(Leer nota al final del escrito, gracias)
/Prefectura Fukuoka/Distrito Kurume/Mansión Umino/Sábado/Tarde/
—Tío... ¡Realmente quiero asistir al internado!
—Pero Sakura...—el hombre sentado detrás del escritorio estaba cansado de los reclamos de la muchacha. — Eres la heredera del conglomerado, sabes que si te sucede algo...
— ¡Tío! Es decir, por ser la única heredera, ¡¿tengo que permanecer dentro de la mansión toda mi vida?!—la niña colocó las manos sobre el escritorio y lo miró con disgusto. — Quiero crecer como una adolescente ¡medio! normal.— ella cruzó sus brazos molesta y se lanzó a la silla que estaba detrás.
El hombre dio un gran suspiro. La mano derecha, y guardaespaldas, de aquel empresario expresó su opinión.
—Iruka-san, ¿por qué no deja que la señorita Sakura asista? —Iruka lo miró con mucho asombro. Estrellas salieron de los ojos de la pelirrosa.
— ¿Acaso no escuchaste lo que dije de que le pueden hacer daño?
—Puede enviarla al instituto con un guardaespaldas.
—Oh... No es un mala idea.
— ¡ALTO!—vocifera la jovencita mientras se levanta con un salto de la silla. — ¡Al internado sólo deben asistir los estudiantes y los maestros! Además, me sentiré muy avergonzada de tener a un adulto dentro de la institución. Tío, ¡por favor!
—No irás a menos que tengas un custodio. —expresó seriamente. Ella dio media vuelta y salió del estudio cerrando la puerta con rabia. Iruka se recostó en la silla y cerró los ojos. — Kakashi... ¿que puedo hacer? —suspiró mirando el tejado de su habitación. — Está entrando a esa horrible etapa de la adolescencia.
— ¿Por qué no la envía con un muchacho de su edad?
— ¡¿QUÉ?!
—Estoy enterado que el internado iniciará clases dentro de tres meses. —Iruka lo mira con intriga— En ese tiempo puedo entrenar a un muchacho de su edad para que cuide de ella dentro de la institución.
—Tres meses, ¿eh? —lo miró con una ceja levantada— ¿Crees que podrás preparar a un muchacho de la edad de mi sobrina en ese lapso?
—Sí. En caso de que no lo consiga en ese tiempo, simplemente no envía a la señorita al internado. ¿Cuando le he mentido, Iruka-san? Confíe en mi.—el castaño bajó la mirada y luego se levantó de la silla.
—Busca a alguien así. Preséntalo, luego veremos. —el sujeto de traje fino puso la mano en el hombro de Kakashi y se retiraron de la habitación.
"Los mejores aprendices se consiguen en..." pensó Kakashi mientras se dirigía al automóvil.
/Estación de trenes/Sábado/Noche/
— ¿Desea un cigarrillo? —expresa un muchacho de cabello largo de tono marrón.
— Compre un cigarrillo, así se calentará. —dice otro joven de cabello corto azulado.
Inicios de invierno y el reloj de la plaza marcaba las diez de la noche; nevaba levemente. Los niños se acercaron a una estatua en mitad de la plaza.
— Orochimaru-sama se molestará con nosotros por no llevar dinero.
— De eso no te preocupes, Hiro. Yo me encargo de todo.
— Nii-san...
/Distrito Yame/Orfanato/Sábado/23h18/
— Pase lo que me pase, tú no te atrevas a defenderme. ¿Entendiste, Hiro?
— Pe... pero...
— ¡Prométemelo! —sujetó el brazo del pequeño niño de cabello corto con fuerza.
— ¡S... sí, nii-san!
Ambos entraron al lugar en decadencia. En la parte inferior de las escaleras los esperaba el dueño de aquel tétrico y desamparado hogar para niños y niñas sin familia u hogar.
