que la prensa trate de colarse, es por eso que quiero que te cerciores de que todo va bien– comenta el doctor Woo-seok –Te he asignado su caso, confío en que mantendrás máxima discreción al respecto–

–Por supuesto señor– digo inmediatamente –Puede confiar en mí–

–Además, necesito que todos mantengáis los ojos bien abiertos, su manager no quiere filtraciones– agrega el doctor seriamente.

Hold Me (Felix, Stray Kids)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora