/Distrito Tamana/Residencia Haruno/22h17/miércoles/
— No se lo digas a mi tío. —expresa mientras mantiene apoyada la cabeza en la espalda del Uchiha; quien la cargaba con cuidado; Hiro la mira confundido.
— Pero, Sakura-san...
— Lo mismo, Sasuke-kun. Por favor no vayas a decir nada. —toca el timbre y la sirvienta de la casa aparece. Se preocupa al notar a la chica siendo cargada por el azabache y vistiendo la camisa de Hiro. Los tres pasan.
La puerta del despacho de Iruka suena un par de veces: — ¡Adelante! —entra la sirvienta: — Iruka-san, su sobrina llegó en la espalda de un joven y se ve golpeada. —el castaño se levanta presuroso junto y le pide a Kakashi que también vaya; estaba de visita atendiendo uno asuntos.
— ¡Sakura! —exclama al verla y se acerca— Trae alcohol, gasas, agua tibia y unas toallas. —ordena a la sirvienta. Kakashi coloca la mano en el hombro de Hiro mientras Sasuke deposita con cuidado a la chica en el sofá.
— ¿Qué pasó?
— Nada. —responde inmutable, tal y como se lo enseñó. Pero era su aprendiz y lo conocía mejor que él mismo.
— Quiero recostarme, tío. —comenta un poco cansada. Iruka suspira.
— Está bien. Le diré a la sirvienta que te atienda arriba. —mira al azabache— ¿La puedes ayudar a subir? —asiente y coloca su mano por debajo del brazo, ella por sobre el hombro del Uchiha rumbo a las escaleras: —Ven, Hiro-kun. —expresa ella mientras suben las escaleras, pero Kakashi no aparta la mano de su hombro y ejerce un poco de presión.
— Enseguida, Sakura-san. —pero la única persona en subir detrás de ellos es la sirvienta.
— Es muy ingenuo de tu parte creer que no sé que mientes. —Hiro no evade la mirada de su mentor— ¿Qué le pasó a Sakura-san?
— Nada. —un pequeñísimo atisbo en sus pupilas y Kakashi le abofeteó. Hiro soportó el golpe.
— Te enseñé a ser indiferente ante todo y noto la mentira en tus gestos. —volvió a golpear su rostro— Te dije que eras libre, pero debes seguir cuidando a Sakura. —otra bofetada. Iruka se acerca con una mirada molesta: — No debes dejarla sola en ningún momento. —miró a Kakashi y éste golpeó su estómago con el puño cerrado, haciendo que cayera sobre sus rodillas.
— No querrás terminar en la calle como antes —replica Iruka—, peor ahora que estás sola.
— ¿Qué sucedió? —volvió a preguntar Kakashi, acuclillándose para estar a su altura.
— Na... da... —responde sin mucho aire por el golpe, no quería romper la petición de la chica, pero la duda en sus ojos volvió a aparecer. Kakashi suspiró: — (Hinata...)
/Habitación de Sakura/00h26/jueves/
Sasuke parpadeaba pesado mientras permanecía a su lado, ella reposaba desde hace más de una hora en la cama y él se quedó por petición de la sirvienta, en caso de que necesitara algo. Se levanta y camina hacia la ventana para tomar algo aire fresco— ¿Sasuke-kun? —mira la cama y ella empieza a abrir los ojos.
— ¿Cómo te sientes? —expresa él.
— Bien. —sonríe y toma asiento, apoyándose en el respaldar de la cama— Fue un mal momento y agradezco que llegaras a tiempo para que no pasara a mayores. —expresa con una sonrisa, sonroja un poco— Incluso... estoy feliz de que estés conmigo ahora.
— Eres una chica fuerte. —le responde a modo de cumplido y ella sonríe aún más complacida de tenerlo a su lado. Desvía la mirada y presencia la hora en el reloj: — ¡¿Tan tarde es?! —Sakura mira de un lugar a otro en su alcoba: — ¿Dónde está Hiro, Sasuke-kun? —el azabache se reclina sobre la pared con los brazos cruzados.