— Parece que no han vendido su parte para pagar el hospedaje. —expresó marcando un poco la "s" en cada palabra. El muchacho de cabello marrón dio un paso al frente y habló sin miedo.
— La semana pasada vendimos más de lo acostumbrado. Por lo menos podemos quedarnos dos días más.
— Osas decir que "debo" dejarlos permanecer dentro, ¿sólo porque ganaste más la semana pasada? —caminó hacia ellos con lentitud, sus ojos brillaban con malicia. — Saben lo que sucede si me responden.
El hombre de cabello largo y grasoso, piel muy pálida y mirada afilada, levantó su mano y la dejó caer con fuerza en el rostro del chico; quien golpeó el suelo con su costado izquierdo con dolor.
— ¡Nii...! —el muchacho de cabello corto cubrió su boca.
Orochimaru tomó al niño del cabello para arrastrarlo fuera de la antesala; rumbo a la parte trasera de la casa donde había un cuartucho con medio techo, ventana sin cristales, piso de tierra y un poco de paja. Antes de salir por la puerta, el hombre de aspecto decrépito y mirada vil, volteó y le dijo al niño asustado.
— Seré benevolente y dejaré que él pase la noche aquí... Agradecerás mi bondad después. — y así la puerta resonó en la habitación vacía y el pequeño limitó a bajar la cabeza para dejar que la culpa de su debilidad lo embargara por completo durante varios minutos. Hiro se dirigió al segundo piso de la casa y entró a una habitación que tenía una ventana desde donde podía ver el cuartucho donde su familiar fue encerrado.
A pesar de estar adentro, con la calidez de las sábanas y la cama mullida, el frío de la noche igual lo acurrucaba con vergüenza; por dejar que Neji llevara la carga por su cuenta.
/Distrito Yame/Parque/Domingo/Mañana/
— Aún me siento culpable por no defenderte ayer, nii-san.
— Eso ya no importa. Lo único en lo que debemos pensar es en vender. ¿Entendido?
— ¡Sí, nii-san! —salta con una energía moderada y clara alegría de volver a estar con su querido primo.
/Distrito Kurume/Mansión Umino/Domingo/Tarde/
— ¿Alguien a visto a Kakashi?
— Debe estar entrenando, Iruka-sama.
— ¡Entendido! —antes de dar un paso en dirección al dojo, volteó y miró a la sirvienta con una sonrisa. — Sólo "san" Cuando dicen "sama" me siento viejo.
— Pe... perdone Iruka-sam... ¡Iruka-san!
— ¡Mucho mejor! — se retira.
/Dojo/Domingo/Tarde/
— ¡Kakashi! —expresó con un tono casi melódico. — ¡Aquí has estado! —dijo Iruka respirando un poco agitado.
— ¿Necesita algo? —el peliplata detuvo el entrenamiento; indicó a sus discípulos que abandonaran la habitación.
— Pues... Quería saber cómo va la búsqueda del muchacho. ¡Es que esa niña me provoca dolores de cabeza! —llevó sus manos al cabello y despeinó su coleta un poco.
— Hoy saldré sin el vehículo. Creo que habrá más posibilidades si camino por una zona poco resguardada de policías.
— No quiero escándalos. Tú mejor que nadie lo sabe, Kakashi. —expuso con un rostro serio.
— Manejaré todo con la mayor discreción. —Iruka asintió y volvió su mirada vuelve a ser alegre. — De acuerdo Kakashi. —caminó hacia la puerta, levantando la mano para despedirse mientras abandonaba el lugar.
/Distrito Yame/Callejones/Domingo/Noche/
— ¡Hoy podremos dormir adentro los dos, nii-san!
— Date prisa. Así podrás tomar la cama cercana a la ventana.
— ¡Sí! —Hiro saltó con mucha alegría. El chico de cabello largo lo mira con felicidad y sonríe sutilmente. Hasta que emergieron don sujetos de la oscuridad del lugar; dos hombres adultos con sus ojos rojos y una actitud nerviosa. Drogadictos.
