El Brujo y El Muro: Fuera del espejo (libro 1)

🌿C.1: Jimmy, el Mago🌿

CAPÍTULO 1

🌿 Jimmy, el Mago 🌿

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Existir en Alemania en estos tiempos es simplemente horrible, no solo por el puto frío y la falta de luz, no, eso no me molesta, amo su frío clima, que el maldito sol no se asome en días y que cada noche caía en la lucha interna entre morir de hipotermia o lanzarme a las brazas del fogón. No. Me refería a que parecemos ser el último país en actualizarse en todo, pero es algo que de seguro tiende a pasar cuando la condenada nación está dividida en dos por un puto muro y yo vivo del lado donde la libertad es graduada en gotas insípidas. Abuso policial, redadas, prohibiciones, chequeos de identidad en las calles, música y libros tan vetados que si te encontraban con ellos te ganabas cárcel o un buen tiro.
Ser ilegal tampoco ayudaba mucho, yo iba de paso por Alemania del Este porque era más fácil pasar por aquí si estabas escapando de la adorada madre Rusia; mi madre, mi hermana y yo nos pasaríamos de alguna manera a la Alemania capitalista, de allí huiríamos a cualquier lugar del nuevo continente, sin embargo, la vida es una perra malcriada, así que terminé sobreviviendo en las calles solo, con once años de edad, ilegal en un país dividido y del lado menos divertido.

Es increíble cómo uno desespera por libertad cuando ésta escasea. Me volví un experto ladrón y contrabandista gracias a las habilidades "especiales" heredadas por mi nefasta madre, sobreviví para destacar. A mi edad ya era buscado por la mitad de los policías de Berlín, y la otra mitad estaba bien sobornada o intimidada. Me conocían como "Jimmy, el Mago" aunque no fuera ni cercano a mi real nombre, me costó el puto mundo lograr el título de ser uno de los mejores traficantes de delicias de lado a lado, pero el cargo de "Mago" apareció gracias a que soy tan hábil desapareciendo que siempre que creían haberme atrapado me escurría entre sus dedos. Solo una vez lograron hacerlo y aún cargo el precio.

Cualquiera diría que debería estar feliz, logré con los años una fama, unos trabajos poco honestos pero muy rentables, nadie era capaz de encontrarme si yo no quería y todo sector underground conocía mi nombre. Vivía como quería, me acostaba con quien quería, una maravilla... mas el exceso de libertad que tanto había añorado provocaba algunos problemas mentales a largo plazo y a mis veintisiete años ya estaba jodidamente harto de todo. Me aburría, y lo hacía en exceso.