—No creí que vaya a ser tan idiota para seguir con sus mierdas moralistas— Bufo enfadado—. Le deje en claro que no metiera sus narices donde no le incumbía, incluso Ten y Sicheng estaban de testigos.
Chittaphon lo miro por sobre su espejo y después a Johnny.
—Es cierto— Contestó simple para seguir aplicando bálsamo sobre sus labios.
Johnny rodó los ojos molesto para después mirar mal al pelirrojo a su lado.
—En primer lugar nunca debió entrar al puto Instituto, ¿qué no sabía tu abuela de él?— Soltó.
Taeil lo miro como si estuviera haciendo una broma para después soltar una risa sin gracia.
—Hombre claro, si sólo era uno más del montón.
En ese momento la maestra entró al aula y al ver sus rostros suspiro dejando su maletín sobre su escritorio para cruzarse de brazos mirando muy fijamente al tailandés detrás de ellos.
—Joven Lee— Lo llamó—. Veo que no perdió sus costumbres del año pasado.
El castaño alzó la vista y le sonrió inocentemente para después guardar su bálsamo y su espejo en su bolso observando después a la mujer darse la vuelta para sacarle la lengua infantilmente.
[...]
No tardaron ni dos segundos en tener la mirada de todos en la cafetería puesta sobre ellos. La hora del almuerzo ya había comenzado hacía 10 minutos, la mayoría de alumnos estaban en el lugar, incluso cierta persona que al notar su presencia tembló de pies a cabeza.
A Ten le gustaba ser todo un hijo de puta, pero shh, nadie podía decírselo porque era capaz de desatar la tercera guerra mundial ahí mismo. Es por eso que "discretamente" camino a la par del chico empujándolo con la cadera a un lado haciendo que este caiga al suelo y que por consiguiente su jugo de uva cayera encima de él y en parte del suelo ensuciandose por completo.
—Taeyong-ssi, eres tan torpe— Rió.
Por mientras, Johnny Seo, con Taeil y Sicheng a sus lados miraba maravillado al chico mirarlo con sus ojos llenos de miedo.
—Lo siento príncipe— Lo escuchó hablar—. La próxima vez tendré más cuidado.
Chittaphon sonrió de lado y entonces ya se encontraba frente a él, agachado de cuclillas, tomando su mentón con su mano para obligarlo a que lo mire, a escasos centímetros de su rostro haciendo que Taeyong trague en seco sintiendo todo su cuerpo temblar.
—Oh no Lee, no habrá próxima vez— Lo soltó de golpe.
Se reincorporó en su lugar, observando cruzado de brazos a Taeyong levantarse para hacer una reverencia.
—T-Tiene razón— Avergonzado agachó la mirada.
En ese momento otro jadeante chico se hizo presente en la escena para tomar del hombro al chico, situarlo detrás de él y con los nervios a flor de punta hacerle frente a Ten, quien a este punto lo miraba divertido.
—No lo va a dejar en paz nunca, ¿verdad príncipe?
—Woah, Kun— Aplaudió—. Este cambio radical de apariencia también te cambio la personalidad, nunca pensé que la rata obesa se estaría enfrentando a mí, dime, ¿cuál es tu secreto?
Kun tragó en seco y después paseó su mirada a sus alrededores nervioso, su mirada quedándose estancada por unos segundo en un alumno en especial para después volver a mirar enfrente.
—Tal vez será que yo madure— Al instante todos empezaron a abullear y el tailandés lo miro sorprendido.
—El cambio si que te va Kun— Sonrió de lado—. Lástima que nunca podrás contra mí, ni en un millón de años.
Kun no dijo nada más, tan solo tomó a Taeyong de la mano y se lo llevó corriendo de la cafetería.
Chittaphon tuvo la intención de seguirlos pero antes de lograr su cometido Johnny se colocó frente a él para después colocar la mano en su hombro y hacer que mire detrás de él.
—Déjalos Ten, los verdaderos juguetes están aquí— Murmuró mirando fijamente la entrada del lugar donde se encontraban Mark Lee y Lee Donghyuck tratando de pasar desapercibidos.
Algo que lastimosamente no lograron cuando el rey sonrió ladino y decidió comenzar con su juego.
—¡Lee Donghyuck, Mark Lee!— Los llamó en voz alta sintiendo a sus amigos situarse a su lado.
Al instante los Lee pararon en seco sobre su lugar poniéndose nerviosos cuando ya tenían la mirada de todos puesta sobre ellos.
—Se están tardando, no los veo frente a mí.
Sin más remedio que obedecer, ambos caminaron hasta situarse frente a los reyes.
—¿Qué quieres, Seo?— Bramó Haechan haciendo que todos murmuren entre sí confusos por su atrevimiento.
Pero eso no causó nada en John Seo quien muy al contrario de lo que todos pensaron rió en voz alta y miro fijamente al canadiense quien tan solo agachó la mirada.
—Mark Lee— Lo llamó con su voz más gruesa de lo normal—. ¿Te gusta este Instituto?
Y al ver que el otro se quedó en silencio camino hasta situarse frente a él y agachó su cabeza de manera que aunque el otro estuviera con los ojos en el suelo, lo estuviera mirando a él.
—Te he hecho una pregunta Lee, no querrás que me moleste— Fingió un puchero y el otro tragó en seco.
—S-Si, me gusta.
—Bien— Se separó—. Entonces supongo que quieres que siempre se vea bonito, ¿no es así?
Mark asintió.
—Desgraciadamente hace unos minutos ocurrió un accidente y un alumnos derramó su jugo sobre el suelo— Comentó falsamente—. Y tú como buen estudiante debes limpiarlo, con tu saco.
Al instante el menor se tensó y lo miro confuso, como si sus anteriores palabras fueran una broma, sin embargo la desafiante mirada de Johnny lo hizo darse cuenta de que no iba de coña, hablaba en serio. Por su parte Donghyuck, quien se había mantenido en silencio lo miro molesto, pero John en ningún momento había apartado la mirada de su amigo.
—Debes estar de coña Seo, no puede hacer eso.
—Tú no metas tu culo en esto o haré que lo limpies con tu lengua, al fin y al cabo saber que eres bueno con ella— Espetó haciendo que el moreno se tense en su lugar.
Johnny había dado justo en el clavo.
Donghyuck miro suplicante al pelirrojo quien le devolvió la mirada completamente aburrido.
—Te estás tardando Mark, la hora del almuerzo esta por acabar— Habló ansioso.
El canadiense suspiro y se quitó su saco para arrodillarse en el suelo y extender la costosa tela encima de la mancha en el suelo, después de eso comenzó a tallar esperando que la mancha desaparezca. Se sobresalto cuando sintió a alguien arrodillarse frente a él y después de eso otro saco ser extendido a un lado del suyo, sonrió internamente cuando observó a Haechan limpiar a su par.
Después de limpiar la mancha ambos se levantaron con sus sacos completamente sucios pero con unas sonrisas en sus labios haciendo que Johnny los mire molestos abriendo la boca dispuesto a hablar siendo interrumpido por el timbre resonando en todo el lugar.
—Bien, se han salvado por ahora pero la próxima desearan nunca haberse cruzado en nuestro camino.
¡Holaa!
Aclaraciones:
- Si la profesora se refiere a Chittaphon con "Lee" no es porque le haya cambiado el apellido dkdkks, es una forma de acortarlo ya que es muy largo, y como ven ya se conocen so, hay confianza.