Hold Me (Felix, Stray Kids)

Capítulo 63

Tras bajar del escenario, las chicas y yo hemos sido arrastradas por nuestro respectivos novios y nos hemos esparcido por el teatro. Félix ha querido dar una vuelta e ir diciéndome más o menos con qué gente se codean y no. Parecemos dos viejas chismosas que van espiando a la gente y criticando, cuando en realidad Lix me está contando un poco de cada grupo o artista con el que nos topamos. He conseguido ver a las miembros de Blackpink e Itzy, también a algunos integrantes de Seventeen y Enyphen, pero sin lugar a duda, yo solo busco a un par de grupos.

Me ha sorprendido para bien el ver a mis amigas subir al escenario con sus artistas favoritos. Mack ha disfrutado por fin su dueto soñado junto a Jackson Wang y Cielo ha conocido a sus amados de Bts, hasta ha cantado con Jungkook, debe de estar que no se lo cree. Después de un rato dando vueltas, le pido a Félix que vaya con los chicos mientras yo voy al baño. El teatro es enorme, así que me cuesta pasar entre tanta gente y salir del salón principal, pero lo más difícil es dar con los baños.

Cuando por fin doy con el pasillo que es, me lo encuentro totalmente a oscuras. Saco mi móvil y prendo la linterna, trato de buscar un interruptor, pero no hay ni rastro. Apunto hacia las paredes tratando de dar con el cartel del baño de chicas, encuentro primero el de hombres, así que paso de largo. Sin embargo, el sonido de la puerta abriéndose hace que me detenga y me de la vuelta. Apunto con la linterna hacia esa dirección, con la esperanza de que la persona que sale sepa decirme dónde está el baño de chicas. Pero, me esperaba a cualquiera antes que a ellos.

–¿Mack? ¿Chan?– pregunto con cierta sorpresa.

Mi amiga mira hacia mi dirección entrecerrando los ojos debido a la luz de la linterna, tiene los pelos alborotados y los labios muy hinchados. Por otro lago, Bang Chan trata de atarse el cinturón disimuladamente, se nota nervioso ante mi presencia, como si los hubiera pillado con las manos en la masa o mejor dicho, en otros lados.

–Yo...– murmura mi amiga dubitativa –Nosotros estábamos...–

–No quiero saberlo, gracias– digo rápidamente deteniendo la –Solo dime dónde está el baño de chicas, me estoy meando viva–

–Oh, está enfrente– murmura Chan señalando a mis espaldas.

Me giro y es cierto, lo he tenido junto a mí todo el rato. Si hubiera dado con él antes, hubiera evitado este momento tan incómodo. Mackenzie me mira evitando reírse mientras tira de su novio que es un manojo de nervios, seguramente esté más rojo que un tomate. Mientras ellos se van, yo me adentro en el baño de chicas y suelto un suspiro, esos dos son un caso. La luz tampoco parece funcionar dentro, así que quedo la linterna prendida y me meto en el primer cubículo con el que me topo. Menos mal que el vestido es fácil de manipular y no cuesta mucho apartarlo, si no, tendría un gran problema.

Hago mis necesidades y me coloco bien el vestido una vez he terminado. Salgo del cubículo para lavarme las más rápidamente, con algo de papel me las seco y vuelvo a agarrar mi móvil. Para ser un teatro tan lujoso, tienen todo un pasillo sin luz. Me acerco hasta la puerta del baño y la abro, cuando levanto la linterna y apunto hacia el pasillo, me da un paro cardíaco al encontrarme de frente con un chico bastante alto. Ambos nos asustamos y gritamos como dos idiotas.

–¡Joder!– exclamo dando un salto mientras me agarro el pecho.

–Dios mío, me has asustado– se queja él imitando mi acción.

Lo apunto con la linterna al reconocer su voz, abro los ojos como platos cuando caigo en la cuenta de quién es.

–Haruto– murmuro haciendo que me mire entrecerrando los ojos debido a la luz –Te tomas muy enserio tus papeles–

–¿Qué?– pregunta algo desconcertado –¿Nos conocemos?–

–Oh, perdona, que maleducada...– apadeo rápidamente algo avergonzada –Será mejor que salgamos de este pasillo infernal–