Si algo necesito estos meses, es dejar cerrados la mayoría de frentes que estaban abiertos antes de mudarme definitivamente a New York ya que así, tendré menos preocupaciones acerca de los gastos. Por ello, antes de comprar los billetes de avión para la fiesta que Sam y Raquel celebran en Andalucía en unos cuantos días, decidí diseñar el ático de Barcelona desde un comienzo, teniendo en cuenta todo lo que había hecho después del viaje a Tomorrowland y que, de esta manera, tan solo pasaré un día en Barcelona.

***

Observo fijamente como las maletas van apareciendo en la cinta de equipaje del vuelo en el que he venido a Barcelona. Siempre he odiado esta parte de viajar.

Escribo a Louis que en un par de minutos salgo del aeropuerto, que estoy esperando para recoger la maleta. Tras enviarle el mensaje, guardo mi iPhone en el bolsillo de la chaqueta y, para mi sorpresa, cuando levanto la maleta, mi maleta ha aparecido en la cinta.

Menos mal, ya pensaba que pasaría más tiempo esperando que en el viaje...

Me subo en las escaleras mecánicas que me bajan a la planta principal del aeropuerto y, mientras estas bajan, me doy cuenta de como Louis me espera con Alan en brazos.

Una sonrisa de oreja a oreja aparece en mi rostro. Amo a este niño con toda mi alma y tengo claro que será la mayor razón por la que vuelva a menudo a Barcelona. 

Si algo no quería perderme en la vida, era ver como crecía.

En cuanto llego, cojo a Alan en brazos y abrazo a Louis.

-¡Os he echado de menos!- grito divertida.

-Y nosotros a ti.- Louis besa mi frente.

-No sé que haré teniéndoos tan lejos cuando me mude a New York.- resoplo.

Louis suelta una carcajada.- No mudarte.

Le miro con cara de pocos amigos.- ¿Recuerdas que hace poco he comprado una casa allí o se te ha olvidado?

Los dos reímos.

-¿Qué tal el viaje?- coge mi maleta y comienza a caminar hacia la salida del aeropuerto.

-En verdad, se me ha hecho muy corto.- digo divertida.- Últimamente, todo se me hace muy corto. Preparar todo para mudarme me está quitando vida.

Louis ríe.- No es que tuvieras mucha antes.

Golpeo al chico.

***

Max.

Bajo las escaleras mientras froto mis ojos con las manos. Me hago a un lado del escalón al sentir como el pequeño perro baja las escaleras.

-¿Hoy me preparas el desayuno?- pregunto divertido entrando en la cocina. Abrazo a Ainhoa por detrás.

La chica de pelo castaño asiente con la cabeza.- Ya que no te voy a ver en todo el día, es lo mínimo que puedo hacer.- dice divertida.

Río.- ¿Me echarás de menos?

Me mira divertida.- Tampoco tanto.

Los dos reímos.

Me aparto de ella y camino hacia el estante en donde están colocadas las tazas del desayuno.

Bostezo.- Podría morirme de sueño perfectamente.

-Creo que te morirás después de ayudarle en la mudanza a Bella.- la miro por el rabillo del ojo, la chica me mira.- Aunque pienses que va a mal, lo digo porque me parece que es muy buena en la decoración y estoy segura de que no ha comprado solamente dos muebles.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora