John Murphy que está sentado a la mesa asignada para la delegación Skykru en el gran salón de banquetes de la Torre observa como a lo lejos las voces se elevan y algunos importantes asuntos son tema de discusión relevantes por los embajadores y distinguidos guerreros de la Coalición, baja de nuevo la mirada a su plató centrándose en su comida.
Bellamy que entra en ese mismo instante recorre la sala con la mirada y se acerca nada más verle a sentado allí.
—¿A qué coño estás jugando con ella, Murphy? —pregunta apartando la silla antes de sentarse bajando la voz para enfrentar sus ojos—. Clarke está mal y tú vas y...
—¿Y qué? —le espetó Murphy harto de que todos le acusasen de lo mismo—. ¿Voy yo y qué Bellamy? ¿Hablo con ella? ¿La hago sonreír? Oh dios, que crimen deberías ir corriendo y acusarme a Lexa —se mofó él haciendo un gesto hacia donde los embajadores—. Corre ve...
—No juegues conmigo, Murphy —le interrumpió él bruscamente con dureza—. Yo sé lo que buscas y si lo intentas te juro por dios que...
—Cierra la puta boca, Bellamy —le acalló Murphy con un severo gesto, precisamente no estando para tonterías hoy después de la conversación con Emori—. No intento nada. Tuve ocasión de hacer algo bueno por Clarke y lo hice, punto. No hay más y si quieres buscar alguna retorcida pretensión o algún oculto motivo no lo vas a hallar, así que guardate tus amenazas y tus gilipolleces para otro al que le amedrenten.
Bellamy que se le quedo viendo largamente a los ojos hizo un duro gesto.
—Mucho cuidado con ella o se lo contaré todo a Emori.
John Murphy que arqueó una ceja al escucharle seguía sin entender qué era eso tan grave que había hecho.
—¿Contarle qué exactamente? —le espetó él arqueando una ceja con desdén—. Estás ido de la cabeza. Tú y ella, veis cosas donde no las hay —se enfadó aún más Murphy dándole una dura mirada—. Solo he sido amable con Clarke porque ella intentó evitar que me mataseis tú y los otros por lo de Wells en aquel árbol, nada más. No busques aspiraciones donde no las hay y déjame en paz, o seré yo quien se lo cuente todo a Clarke.
Bellamy que puso una cara al escucharle cerro el puño con fuerza escuchando a Clarke acercarse a la mesa en ese momento.
—¿Contarme qué? —preguntó algo desconcertada ella disponiéndose a sentarse viéndoles a los dos algo tensos.
Murphy que levantó la cabeza al escucharla hizo un imperceptible gesto restándole importancia a la conversación frente a ella.
—Oh, nada... —repuso Murphy viendo a Bellamy dirigir su mirada hacia él un tanto temeroso de lo que le dijese—. Bellamy solo me estaba hablando de lo injusto que le parece el reparto de tierras de Azgeda. Es tierra congelada no cree que sirva de mucho tratar de cultivar en ella.
Clarke que se sentó a la mesa asintió con la cabeza un tanto preocupada por eso.
—Si, a mi también me preocupa eso, pero hablaré con Lexa y lograré un mejor acuerdo, lo prometo.
—Estamos seguro de ello... —murmuró Bellamy sin apartar sus ojos de John con un débil gesto en el fondo agradeciendo que no comentase nada al respecto. Quizás si que se había precipitado un poco al acusarle de... bueno, ni siquiera sabía de qué exactamente.
—Tengo hambre —murmuró Clarke pasándose la mano por el estomago poniéndose en pie—. ¿Os traigo algo más de la mesa?
Murphy negó con la cabeza mientras señalaba su plato para que viese que estaba servido.
—Deja, ya voy yo contigo... —apuntó Bellamy levantándose para ir a coger algo de cena junto a ella.
Murphy que les vio alejarse de la mesa para ir a la principal del banquete juntos puso una cara, él tenía muy claro lo que sentía por Clarke. Si alguna duda había sobre ello, el problema no era suyo. Era de aquel que pensase eso...
Continuara...