Hold Me (Felix, Stray Kids)

Capítulo 44

La noche de ayer estuvo bastante completita, dimos un tour nocturno a la parejita minsunga y acabamos yendo a un karaoke donde ambos declararon su amor abiertamente, creando una escena perfecta. He de decir que los dos se sienten bastante liberados estando por aquí, se sorprendieron al poder ir por la calle de la mano sin que los mirarán mal, o poder hacerse fotos rápidas juntos, sin necesidad de esconder que son pareja. No digo que toda España sea igual de liberal, pero tampoco somos tan homofóbicos como en Corea.

Después de cantar a todo pulmón, fuimos a un pub bastante reservado, que no conoce mucha gente, donde nos pusimos hasta el culo. Han acabó perreando le a Minho, algo bastante gracioso ahora que me paro a pensar. Mientras que Mackenzie y yo dimos todo y sacamos nuestros pasos prohibidos. No soy de mucha fiesta, pero cuando me da por beber, no respondo.

Con razón me he levantado con un dolor de cabeza increíble, la resaca post fiesta es gorda. Aún así, me he despertado bien temprano y he bajado a la cochera a entrenar, le he cogido el gustillo a esto del boxeo. Sobre todo porque en caso de necesitarlo, podré defenderme y además, siento más cercanía con mi hermano.

Durante los tiempos de descanso, estoy totalmente pendiente del móvil, Félix cogió el avión hace unas horas y a cada rato me va reportando como se encuentran Chan y él. Se le nota bastante nervioso, a decir verdad, ambos lo están. Después de tanto tiempo, van a volver a casa y van a poder ver a sus familias, es normal que sus nervios y sentimientos estén a flor de piel.

He hablado también con Cielo, quién está cuidando de Blake y Kiara, Hyunjin y ella pasarán las vacaciones en nuestro apartamento, para tener más privacidad. No quiero imaginarme cosas raras, pero casa sola para una pareja, quiere decir muchos momentos íntimos. Solo espero que respeten el sillón, no quiero volver y encontrarme manchas raras. También le he preguntado cómo está, y aunque dice que bien, se le nota algo decaída. Me ha prometido contarme si Jeongbin se pone en contacto con ella o trata de buscarla, no podemos dejar que se acerque mucho después de cómo reaccionó el otro día.

La puerta de la cochera es golpeada suavemente y de forma rítmica, llamada que solo conocemos Mackenzie y yo. Me acerco hasta el interruptor y lo pulso, dejando que la puerta se abra poco a poco. Mackenzie no espera y hace uso de su flexibilidad para pasar bajo la puerta como si fuera el paso del limbo. Tras ella pasan Zoe e Iris sorprendiendome, ambas corren hacia mí y me saludan efusivamente con un gran abrazo.

–Hola amiga, hemos venido a visitarte– comenta Mack sonriendo ampliamente –Me las he traído para que conozcan a tu madre–

Asiento levemente y les indico que está en la casa, enseguida las tres se adentran en ella y vuelvo a quedarme sola. Me coloco junto al saco y comienzo a soltar ganchos, tal y como me enseño Minho. Coordino fuerza con agilidad, esquivando así golpes imaginarios, como si el saco estuviera contraatacando.

De repente, siento una mano aferrarse a mi hombro, por la impresión, me giro y suelto un golpe al aire, que rápidamente Mackenzie esquiva.

–¿Qué haces loca?– me pregunta algo asustada por mi reacción.

–Joder, me has asustado– me quejo mientras me agarro del pecho.

–He visto mi vida pasar por delante de mis ojos– murmura Mack tragando saliva –Te he estado llamando, pero estabas en las nubes ¿te estás entrenando para partir la madre a alguien?–

–Simplemente por gusto, además, necesito hacer algo de deporte– digo mientras agarro mi panza –Con la comida de mamá voy a coger unos pocos de kilos–

–No vuelvas a obsesionarte con el peso, por favor– murmura Mack haciendo una mueca –Toma, come corquetas y que le den a la báscula–

Saca de su espalda el tupper con las corquetas de más que hice, alzo las cejas y niego levemente cuando la veo agarrar una y comérsela.