— Niiiiñoooos~ —manifestaron con un timbre ronco y forzoso en sonar melódico. — ¿Qué hacen a estas horas por un lugar como este? —ambos permanecieron en silencio y el más delgado de los sujetos se fijó en la pequeña bolsa que tenía Hiro intentó esconder con sus manos. — ¿Qué tienes allí?
— ¡Nada que te importe! —vociferó el chico de cabellera marrón y se colocó delante de Hiro con los brazos en puño.
— Nii-san... —susurra Hiro— Entreguemos el dinero para que...
— ¡No! —respondió con firmeza y el chico observó una actitud de justicia emanar del cuerpo de su primo — ¡CORRE HIRO! —el chiquillo empujó a su pequeño primo y se lanzó a los maleantes.
— ¡NII-SAN!
— ¿Crees que tú, un crío de 12 o 13, logrará vencernos? ¡JAJAJAJA! —Hiro vio que el más alto sacó un objeto brillante del bolsillo de su chaqueta. — (¡Un cuchillo!) —estiró la mano para detener a su familiar, pero este colisionó con la mano del sujeto que sostenía el arma corto-punzante.
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Un hombre de camiseta blanca, vaqueros negros, sobretodo oscuro y una bufanda rayada en tonos café, que pasaba por el lugar leyendo un libro particular, escuchó el grito de un niño no muy lejos de donde estaba.
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Hiro se acercó al muchacho de piel blanca recostado en el suelo, una vez que el hombre musculoso y alto lo empujó para apartar el cuerpo lánguido de su brazo. Sus ojos dibujaron por completo sus irises blancos cuando sintió un líquido cálido emerger de un costado.
— ¡Estás sangrando!
— ¡Danos la bolsa o te pasará lo mismo! —gritó el huesudo drogadicto mirando al chico arrodillado junto al herido. Hiro presionó con fuerza sus puños y su cabello cubrió su rostro con una sombra. Metió la bolsa con el dinero en uno de los bolsillos de su gruesa y sucia chaqueta antes de ponerse en pie, delante del cuerpo del muchacho.
— N... No lo ha... hagas Hi... Hiro...
— Siempre me has protegido, nii-san. ¡Es momento de que yo lo haga! —estiró sus brazos y miró a los hombres de manera desafiante. El otro sujeto sonrió con sarcasmo, se acercó y le dio un fuerte golpe en el estómago. Dejándolo inconsciente instantáneamente.
— ¡HI... RO! —se acercó al chico y percibió su respiración.
— Los niños trabajan duro vendiendo cigarros y caramelos... —los tipos miraron en dirección a la voz— ¿y ustedes quieren dinero gratis?
— ¿Eh? ¡Vete!
— ¡Sí! ¿O quieres terminar como ellos? —el hombre de cabello plateado bajó el libro que cubría sus ojos; la bufanda cubría su nariz y boca. Tenía una cicatriz a la altura del ojo izquierdo.
— Eso les digo yo. Váyanse. —los mira con indiferencia— ¿O quieren morir? —la manera cínica en su clara amenaza los dejó más que molestos. Ambos atacaron con ira.
Grave error.
El hombre de la navaja lanzó un corte hacia abajo por la derecha, mientras el otro mandó su puño por la izquierda. Aquel hombre de complexión atlética, cuyo rostro estaba cubierto en gran medida por una bufanda, arrojó el libro hacia arriba y con una gran velocidad puso ambas manos en el suelo, con sus piernas pateó el rostro de ambos sujetos en la mandíbula. Cayeron a varios metros de distancia; inconscientes sobre tachos de basura. Se puso de pie con aquella misma velocidad impresionante y el libro cayó en sus manos; lo guardó en uno de los bolsillos internos de su sobretodo.
Caminó hacia los jóvenes y se acuclilló para revisar su estado.
Miró al más grande, sangraba mucho. Apenas podía mantener abierto sus ojos.