— Él nunca subió. La sirvienta te curó las heridas y caíste rendida en la cama. —la mira fijo— Me pidieron que te vigile, sólo por eso sigo aquí.
Sakura se levanta y toma asiento al borde de la cama, aún adolorida: — Debo ir por Hiro, seguro lo castigaron por mi culpa. ¡Soy la única que lo defiende! —expresa preocupada.
Las pupilas del azabache se dibujan por completo en sus ojos y la ayuda a ponerse en pie. Con algo de lentitud por los golpes dados ambos llegan a la estancia; lugar donde vieron a Hiro la última vez.
La única persona ahí era Iruka, bebiendo té: — ¿Sakura, pero que-?
— ¿Dónde está Hiro, tío? —interrumpe con preocupación; Sasuke la ayuda a sentarse en el sofá. Iruka guarda silencio— Tío, Hiro no tiene la culpa de nada. Yo fui quien-
— Hiro-kun está para protegerte, ese es su único deber. —bebe un poco de té antes de continuar— Mira como estás. Él no quiso decir lo que sucedió y merece que-
— No, tío, —interrumpe— Todo lo que pasó fue...
Sasuke permanece sentado junto a ella, escuchando la historia y las reacciones de Iruka. Le molestaba saber que Hiro había sido reprendido por algo que no era su culpa.
Esa vez que Sakura terminó en el hospital, se enteró que el peliazul era un mero sirviente, pero no sabía que lo trataban de una manera tan ruda. Prestaba atención a las palabras de la pelirrosa, en caso de que deba intervenir por el ojiperlo, pero no dejaba de pensar en qué tipo de castigo tuvo que recibir en ese lapso de tiempo.
/00h43/
Luego de contarle a detalle lo que estuvo a punto de vivir, y saber que Sasuke la salvó no sabía que era algo bueno o no. Su sobrina pudo haber llevado un trágico destino— ¿Dónde está Hiro, tío? —pregunta inquieta y algo molesta. El hombre limita a suspirar y lleva sus ojos a Sasuke: — Agradezco mucho que la hayas salvado y protegido, joven Sasuke.
— Yo no hice nada. —lo mira directo a los ojos sin una pizca de temor o inferioridad— Agradézcale a Hiro, él siempre esta pendiente de Sakura.
Iruka nota que Sasuke habla bien del pequeño chico de ojos perla; incluso lo defiende como aquella vez en el hospital. Coloca una sonrisa en su boca y asiente con cortesía para ocultar su pequeña duda: — Tienes razón. —mira a su sobrina— A esta hora debe de estar en su habitación; dormido tal vez.
Sakura no quería saber si había sido reprendido con golpes por parte del bestial Kakashi, sentía que era su culpa— Está bien... Yo... será mejor que también descanse. —se pone de pie y le pide a Sasuke que la acompañe. Él mete las manos a los bolsillos y se dirige a la alcoba sin ayudarla. Iruka lo observa sereno: — (Es algo indiferente y descortés...)
Una vez que Sakura está sentada en su cama, Sasuke se dirige a la puerta— ¡¿Te vas?! —el responde con un burdo gesto— Puedes... ¿quedarte? —él suspira con la mano en la perilla e igual abre la puerta— ¡E-es que...! —se calma— Ya es tarde y... si estas cerca me sentiré segura. —él voltea— Si... si estás a mi lado no pienso en lo que pasó.
— ¡tsk! —regresa a la puerta— Chao.
— ¡E-entonces sólo hasta que me duerma, ¿sí?! —se levanta de la cama algo adolorida— ¡Si se te hace más tarde puedes quedarte en la alcoba de Hiro! No creo que le moleste.
