Capítulo 39

141 10 0
                                    

Después del momento tan emotivo, hemos deleitado al público con un par de canciones más, cantando entre todos. Incluso, Mack y yo nos hemos atrevido a cantar una en español, dejando maravillados a todos los presentes, aunque la mayoría no han entendido nada. Una vez terminamos y estamos por despedirnos, Félix toma la palabra y nos pide que esperemos, dejando a todos algo confundidos. Corre hacia los músicos y le susurra algo a uno de ellos, que enseguida asiente. El ahora pelinegro vuelve con nosotros y se hace al frente, posicionándose en medio del escenario.

–Llevo mucho tiempo retrasando este momento por miedo a perder lo poco que tengo– comienza a decir Lix –He sido un cobarde, lo admito, pero ya no quiero seguir siéndolo–

Félix se gira y me tiende su mano, haciendo que me quede en shock. Lino me da un pequeño empujoncito, obligándome a reaccionar, con cautela agarro la mano del pelinegro y me acerco hasta quedar frente a frente.

–Esta noche, aquí frente a todo Seattle, quiero demostrarte todo lo que siento por tí Ruby– dice de repente haciendo que mi corazón se acelere.

La melodía de "Mixtape: Oh" comienza a escucharse, haciendo que las mariposas de mi estómago revoloteen emocionadas.

La leve voz de Félix se alza, comenzando a cantar, mientras su mano no suelta la mía en ningún momento. Sus ojos se quedan fijos en mí y su sonrisa se ensancha mientras ve como me emociono. Cada palabra, cada verso y cada sentimiento escondido tras esa canción, los siento como míos, pues realmente define lo que me sucede a mí con él. Poco a poco la distancia entre ambos va desapareciendo, sin ser conscientes de ellos estamos totalmente pegados, sin quitarnos la vista de encima el uno al otro.

Todo a nuestro alrededor desaparece, solo somos dos jóvenes enamorados, que en el fondo tienen almas de niños. Félix pone el micrófono entre medio, al ver que estoy cantando por lo bajo la canción. Sonrío y alzo la voz, creando una fusión increíble entre la suya y la mía, suenan tan bien juntas, que el público y nuestros amigos se muestran sorprendidos. No sé en qué momento ha pasado, pero ahora, Félix y yo tenemos nuestras frentes pegadas y estamos a escasos centímetros mientras la canción llega a su fin. El pelinegro deja pequeñas caricias en mi rostro y cuando termina de cantar, no se aguanta las ganas.

En un movimiento rápido, Félix une sus labios a los míos, en un beso lento pero lleno de ganas. Le sigo el beso sin contenerme lo más mínimo, llevaba esperando este momento mucho tiempo. Sus manos se aferran a mi cintura al separarse para coger aire, una sonrisa tonta se instala en nuestros rostros, mientras nos miramos fijamente.

–No puedo ser tu amigo cuando mi corazón late por tí desde el primer día que te vi– susurra Lix melancólico –Intenté por todos los medios no enamorarme, pero eres tan increíble, tan única y tan especial, que es imposible–

–Félix– susurro conteniendo las lágrimas.

–Ruby– dice él imitando me.

–Te quiero– termino por decir mientras tiro de él y estampo mis labios de nuevo en los suyos.

Se comienzan a escuchar aplausos y vítores, ignoramos todo a nuestro alrededor y nos centramos en lo que estamos, las ganas que nos teníamos se notan. Y yo pensando que de verdad él solo me veía como una amiga, sin embargo, parece que trataba de esconder lo que verdaderamente sentía.

Nos separamos por falta de aire y nos apoyamos en nuestras frentes. Lix deja pequeñas caricias en mi nuca mientras recuperamos el aliento y en cuanto se recompone, me mira y sonríe como un niño pequeño.

Hold Me (Felix, Stray Kids)Where stories live. Discover now