— Po...Por favor... cu... cuida... le... —las fuerzas se desvanecieron y su rostro cayó sobre la nieve. El peliplata tomó el pulso de ambos jóvenes.
— (Parece que el de cabello corto sólo está inconsciente, pero el otro...) —tomó a ambos muchachos por la cintura y se dirigió al hospital más cercano esperando que no fuera tan grave la condición del castaño.
Besos y abrazos en papel... :3
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Nota al final del escrito: (:v)
Pues bien... Hasta que por fin este fic consiguió conocer la llamativa plataforma de Wattpad. xD No es que tenga nada en contra, solo que me parecía un poco cansado pasar tantos caps para acá, pero luego de una encuesta que hice pues... ¡Ta~Da~!
No voy a negar que mis expectativas para el recibimiento de este fic son muy, pero muy bajas porque en la otra plataforma no tuvo mucho éxito, no porque la historia sea mala (joder! está buenísima) ni porque tenga fallas garrafales de ortografía o gramática (de redacción no hablemos), sino que la longitud de los capítulos es menor a las dos mil palabras y la constancia de publicación es muy irregular (las y los seguidores de la otra plataforma podrán dar fe de ello, tanta fe que me empezarán a lanzar piedras...); además de que este es el tercer (en realidad sería el cuarto) fic con el que inicié como ficker y creo que mis primeros trabajos no son muy conocidos... (''¬_¬)7
Espero ver caras conocidas (sí, ubico a quienes más comentan, no crean que no lo hago, eh) y muchas nuevas. ;D
Para quienes no saben, Dulce guardaespaldas es una adaptación del manhwa (o sea, manga coreano) "LOVE IN THE MASK". Este fic no es competencia en palabras con Camino Ninja (cofautopublicidadincluidacof), pero es el que más capítulos tiene hasta el momento (y el más capituloso que tendré, estoy segura de ello, de veras).
Algo que deben tener en cuenta si van a seguir este fic:
1)Es una adaptación que realizo a medida voy leyendo el original. O sea que ni ustedes ni yo conocemos cómo terminará o qué pasará/tendréquehacerquepase. Por eso pido disculpas si tengo incongruencias en algún punto. Es que el manga es demasiado largo —no lo sabía cuando inicié (¡tonta yo!)— y tiene demasiados personajes que trato de hacer encajar con las personalidades del anime de Naruto.
2)Van a odiar a personajes que, quizá, son sus favoritos. Hasta el momento (esto lo escribí al tener publicado el cap 70 en FFnet) he tenido que manchar a dos de mis personajes favoritos para poder seguir el hilo argumental casi al pie de la letra. Estoy segura que más adelante tendré que seguir llorando mientras convierto al lado oscuro a otros.
3)¡Es, prácticamente, un drama dramático! Es decir que todo el tiempo van a tener corajes o ansiedad (no se imaginan lo que siento al escribir). Trato de ser lo más fiel al manwa y a las personalidades de los personajes de Naruto, pero cuesta adaptar algo que no conoces en toda su extensión y, lamentablemente, no sabía que era un dramón de esos (No sé si lo sepan, pero no me gusta hacer dramas demasiado dramáticos, me explico(?) pero lo terminaré (¡joder!), porque ya se lo prometí a quienes sí están interesados en este fic (y no negaré que también quiero saber como va a terminar esta mier**)
4)Perdonen las fallas de redacción y gramática. Como este fic es uno de los iniciales, tengo grandes fallas en cuestión de tiempos verbales y coherencia en formulación de oraciones (problemas que aún tengo, pero ya no se aprecian tanto) por lo que pido que no sean tan duros al corregirme. Tal vez piensen que podría corregirlo antes de publicar el resto, pero no lo haré por: pereza y observación de mi propio progreso.
Pues, eso es todo. Agradezco que llegaran hasta acá. Voy a publicar dos capítulos por día hasta equipararme con el inicial, ya después les tocará esperar actualizaciones como al resto... >;D