Sasuke permanece quieto en la puerta. Llega a su mente lo deprimido que debe estar por lo que sucedió con Sakura y por el regaño –golpes, quizá–, recibido— Está bien. —responde. Ella sonríe complacida de que lo tendrá cerca mientras duerme.
— Me pondré la pijama. —indica sonrosada e incómoda, el Uchiha sale de la habitación para que se cambie.
Una vez fuera, decide revisar si el chico bajito está bien. Quería cerciorarse que no estuviera llorando como esa vez en el gimnasio y empezó a recorrer el pasillo, llegado por intuición a la última puerta; estaba ligeramente abierta.
Coloca la mano en la perilla y la abre con cuidado al notar las luces apagadas. Si ya estaba dormido, no quería despertarlo y era mejor dejarlo descansar. Husmea ingresando la cabeza con lentitud, pero lo único que logra notar entre lo oscuro es el sonido de la ducha abierta y la luz de la puerta del baño encendida— (Aún no duerme.) —piensa e ingresa a la habitación por completo.
Aquella vez que le dio la paliza por entrometido y lo llevó a descansar en las bodegas del gimnasio, cuando ambos se quedaron dormidos en las colchonetas, Hiro había sonrojado por despertar junto a él; diciendo que acostumbraba a dormir solo. Sasuke pensó que si aún permanecía despierto, se debía a sus pensamientos y era claro que estaba deprimido.
Por ello empezó a acercarse a la cama, para ocultarse bajo las sábanas, así cuando saliera de la ducha y se recostara, él podría asustarlo y así estaría molesto; olvidando por algunos minutos todo lo que le rodeaba. Además de que quería molestarlo un poco por haber querido dejarlo solo con Sakura en la supuesta cita.
Pero cuando está a los pies de la cama, nota algo en el suelo— (¿Vendajes?) —expresa al distinguir en la oscuridad unos trapos blancos cerca del pantalón y camiseta que vestía hace unas horas. Estira la mano para tomarlas, pero la voz de Sakura en el pasillo lo distrae— ¡tsk! —rueda los ojos y abandona la alcoba en silencio, dejando todo como siempre.
Después de que la molestia de Sakura se durmiera lo castigaría a su manera.
Una vez en esa alcoba, toma asiento sobre un mullido sofá y se cruza de brazos, mientras Sakura se arropa y le sonríe— Duérmete rápido. —expresa fríamente, lo que la entristece un poco.
/01h28/
Daba una y otra vuelta en la cama, tenerlo en la misma habitación, a tan solo unos pasos, la tenía tan feliz que no podía dormirse. Voltea la cabeza con cuidado para ver su rostro por unos segundos antes de dormirse de una vez por todas, pero se topa con su rostro sereno y la cabeza inclinada hacia adelante mientras respira con lentitud— (¡Ya se durmió!) —exclama al verlo tan relajado.
Se veía mucho más apuesto sin esa mirada indiferente y vengativa en él. Sus mejillas colorean y no puede dejar de mirar. Se veía tan dulce e indefenso. Siente la necesidad de acercarse para tocarlo y cubrirlo con una sábana, pero al querer levantarse, su cama provoca un leve ruido y ella le dala espalda y cierra los ojos antes de que la vea despierta aún, y se moleste.
Sasuke abre los ojos con lentitud y luego de observar el sitio recuerda por qué estaba allí. Nota el cuerpo de Sakura quieto en la cama y se levanta del sofá para ver que tenía los ojos cerrados. Nota la hora en el reloj y rasca su nuca, moviendo el cuello por la extraña posición en al que descansaba.
Camina a la puerta y la cierra con cuidado. Sakura nota que la dejó sola por creer que ya estaba dormida y se apena por no tenerlo más allí, pero comprendía que debía estar cansado como ella y por fin decide cerrar los ojos con una sonrisa creyendo que ahora eran más cercanos.
— ¡Tsk! Ya debe de estar dormido... —murmura mientras se dirige a la habitación de Hiro.
Besos y abrazos en papel... :3