Hold Me (Felix, Stray Kids)

Capítulo 67

Me despierto sobresaltada al sentir que me cae agua muy fría encima. Frente a mi tengo a un chico que me mira con cierta diversión, lleva en la mano una botella de agua que enseguida me tiende, provocando que lo fulmine con la mirada, se creerá gracioso.

–Oh, es cierto, no puedes agarrarla– se burla inmediatamente –Es una pena, intentaba ser amable–

Rápidamente aparta la botella y sonríe maliciosamente. Su mano se acerca poco a poco hasta mí, en otro momento me apartaría, pero la columna me lo impide. Siento como levanta mi camisa con cautela y admira mi abdomen.

–Que buen color– comenta sorprendido al ver los golpes –Hice bien mi trabajo–

–Así que eras tú...– murmuro de mala gana.

–Te golpeé flojito, no puedes quejarte– dice sonriendo burlonamente –¿Qué? ¿Sorprendida? ¿Tan guapo soy?–

–¿Guapo?– pregunto de forma sarcástica –Tu papi te tiene muy mimado, deja de creerte tanto–

–Eres una zorra muy valiente...– comenta medio divertido –Es una pena que todo esto se vaya a desperdiciar–

Dicho esto, sus manos viajan por todo mi cuerpo dejando pequeñas caricias. Me remuevo inquieta y trato de apartarlo con ayuda de mis piernas, pero rapidame me las inmoviliza con las suyas. Una de sus manos se cuela bajo mi camisa y comienza a subir hacia mis pechos, provocando que grite. Mis amigos que estaban algo adormilados despiertan rápidamente y se quedan atónitos ante lo que ven.

–¡No la toques!– le grita Minho notablemente molesto.

–¿Quién eres tú para darme órdenes?– pregunta el chico de manera abrupta.

Rápidamente se aleja de mí y va a por mi amigo, en cuestión de segundos lo agarra del pelo echando su cabeza hacia atrás y presiona una daga sobre su cuello.

–¡No!– exclamo horrorizada –¡Por favor, no le hagas daño!–

–No me ha gustado su tonito– murmura de mala gana el chico –¿Será malo que me cargue a uno de vosotros ahora?–

–¡Suéltalo!– le imploro notando como las lágrimas ya ruedan por mis mejillas.

–Solo un pequeño corte y todo se acabó– susurra el muy maldito mirando el cuello de Minho quién traga saliva totalmente conmocionado.

–¡Apártate ahora mismo de él!– espeta alguien a mis espaldas sobresaltando al chico –Si no quieres que tu padre se entere, más te vale volver arriba–

–Joder Kai, le quitas lo divertido a la vida– murmura molesto el chico.

No tarda en guardar la daga, mira a Minho y le suelta notablemente molesto. Hace el amago de irse, pero se gira y le suelta un puño en todo el rostro a mi amigo provocando que Cielo y yo gritemos.

–Has tenido suerte, la próxima vez no dudaré– le advierte antes de irse.

Se escuchan sus pasos apresurados subiendo las escaleras y como se cierra la puerta. Suelto un suspiro y contengo mis lágrimas, por un momento pensé que perdía a Lino. Lo observo con cautela, a pesar del gran golpe, parece estar bien. La persona que ha detenido al chico sale de entre las sombras y se detiene frente a mí. Con cuidado se agacha y agarra la botella de agua para acercar la a mi cara.

–Bebe– me medio ordena.

Siento como acerca la boca de la botella a mis labios, muy a mi pesar y aunque desconfíe, dejo que me de un poco de agua, ya que estoy sedienta. Una vez he bebido, se levanta y se acerca a mis amigos para darles a ellos también. Cielo lo mira con desconfianza y se niega a beber, sin embargo mi mirada hace que se relaje y ceda.