Capítulo 45

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Nuestro tiempo en España se ha acabado y con él, los buenos momentos que hemos recolectado. Minho y Han están encantados con el país y con todo lo que han visto en estos días, el Retiro ha sido el lugar favorito de ambos. Después de pasar unos buenos días, ha llegado la hora de despedirse. Las despedidas nunca me han gustado, es la parte más difícil de irse, te carcome la melancolía por lo que dejas atrás y a veces duele. Sin embargo, despedirme de mi madre ha sido curativo, esta vez ninguna ha llorado y ella ha dejado claro que está orgullosa de mí y de la vida que estoy llevando. Ya no siento que la abandono, ahora siento que de verdad estoy haciendo lo correcto, ya no tengo miedo.

La despedida que sí ha sido emotiva es la de Mackenzie y sus hermanas, ambas van a echar mucho de menos a mi amiga, la persona que las salvó de un padre abusivo. Aún así, en manos de la señora Rosman van a estar muy bien hasta que acomodemos todo en Corea.

El aeropuerto está a rebosar y los aviones están a punto de despegar, Mackenzie y yo corremos a toda velocidad hasta nuestra puerta de embarque seguidas de Minho y Han. Cuando pasamos el control, me lanzo a abrazar a mi mejor amigo y su novio, mientras ellos vuelven a Corea, nosotras iremos directamente a Australia. Minho me abraza con fuerza y me pide que me cuide, en cuanto nos separamos le regalo un corazón con los dedos y corro tras Mackenzie antes de que cierren la puerta de embarque. Entramos por lo pelos, aunque la azafata nos ha mirado fatal.

No tardamos en dar con nuestros asientos y con ayuda del azafato de vuelo, colocamos nuestro equipaje de mano en los compartimentos que hay sobre nuestras cabezas. Esta vez soy yo quien se sienta en la ventanilla, a pesar de no gustarme las alturas, por una vez en mi vida quiero mirar las vistas desde un avión. Mackenzie suelta un suspiro mientras se coloca sus auriculares y se acurruca, está deseando llegar a Australia para lanzarse a los brazos de su querido Bang Chan. Aunque bueno, yo estoy igual, tengo muchas ganas de ver a Félix.

Me coloco mis auriculares y respiro hondo mientras siento un cosquilleo en el estómago al despegar, nunca me acostumbraré a esa sensación. Cierro la ventanilla mientras tanto, no quiero ver nada hasta que no pillemos altura. Rápidamente pongo mi playlist en aleatorio y la primera canción que me salta ya me recuerda a Yongbok, es la misma que cantó mientras lo teñía. Los recuerdos de ese momento vienen a mi mente, fue el día que dormimos juntos y yo me quedé con su camisa, la cual aún tengo que devolverle.

Cierro los ojos mientras la leve melodía cala hondo en mi ser, esta canción tiene tanto de Félix que no puedo evitar imaginar nuestra historia. Historia que ha estado llena de baches, pero se ha allanado poco a poco hasta llegar a donde estamos ahora.

Sin querer me quedo dormida durante la mitad del vuelo, es superior a mí, no puedo mantenerme despierta ni aún luchando contra el sueño. Es Mackenzie quién me llama cuando faltan un par de horas para aterrizar, estoy totalmente entumida y mis piernas piden estirarse a gritos. Decido darme una escapada al baño, así que salto a mi amiga y cruzo el pasillo hasta llegar allí. Debo esperar un par de minutos hasta que lo desocupan, una vez libre, me adentro en el estrecho cubículo y me miro al espejo. Tengo pelos de loca, dormir en el avión no me sienta bien.

Hago mis necesidades, me peino y me lavo la cara, una vez como nueva, salgo del baño y vuelvo a mi sitio. La cortina de la ventanilla está subida, debe de haber sido Mack, quién ha vuelto a cerrar los ojos. Me siento con cautela y trago saliva antes de mirar por la ventana. Una extraña sensación se apodera de mi estómago, igual a las mariposas que siento cuando estoy con Félix, pero más bruscas. Respiro hondo y observo las nubes y como bajo nosotros las ciudades se ven tan pequeñas, justo está amaneciendo, así que las vistas son preciosas.

Saco una foto rápida y bajo de nuevo la ventanilla mientras trato de controlar mis pulsaciones, me he atrevido a mucho. Mi móvil vibra varias veces llamando mi atención, el de Mack también ha vibrado, eso significa que es uno de los grupos que tenemos en común. Miro las notificaciones y me sorprendo al ver a Cielo hablando por el grupo de las tres, parece emocionada.

Hold Me (Felix, Stray Kids)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu